Últimas horas

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Me encuentro en el último piso del edificio de mi escuela, tomé la decisión de acabar con esto de una vez. Qué sentido tiene continuar si es que no soy feliz. Las personas me abandonan siempre, ¿soy tan malo en verdad? Ni siquiera mi madre me quiso y mi padre solo me da el dinero necesario para vivir. ¿Y mis amigos? Pues no tengo ni uno, nadie se ha querido acercar a mí. Así que hoy, lunes 29 de febrero a las 7:35pm con 53 segundos, acabaré con esto de una vez por todas...

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Ah... No me morí, ¿qué pasó? — "Oye, estás bien" — ¿es la voz de alguien de mi clase? No la reconozco. — "Te ví desde abajo y decidí subir a ver qué te pasaba" — ah, me detuvo de esto, lo tendré que hacer otro día, no creo que se vaya hasta que me deje en un lugar seguro. Pero antes, ¿dónde estoy? Mira tú, ha estado sosteniendo mi peso todo este rato para que no me caiga. No creo que deba perjudicarle más su día, simplemente dejaré que me "salve" y lo haré mañana. — "¡Hola! Me llamo ..." — me lo dijo con una gran sonrisa después de que ya me había subido a la parte plana del edificio y yo me había sentado en el piso — ¿cómo te llamas tú?. Que extraña forma de conocer gente — "me llamo ..." — respondí para luego quedarme callado nuevamente. — "Un gusto conocerte ..., ¿que haces aquí?" — suicidarme acaso no ves — "me refiero a qué haces en el colegio a estas horas" — ah... a eso se refería —"vivo en la residencia de acá" — la chica se mantuvo en silencio por unos minutos, como si estuviera procesando lo que dije. Finalmente comenzó a hablar nuevamente — "¿Y tienes muchos amigos? Digo, si es una residencia te ves con tus compañeros varias veces al día, ¿no? Debe ser fácil hacer amigos" — sí, claro, fácil hacer amigos ja ja ja, si fuera fácil hubiera hecho ya varios a este paso. — "Hhmm" — fue lo único que atiné a responderle mientras agitaba la cabeza en señal de afirmación. Lo que realmente quería en ese momento era que ya me parase de conversar, la verdad que no tenía ánimos para esto. — "Bueno, aprovechando que estás aquí, ¿me mostrarías la escuela? Soy nueva así que ando re perdida" — intenté disimular mi desgana, pero al parecer no lo logré tan bien — "por favor, solo te tomará unos minutos" — me dijo con una gran sonrisa y con las manos juntas como si rogara para que acepte.

Al final sí acepté, pensé que sería descortés decirle no es irme así como así. Le mostré dónde estaban todos los lugares comunes: el comedor, el jardín, los pabellones, los salones de clase, los salones de clases extracurriculares, el salón de actos y el coliseo. Una vez que terminamos todo el paseo volvimos al camino que da directo hacia la entrada de la escuela. — "Muchas gracias por mostrarme el lugar" — dijo con una gran sonrisa mientras que extendía su mano buscando que le diera un apretón de manos. — "No te preocupes por eso" — respondí con un tono algo desganado — "ya son las 9, por cierto, todos los que vivimos en la residencia ya debemos estar en nuestros cuartos" — comenté con el fin de que notase que ya era tarde y con la intención oculta de que ya quería que se vaya y me deje solo.  — "¡Uy! Mi mamá me debe estar buscando" — dijo mientras se preparaba para correr en la dirección en la que estuviesen sus padres. Yo solo la ví despedirse con la mano desde ya una buena distancia y agradecerme de nuevo. Qué bueno que ya haya sido tarde y la estuvieran buscando, la verdad, ya no podía con esa energía inacabable y esas conversaciones cortas interminables.

Qué alegría que se haya ido.

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⏰ Última actualización: Jan 30, 2024 ⏰

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