Un mundo de caos y problemas, donde el Dr. Byron creó una gema poderosa encontrada en una mina alejada del Starr Park. Gema la cual desató un caos terrible en todo el lugar, reprimiendo y dando pánico en las calles. No se sabía exactamente qué hacía...
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Narrador.
Hace muchísimo tiempo, antes de toda esta masacre que ha ocurrido con el paso de los meses eternos, había un parque enorme con atracciones, pueblos, lugares turísticos, etc. En un laboratorio alejado de aquel parque y sus habitantes, se encontraba un viejo explorador rumbo con unos ayudantes robots que ayudarían en cualquier peligro.
En su búsqueda sigilosa, encontraron la entrada a una mina. Entrada que por lo visto, estaba sellada con un gran papel amarillo de cinta policial. Un cartel acompañaba aquella cinta, diciendo lo siguiente:
"Este lugar no es seguro, por favor, por el bien de todos, no entres aquí. El (palabra irreconocible por malas condiciones) fue exterminado hace mucho, no debe volver... Se le pide amablemente que se de la vuelta y regrese por donde vino."
Esto despertó una intriga en aquel explorador, hizo caso omiso a las advertencias de aquel letrero.
Byron: ¿Quién se cree el cartel? Seguro hay algo muy bueno en esta mina, oro... ¡Gemas! - Dijo el explorador antes de cortar con su bastón, aquella cinta que se "interponía" en su camino. Entrando así a su perdición.
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Mientras la cueva se hacía cada vez más oscura al punto de no poder ver más, se encontró con una puerta malograda por lo que parecían ser rasguños de animales (un oso). "¿Una puerta?" Pensó el explorador. Con más curiosidad que antes, avanzó hacia aquella puerta donde ya hacía un esqueleto lleno de telarañas, no sabían de quién, pero no quiso acercarse.
Byron iba caminando en aquella sala oscura con tan solo una linterna poco cargada. Algo llamó su atención, sobre el escritorio malogrado, había una libreta extraña con manchas de sangre y otros fluidos que nunca había visto en vida, pensó que era saliva. Tomó el libro con ambas manos sin protección alguna y abrió este para leer o prestar atención a su contenido.
...
"¡He aquí una gema increíblemente rica! ¡Es la mejor de todas!... Sin embargo, no hay que dejarse engañar por esa riqueza, el prototipo 168 no ha reaccionado aún ante aquella gema. ¡Es verdaderamente extraña. A pesar de ser una piedra, se encuentra en el corazón de una flor también desconocida que sólo habita en esta cueva!, nunca imaginé ver algo así."
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El nombre de quién escribió aquello, no apareció en la página. Sólo era un escrito sin ningún nombre en ninguna parte de la libreta. Era extraño, pero Byron no prestó atención, la curiosidad lo mataba cada vez más. Quería ver esa tan dichosa gema.
Byron: ¿Qué puede salir mal? ¿Por qué si aquí la plantan buena, afuera mala? ¿Lo ven? No querían que nos hiciéramos ricos allá afuera. - Dijo con tono burlón ante los robots que lo acompañaban. Los robots se miraron los unos a los otros con confusión.
