Unas vacaciones no me vienen mal después de interminables finales de la universidad, estaba exhausta de estar encerrada en el cuarto todo el puto día. Estoy desesperada para sentir el mar en mis pies, o sentir como la arena se pega a mi piel y estar raspando para que se me quite.
— Mamá, ¿qué es lo primero que haremos al llegar?—Pregunto mi hermano pequeño, Alexis, de apenas seis años de edad.
— No sé cariño.
Alexis ya había preguntado la misma pregunta más de diez veces en lo que llevamos de viajé.
— ¿Que tal si te duermes? Cuando tú no exisitias lo hacía y luego despertaba en dónde iba a vacacionar.
Cerro los ojos, pero luego los volvió abrir y dijo confuso:
—Ya lo hice y sigo en el mismo lugar.
Todos nos reímos, que tontito era aveces.
—No era tan literal Junhwo.—Explico mi padre que estaba conduciendo mientras miraba fijamente a mi hermanito.
—¡Dongsun!
Sonidos de ambulancias y las sirenas del carro de policías se mezclaban mientras yo apenas estaba consciente y no sentía algunas partes de mi cuerpo.
— ¿M-mamá? ¿Pa-pá?—Luego de eso caí inconsciente, no escuchaba nada y mucho menos sentía algo.
La camilla a toda velocidad, mientras los paramédicos avisaban a los médicos que una chica de tan solo diecinueve años se accidentó.
Me tocaban el cuello para tomar mi pulsación, estaban débiles pero son suficientes para sobrevivir.
Otros examinaban mis piernas sangrientas, o los vidrios de la ventana que estaban clavados en mi piel.
Me pasaron a la cama del hospital y más de tres médicos observaban y analizaban mi cuerpo. Dos de ellos sacaban cuidadosamente los vidrios de mi cabeza y otros tenían una conversación con palabras que no entendía su significado, tambien porque no escuchaba del todo bien.
Lo único que entendí fué:
—¡Necesita cirugía urgente!
Quería gritar pero no podía del dolor que tenía en la cara luego de que me sacarán todo...
No sabía si mis padres y mi hermano sobrevivieron o estaban tan graves como yo...
Solo quería tocar el mar y divertirme en las vacaciones que siempre deseé.
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Aún así
RomanceJihye sufrió un accidente y a raíz de eso quedó parapléjica. Ahí nace su terror de no experimentar el amor por primera vez, o el deseo de perder su virginidad como ella deseaba. Desde que sufrió la parálisis su deseo de tener un hombre a su lado se...