-Tn despierta en la mañana-
Paimon: ¿Nos quedamos dormidos?
Tn: Eso parece.
Paimon: Deberíamos ir a reunirnos con Dunyarzad ahora mismo.
En la ciudad
Dunyarzad: Tn, Paimon, los he estado esperando a ustedes dos.
Tn: Nos quedamos dormidos, una disculpa.
Dunyarzad: Hoy por fin ha llegado, debo apreciar cada momento como si fuera oro.
Paimon: Has trabajado muy duro para este día, tienes que disfrutarlo al máximo.
Dunyarzad: Ya lo sabes, es solo que como era de esperar, tuve algunos problemas para conciliar el sueño anoche. Espero que mi cuerpo no sea un gran problema hoy. Vamos a empezar con los puestos de allí, muchos proveedores salieron de la nada para apoyar el evento e insistieron en cubrir los costos ellos mismos. Vamos a darles algo de trabajo.
Paimon: ¿Pagaron todo de su bolsillo? Parece que no están en esto solo por los Mora.
Dunyarzad: Todos dijeron que contribuir a un ambiente festivo animado es más importante que el dinero, especialmente porque no solemos celebrar el cumpleaños de la señora menor Kusanali.
Paimon: Están vendiendo comida por ahí, vamos a echar un vistazo.
Tn: ¿Cuándo no?
En el puesto de adivinación
Kimiya: Estimados clientes, ¿les gustaría probar suerte con la adivinación alquímica?
Paimon: ¿Qué es la adivinación alquímica? Esas dos cosas suenan como si fueran divertidas de probar juntas.
Kimiya: ¿Verdad? Pensé lo mismo cuando lo escuché por primera vez. Se dice que es un oficio misterioso inventado nada menos que por la mismísima señora menor Kusanali.
Tn: ¿Cómo funciona?
Kimiya: Es bastante simple, después de que me des dos reactivos alquímicos, los usaré para realizar una transmutación aleatoria.
Tn: ¿No suena peligroso? Una mala combinación haría que esto falle.
Kimiya: El fallo es precisamente lo que necesitamos. Son elementos suaves, por lo que su fallo no generará ninguna explosión. Después de que falle la transmutación, tu único adivino aquí interpretará los restos.
Tn: Si no es arriesgado, supongo que se puede hacer.
-Tn selecciona los elementos a usar-
Kimiya: Bien, un momento. Es la luna.
Paimon: ¿Seguro? Se parece más a un pastel que mordió Paimon.
Kimiya: En términos generales, la luna significa... Un momento -revisa un libro.
Paimon: ¿De verdad lo está buscando en un libro...?
Kimiya: Ahora lo recuerdo, significa ilusiones y mentiras.
Dunyarzad: Eso suena bastante siniestro.
Kimiya: Sí, pero este libro dice que si confías en tu intuición y superas tus miedos, seguramente saldrá el sol.
Paimon: Ya ni siquiera intenta esconder su libro.
Dunyarzad: Naturalmente, el destino solo te mostrará el comienzo de un viaje, depende de ti forjar tu propio final.
En el puesto de dulces
Vihar: ¡Atención, soldados, hagan formación si quieren caramelos Yalda!
-Los niños rápidamente hacen fila para el puesto-
