SILVIAMis ojos se fueron abriendo poco a poco al ver la claridad que entraba por la ventana.
Me reincorporo un poco sin llegar a sentarme apoyando los codos en la cama y miro a la izquierda a ver quien estaba abrazando.
Sonrío al ver a Hector tumbado con la cabeza doblada a la mi derecha y su pecho subiendo y bajando lentamente al respirar.
Vuelvo a tumbarme en la posición que estaba antes y le acaricio el torso lentamente mientras pienso en lo que pasó ayer. Varios flashbacks vienen a mi mente y sonrío al recordarlo.
Siento como el cuerpo de Hector se mueve y le miro, se estaba despertando.
—Buenos días— digo mientras me reincorporo y el frota sus ojos con las manos y me mira.
—Buenos días— sonríe— ¿Cómo has dormido?— pregunta.
—Mejor que nunca— digo sincera.
—Me alegro, ¿te lo pasaste bien anoche?— dice y sonríe pícaro.
—Si— sonrío— a ver cuando repetimos...— digo tentándole cuando apoyo mi mano en su tordo muy cerca de su parte baja.
—Como sigas así, tendremos que hacer la repeticiones ahora— me advierte. Yo no le respondo y bajo mi mano lentamente mientras me acerco a él juntando nuestros labios.
Nos besamos y el apoya una mano en mi cintura y yo con mi mano izquierda llego a su polla, la toco y la noto erecta.
La agarro fuerte con mi mano y él jadea. Hago movimientos muy lentos para provocarle y que me suplique seguir.
—Silvia...— jadea y me separo de él— hazlo...
—¿Qué haga qué?— pregunto inocente.
—Que me hagas la puta paja ya joder, no aguanto más— confiesa y aumento la velocidad de mis movimientos.
Vuelvo a juntas nuestros labios y baja sus manos a mi culo, apretándolo por el placer que sentía.
Noto el semen cayendo sobre mis manos y aparto la mano de ahí. Me arrastra sobre su cuerpo hasta quedar encima de él.
Estaba a punto de entrar en mi cuando... el sonido de tres toques en la puerta nos asustan.
—Hector, ¿estás despierto?— la voz de Sofia se escucha detrás de la puerta. Nos deparamos rápidamente y yo me escondo bajo las sábanas, el se enrolla una toalla en su cadera y abre la puerta.
—Si, ¿pasa algo?— pregunta Hector.
—Si, no encontramos a Silvia, no ha pasado la noche en su habitación y estamos preocupados, ¿sabes donde puede estar?.
—¡Estoy aquí!— digo desde la cama.
—¡Perfecto!— Hector y Sofia se quedan hablando unos segundos mas y escucho la puerta cerrarse.
—¿Qué te a dicho?— pregunto.
—Hoy vamos a la Torre de Pizza. Tendrá que irte a tu habitación a prepararte— dice.
Me levanto y me pongo mi ropa, al irme me acompaña la puerta y me da un beso para despedirse.
—Nos vemos en un rato rubia— dice, yo le sonrío y él cierra la puerta.
Al llegar a mi habitación me cambio rápidamente y me pongo unos pantalones vaqueros largos de color azul claro, un top negro de manda corta escotado y mis converse negras.
Una vez estamos todos listos nos dirigimos al tren de ayer pero esta vez cogemos un camino diferente para ir a la Torre de Pizza.
Llegamos y había mas gente de lo que me imaginaba, algunos fans le pidieron fotos a los chicos y Hector y yo no hicimos una foto "sujetando" la Torre para que no se caiga.
Lo sé, algo muy npc
Nos tiramos toda la tarde allí, hablando y riendo, sobre todo con Hector.
Algo de lo que me he dado cuenta es que las cosas con él han cambiado mucho desde el partido en el que lo conocí, antes me atraía físicamente y ahora puede que... sentimentalmente también.
Llámame loca, pero es lo que siento, cada segundo que estoy con él me hace reír y estar bien.
Decidimos volvernos al hotel para cenar en el bufete de allí, volvemos al tren y al bajar de el Hector se acerca a mi por detrás y siento como su mano agarra la mía.
No digo nada, solo flexiono mis dedos para profundizar el agarre.
Caminamos por las calles y nuestros amigos miraban nuestras manos y luego nos miraban a nosotros, hablamos todo el trayecto hasta el hotel y cuando llegamos entramos.
Nos sentamos en una mesa todos juntos como en el desayuno y comemos hablando de la vida.
Terminamos de cenar y en la cena habíamos acordado hacer una fiesta de pijamas, yo con Sofia y algunos chicos juntos.
Voy a mi habitación a coger las cosas necesarias para esta no he y una vez lista, salgo y me dirijo a la habitación de mi mejor amiga.
Al entrar veo que Yamal ya se ha ido, deben de estar ya todos en la habitación de Hector que era donde iban a quedar.
—¿Como vas con Yamal?— pregunto sentándome en la cama, al igual que ella y abrimos un paquete de patatas para ir comiendo.
—Buah, me encanta— responde— creo que me estoy empezando a enamorar de él.
—¡Aaahhh!— grito de alegría.
—Si, y encima siento que es mutuo, ¿sabes?, estoy muy tranquila cuando estoy con él y puedo ser yo misma— confiesa.
—Me alegro mucho amiga, Yamal es un chico encantador y me encanta que sientas eso por él— digo sincera.
—Bueno, vamos a cambiar de tema... — me mira pícara— cuando he ido a la habitación de Hector esta mañana a buscarte, ¿estabais...?
—¿Follando?— digo y ella asiente. Con Sofia si puedo decir las cosas como son, son ya muchos años de amistas y con ella no tengo pelos en la lengua— Si, bueno, follamos la noche de antes, esta mañana solo ha habido tocamientos...
Ella suelta un grito emocionada como to anteriormente.
—¿Te gusta?— pregunta.
—No sé, es raro, creo que si, pero a la vez no porque nos conocemos de hace muy poco tiempo— hago una pausa— ¿es posible que me guste un chico en tan poco tiempo?— digo mirándola sin esperar respuesta — es decir, me encanta estar con él y sobre todo como folla...— reímos— pero yo creía que solo era eso, pero luego me fue gustando cómo me miraba, como me trataba enfrente de todos, y la atracción sexual que sentía hacia él fue transformándose en una atracción sentimental... ¿entiendes?.
—Silvia, estas enamorada de Hector— dice directa.
Y tenía toda la razón
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𝙲𝙾𝚂𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙳𝙴𝚂𝚃𝙸𝙽𝙾 (1 y 2) || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭
FanficSilvia es una joven arbitra a la que, lamentablemente, le toca arbitrar en el partido del Barça VS Atlético Madrid. Digo Lamentablemente porque a la pobre chica le llueven los insulto de los aficionados de las gradas y del joven jugador Hector, a q...