inespecífico

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Ana Fetuccini

Abordé en el vuelo comercial. Sola. Mis padres se fueron hace una semana y yo no podía hacerlo debido a la universidad. Solo podía pensar en terminar con la carrera y así ya poder trabaj en paz, sin más estrés, sin pensar en la nota que por más que no lo quiera pensar así, sí define mi futuro.
Coloqué mis auriculares, puse música en aleatorio, no sabía en dónde se encontraba mi mente y supongo que la música sería de buena ayudar para eso. Porque es así, puedes estar pensando en todo y a la vez en nada, no sabes dónde estas, dónde carajos ir, y lo único que te puede hacer dar cuenta de dónde, es el mismísimo arte.

Me encontré escuchando Coldplay, Fix You y...la verdad no quería aceptar los sentimientos que rondaban por mi pecho. Era como emoción, falta de aire y compresión. Sabía con perfección la razón de eso, pero estaba negada a creerlo.

Sonreí al ver la noche y las nubes por la ventana, el vuelo estaba calmado, la gente toda durmiendo, solo era yo allí despierta disfrutando de el abismo a mi lado. Solté un suspiro y me recargue en el asiento. ¿Será que realmente me empieza a gustar alguien? Cuestioné en mi cabeza, la sacudí pero otro pensamiento rondó por allí: ¿Era lo que estabas buscando, cierto?

No sabía con qué responderle a mi propia cabeza, pero de algo estaba segura; no iba a salir nada bien si estaba con ella. Billie es de las que busca siempre confort en otras mujeres, normalmente ke encanta el sexo y es fan de todo eso, es ser ilusa pensar que ella estaría solamente puesta para mí. Recuerden que si el sexo es increíblemente bueno, pero al nivel de ser fantástico, la cosa no dura; porque siempre hay algo más, siempre hay algo que se interpone, algunas veces se confunde con amor y otras veces con cosas que no se pueden dar. La idea es disfrutar del sexo y de las posibles mentiras que se avecinan de ella, porque este es mi pensamiento, le es tan fácil conmigo decir esas palabras ¿Porque con otras no?

Pero bueno, ninguna de esas cosas es motivo como para negar que ella me gusta, que me encanta. Eso estaba ocurriendo en este momento, me tenía en las nubes enamorada de ella. Me encantaba, ya lo dije.

Algún día sé que me lamentare de sentir esto en mi pecho, algún día me odiaré por ser esta persona, pero había logrado algo adentro de mí, algo que nisiquiera Mía con su labia había logrado. Aún no descubría que era eso que ella hacía para tenerme a sus pies de esta forma, pero estaba segura que lo haría y espero no hacerlo tan tarde.
Luego de ocho horas, yo estaba desbordando el avión. Mire hacía el horizonte, a penas estaba amaneciendo, la brisa fría golpeó mi rostro y me hizo despertar completamente. Me sentí en paz.

Fui a buscar mi maleta y salí en frente del aeropuerto, hacer esta mierda sola era completamente extraño, pero acogedor. Tomé el primer taxi que ví, le di la dirección de mi apartamento. Al llegar a mi departamento, abrí todas las ventanas, dejé que el aire frío me golpeara, aún así se sintió conmovedor y confortable. Una vez la casa acomodada, le envié una fotografía a Billie.

Bills

he llegado. -

- Vengaaa que bienn.
- estamos algo cerca me parece.

¿Ya estás en Roma? -

- si, en un rato son las fotos
- cuando vuelva paso a verte
ahora descansa y come algo,
seguro el vuelo fue largo

Está biennm -
nos vemos Billie, cuídate

- Tú también, vaquerita
🫶🏻

Ilomilo Billie Eilish Donde viven las historias. Descúbrelo ahora