"When I'm with you, hell feels like heaven"
Sobrevivir a un apocalipsis ya es difícil sin tener que preocuparse de romances adolescentes, pero, ¡oh sorpresa! Ariadne Jones se enamoró de Carl Grimes.
Ahora tiene que sobrevivir el fin del mundo y al b...
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MAGGIE ESTABA SENTADA, llorando silenciosamente en una celda. Había notado como intentaba ser fuerte por su hermana, y por eso solo se permitía soltar las lágrimas cuando estaba sola o con Glenn.
Era bastante claro que Beth se daba cuenta de la tristeza de su hermana, sin embargo ese acto de valentía era algo que la rubia apreciaba mucho, o al menos eso quería creer. Al menos sabía que yo apreciaba el gesto de Maggie, ya que era mucho más de lo que mi hermana se había animado a hacer.
No le guardaba ningún rencor a Daniela, y tampoco la consideraba débil, pero si una cobarde. En lugar de apoyarse en su familia, expresar sus sentimientos (que, irónicamente, era lo que había estudiado durante años), y ayudarnos; se aisló por completo y renunció a su relación con Glenn, al mismo tiempo dañando la nuestra. Aquello era algo que ya había superado, pero aún así; saber que Maggie si quiera intentaba ser fuerte por Beth era reconfortante.
Me acerqué a Maggie y me senté al lado suyo. Ella se limpió la nariz con la manga de su camisa azul y parpadeó varias veces para ahuyentar las lágrimas, volteando a verme con una sonrisa hueca. Estaba sonriendo, pero no había felicidad en sus ojos.
—Hershel va a mejorar—le dije, sonriendo de vuelta—Es fuerte y todavía no es su momento. No se me ocurrió nada más que decir. No podía decirle que teníamos buenos doctores que lo iban a salvar, o que las probabilidades de que sobreviviera eran altas; porque no lo eran y ya no quedaban hospitales, doctores, enfermeros, o cosas mundanas que en algún momento tomamos por garantizado.
Maggie colocó su mano en mi hombro, acariciandolo suavemente—Ariadne, eso no lo sabemos.
—Llámame Ari—le corregí—Y si lo sabemos, aún le quedan muchas cosas que hacer en el mundo de los vivos. No es necesario ser tan negativa.
—Solo intento ver las cosas como son—dirigió su vista al piso, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas que se rehusaba a dejar escapar—Es importante que todos lo hagamos, incluso si es difícil.
Pensé en nuestra conversación en la tienda, cuando la granja aún estaba en pie y recordé su comentario: "solo deseo que mi papi fallezca de manera pacífica, sin sufrir, y si es posible, feliz"
La verdad es que ella estaba en lo correcto, lo mejor que le podía suceder a Hershel era fallecer. Si no lo hacía, se volvería inútil y tendría que descansar constantemente; y eventualmente, cuando llegara el momento de volver a huir, tendríamos que dejarlo atrás y sería más triste para todos nosotros. Sin embargo, no podía decirle eso y tampoco quería creerlo. No solo tenía que ser fuerte por ella, sino por mi también.
—Se que intentas ser fuerte por los demás, por Beth—me tragué todos esos pensamientos—Pero está bien dejarte sentir, ¿sabes? No tiene nada de malo llorar y mucho menos tener fe. La esperanza no es nuestra enemiga.
