Felix por fin había podido retomar su trabajo de manera casi habitual. Se la había pasado de médico en médico, siempre con Jongsuk como cabecera, y aunque miles de pruebas fueron hechas, algunas arrojando resultados negativos, todavía estaban a tiempo de luchar contra eso.
Revisaba con esmero uno de los nuevos casos. Un omega secuestrado a plena luz del día y en el centro de la ciudad. Muchas veces le costaba tanto deglutir cómo las personas podían dejar pasar ese tipo de cosas, no actuar a favor de la víctima o simplemente ignorarlo. ¿Cómo se puede seguir viviendo sabiendo que no hiciste nada para impedir que un adolescente que apenas empezaba a registrar su vida fuera a parar a quien sabe dónde?
Suspirando echó su cabello para atrás, en un vil intento de que el flequillo dejara de estorbarle la visión. Intentaba concentrarse en tomar todos los datos posibles hasta que se vio interrumpido por una vocecita que se había convertido en algo frecuente con el pasar de las semanas.
— Pasa, sé que estás detrás de la puerta — llamó sin siquiera levantar la vista.
Una cabellera bien peinada fue lo primero en mostrarse, seguida de dos ojos marrones hipnotizantes y un enorme vientre. Felix todavía pensaba que podría explotar en cualquier momento.
— ¡Hola, Lix! — chilló el embarazado antes de ingresar y sentarse en una de las sillas delante del escritorio — ¿qué haces?
— Estudio uno de los nuevos casos — giró la página a la vez que se deleitaba con el dulce aroma que el nuevo omega había traído a su espacio — ¿cómo has estado tú?
— Me duelen los pies, tengo siempre ganas de hacer pipí y comer pero Chan dice que es normal.
Felix sonrió de lado, le era complicado imaginar a su jefe de una forma tan doméstica. Para su suerte, había formado una pequeña amistad con Minho, por lo que ahora la cercanía entre las parejas era cada vez mayor. Además, Seungmin les había presentado a Jeongin, el tierno omega con el que salía, por lo que el amor desbordaba por todos lados.
Se sentía bien. Se sentía correcto.
Con ayuda de su psicóloga había descubierto que se merecía ser aceptado por lo que era, un ser humano increíble, maravilloso e inteligente; pero más que nada, un omega. Su casta no tenía que ser un impedimento para triunfar y el descubrir que había otros omegas como él lo hacía sentir cada vez más acompañado y comprendido. Tampoco podemos olvidarnos de Hyunjin, su maravilloso alfa que había dejado pasar todo a segundo plano para posicionarlo a él como su centro. No sabía que haría sin su apoyo.
— Me alegra saber que todo va en marcha... ¿cuánto les falta?
— Un par de meses más y por fin podremos conocer a Jiwoo — los ojitos de Minho brillaban al hablar de su bebé — ¡Estoy tan emocionado!
— Eso es lo importante. Estoy feliz de saber que Jiwoo tendrá padres como ustedes.
Felix iba a continuar hablando cuando un dato en específico llamó su atención. Tenía una pista.
— Minho, lo lamento pero debo ir a hablar con el jefe Bang.
— Ve tranquilo... ¿puedo sacar uno de los chocolates de tu cajón?
— Todos tuyos, solo no comas demasiado, no quiero a un alfa furioso en mi oficina.
Salió despavorido en dirección a la oficina de Chan. Sus pasos eran rápidos pero casi imperceptibles. Golpeó la puerta un par de veces y luego ingresó.
— Tengo algo — dejó el papel sobre la mesa y miró fijamente al alfa.
Chan lo estudió unos segundos para terminar asintiendo.
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i know your secret | hyunlix
RomanceFelix, un agente del FBI especializado en investigaciones y rescate se verá forzado a mantener guardado un monumental secreto. Hyunjin, su nuevo compañero alfa, llegará a cambiar y revolucionar todo a su paso. ¿Será relevante la compañía del carismá...