Volvernos a encontrar

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Claire 

Una hora más tarde, llegamos al hotel donde nos hospedaremos, el Greenstone Inn, que fue construido unos años después de que yo me marchara del pueblo. Está ubicado en las afueras y se trata de un hotel de aspecto tradicional, con fachada de madera pintada de color melocotón y un techo a dos aguas de color gris oscuro.

Arrastramos las maletas hasta la entrada y el sonido de unas campanillas sobre nuestras cabezas nos da la bienvenida. El interior conserva el mismo aspecto tradicional que el exterior. La recepcionista nos da la bienvenida con una sonrisa jovial tras el mostrador.

—Bienvenidos al Greenstone Inn, ¿en qué puedo ayudarles?

Suspiro de alivio al comprobar que no la conozco. Es una chica bastante más joven que yo, así que debía ser una niña cuando me marché de aquí. No me pasa inadvertida la mirada interesada que lanza a Oliver. Tampoco me sorprende. Oliver destaca, con su casi metro noventa de estatura, su mandíbula fuerte, sus rasgos varoniles, sus preciosos ojos azules, sus hombros anchos y su cuerpo de músculos firmes.

—Tenemos dos habitaciones reservadas a nombre de Oliver MacKinnon

—digo yo, obligándola, con desgana, a apartar sus ojos de Oliver para centrarlos en mí.

—Vamos a ver... —Teclea algo en el ordenador y tras leer lo que aparece en la pantalla frunce el ceño con extrañeza—. Vaya, su reserva ha sido anulada. Según veo, habían hecho su reserva para dos noches, la de ayer y la de hoy, pero ayer no se presentaron, y al no llamar para informar de ningún retraso, esta ha sido cancelada automáticamente. Lo siento.

—Ya... —murmuro un poco ofuscada conmigo misma por no haber pensado ayer por la noche en llamar al hotel cuando ocurrió todo—. Bueno, verá, tuvimos un pequeño incidente que nos complicó el viaje y olvidé


avisar. ¿Hay alguna posibilidad de recuperar las habitaciones canceladas para esta noche?

La joven niega con la cabeza.

—Las habitaciones fueron ocupadas minutos después de la cancelación. El lunes dio comienzo la Feria anual del sirope de arce, uno de nuestros eventos más representativos, y el hotel suele llenarse al completo durante estos días. —Greenstone es conocido por el sirope de arce artesanal que se fabrica en la zona y cada año por estas fechas se organiza una feria en la que asisten miles de turistas. Mierda... Lo había olvidado—. De hecho, solo tenemos libre la suite nupcial. Supongo que no estarán interés...

—Nos la quedamos —le corta Oliver antes de que la joven pueda terminar de hablar.

Yo lo miro de soslayo. ¿En serio? ¿Quiere que compartamos habitación de nuevo?

—¿Seguro que no hay otra habitación disponible? —pregunto con la desesperación patente en el tono de mi voz. La joven niega con la cabeza una vez más y un gruñido en forma de lamento escapa de mi garganta—. Entonces, si no hay otro remedio, nos quedaremos con la suite.

Entre Leyes  y Suspiros (Libro 2: Saga Vínculos Legales) (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora