Querido extraño, te extraño

8 2 0
                                    


Extraño la persona que eras cuando nada todavía había empezado, cuando los días cargaban otras preocupaciones y esas no eran sobre nosotros ni nuestras opuestas ideas. Quizás sí, éramos dos personas distintas, pero aun así no puedo evitar sentir en mi pecho la asfixia que me causa el suspiro de pensar que he cometido tal vez el gran fatídico error. Extraño la prioridad que reflejaban tus pupilas dilatadas y extensas al no poder en acciones expresarla, prioridad que ahora cuando más lo necesito, no me llega, al menos no como te he transmitido que quiero. Extraño los momentos simples que surgían de la nada misma y se convertían en un entero de risas, comentarios y coartadas exactas. Un todo que se fragmentaba en recuerdos donde pactábamos entre sonrisas y mates que volverían a pasar, una y las veces que hiciesen falta para desahogarnos un ratito de la cotidianidad. Extraño ser yo y que te encantase, porque ahora entre más soy yo... más pareces alejarte. Entre más muestro, menos tomas; entre más doy, menos funciona. Como si mi suma te restase interés, y no quisieses revertirlo. Extraño el roce disimulado de tu mano sobre mi dorso, de los pequeños choques al caminar o el regalo de tu tiempo a mis problemas prestar. No sé si extraño a ese chico, o realmente no me gusta quien ahora eres. No sé qué mierda pasó. En qué momento el tiempo pasó y nos unió cuando menos lo esperábamos, generando más dudas de las que la ansiedad presa de impaciencia podía responder. 

Luján Amaya

PENSAMIENTOS DE UNA CHICA DE PELO AZUL | #1 EscritosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora