Narrador omnisciente.
Él hizo algo que Saray jamás había imaginado.
FLASHBACK
—¿Y las demás?— preguntó al entrar a la casa del chico de dieciocho.
—No pudieron venir así que tenemos la casa para nosotros dos— respondió el chico sonriendo levemente mientras miraba depredadoramente a la pelirroja.
Saray en su "inocencia" no se dió cuenta de la forma en la que la miraba su amigo por lo que sonrió feliz.
—¿Veamos una película?— preguntó Saray haciendo que la sonrisa de él se borrara y asintiera con la cabeza.
Unas horas después
Saray estaba durmiendo en la cama de abajo del camarote de su amigo hasta que sintió unas manos en su trasero, despertó confundida e intentó moverse pero el chico la sostuvo con fuerza por lo que no podía hacer nada.
CON LOS CULLEN
Carlisle estaba con una mueca en el rostro.
—¿Qué pasa Carlisle?— le preguntó Jasper.
—El chico, me preocupa que Saray esté allá.
—¿Celos paternales?— preguntó Emmett sonriendo divertido.
—No, es más que eso— respondió Jasper frunciendo el ceño, la sonrisa divertida en el rostro del pelinegro se borró.
—¿Sabes como está Saray?— le preguntó Rosalie a Alice.
—No he tenido visiones de ella— susurró Alice intentando concentrarse.
Todos los Cullen se miraron preocupados.
—¿Le habrá pasado algo?— preguntó Esme en un susurro, tenía un mal presentimiento.
—No lo creo, si le pasa algo nos llamará— suspiró Emmett intentando calmarse y ayudar un poco.
FIN DEL FLASHBACK
Saray corría por el bosque, pero en una forma extraña, sentía que los huesos le dolían y extrañamente aullaba de dolor, había roto la ventana del chico después de lograr escapar, sus cosas sin que sus padres ni ella se diera cuenta se quedaron en el auto y agradecía eso ya que en el momento que escapó no había agarrado nada, sólo corría.
Los Cullen en su casa escucharon unos aullidos por lo que confundidos salieron de su casa, vieron a un lobo café con manchas naranjas y ojos rojos, estaban perplejos de ver un lobo en territorio de vampiros.
Se fijaron en que era una loba, Rosalie era la que le gruñía ferozmente a la loba, esta por instinto también mostró los colmillos mientras gruñía pero luego bajó las orejas y se tiró al suelo mostrando que no era una amenaza, poco a poco se fue relajando un poco y se volvió a su forma normal.
—¿Saray?!— todos los vampiros hablaron confundidos.
La chica apareció con ropa, era la misma que tenía puesta desde antes pero estaba con algunas manchas, vieron que tenía moretones en los brazos por lo que la miraron confundidos.
—¿Por qué tienes moretones?— preguntó Rosalie avanzando hacia su hermana adoptiva, los demás seguían en shock.
—¿Podrían dejarme sola con Rosalie?— preguntó Saray en un susurro, todos entraron a la casa, la rubia agarró de la mano a la pelirroja y se la llevó a garaje.
—¿Te pasó algo aparte de... esto?— preguntó Rosalie con preocupación.
Los ojos de la adolescente se llenaron de lágrimas y empezó a llorar desconsoladamente, la vampira la abrazó y Saray se aferró a ella, luego Rosalie notó algo pegajoso en el pantalón de Saray.
—¿Por qué tienes semen en el pantalón!?— exclamó la rubia con los ojos llenos de lágrimas de veneno.
—Él...— sollozó Saray, Rosalie empezó a sospechar de qué se trataba— él..— no pudo terminar de hablar pero la vampira entendió perfectamente de que se trataba y abrazó con más fuerza a la humana.
En lo único que pensaba Rosalie era en vengarse de ese maldito depredador y Saray quería desaparecer, se sentía sucia, creía que ella lo había provocado.
Sentía asco a si misma.
No paraba de llorar por lo que no podía respirar y Rosalie trataba de consolarla pero ella también estaba destruida.
Siempre había tratado de proteger a Saray, que ella no pasara todo lo que en su pasado vivió.
Al día siguiente.
Eran las siete de la mañana y la chica no pudo cerrar un ojo en toda la noche, estuvo con Rosalie toda la noche en su habitación, se desahogó pero eso no hizo que se sintiera mejor, intentó dormir pero el recuerdo de esa noche seguía atormentandola y era obvio que lo haría.
Quería despertar y que todo fuera una pesadilla, una pesadilla de las que a veces tenía y despertaba llorando para luego ir a la habitación de Edward y que él la consolara.
Pero esto no era un sueño y Edward no estaba.
A medio día.
Todos los Cullen de casualidad habían escuchado, la habitación de Saray no era insonorizada por lo que supieron con detalle lo que había pasado, Emmett estaba encerrado en su habitación que compartía con Rosalie, no sabía que hacer por lo que se desahogó golpeando cosas, sabía que Esme lo retaría ya que había dejado un hoyo en la pared de ladrillo pero en ese momento no le importaba.
Alice estaba metida en su propio mundo, no pestañeaba, no hablaba ni tampoco reaccionaba.
Jasper había salido al bosque, seguramente a cazar o golpear árboles.
Esme corrió a la habitación de su hija a abrazarla, Saray se acurrucó en ella y Rosalie.
Carlisle no sabía que hacer, como reaccionar, lo que si sabía es que se vengaría de ese muchacho, aunque tuviera que matarlo, nadie le hacía daño a su hija.
Al rato Rosalie llamó a Edward que estaba en Forks y el vampiro contestó confundido.
—¿Qué pasa Rosalie?
—Ven a Alaska ahora— ordenó la rubia.
—¿Por qué, qué pasó?
—No puedo explicarlo por teléfono Edward, es sobre Saray— eso bastó para que el cobrizo colgara y tomar las pocas cosas que había llevado a Forks para luego subirse a su Volvo y viajar a toda velocidad a Alaska.
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Sé que el capítulo es corto pero es explicando un tema fuerte, que espero que nadie pase.
El próximo capítulo tendrá más cosas.
Sólo tengo una pregunta.
¿Quieren que los Cullen se vengen del chico?
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.Recuerden votar ☆ no cuesta nada y hará que mi historia crezca.
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Mi Pequeña... | Edward Cullen
Hayran Kurgu"Tink I need someone OLDER... Just a little bit COLDER" Los Cullen encuentran en el bosque a una pequeña de cuatro años, deciden adoptarla y criarla como una más, es la hija más pequeña de Carlisle y Esme. Años después a la pequeña Cullen le pasan...