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Sunghoon POV

Mientras continuaba con mis quehaceres en la panadería, no podía evitar sentir el peso de la culpa en mi pecho. La ausencia persistente de Sunoo en el pueblo después de nuestra última discusión me hacía cuestionar cada palabra y acción que habíamos compartido. Aunque entendía que Sunoo probablemente estaba ocupado en el castillo, la idea de que mi actitud evitativa pudiera haber contribuido a su ausencia me llenaba de remordimiento.
En particular, no podía quitarme de la mente el momento en que, en medio de la tensa discusión, mi tono de voz había cambiado involuntariamente, adoptando una autoridad que no era mi intención. Recordaba la expresión de sorpresa en el rostro de Sunoo y, después, su desmayo. El eco de su caída resonaba en mi conciencia, y no podía dejar de sentirme responsable.
Entendía que mi posición como alfa podría haber afectado a Sunoo de manera diferente a lo que yo había imaginado. La voz de mando, incluso si era una reacción instintiva en medio de la discusión, parecía haber desencadenado un miedo irracional en él. Me culpaba por haber asustado a Sunoo, por haberlo llevado al punto de desmayo.
Aunque sabía que probablemente estaba ocupado y que mi ausencia en sus pensamientos no estaba relacionada con el desmayo, la culpabilidad persistía. Quería comunicarme con él, explicarle que mi intención no era causarle daño y que lamentaba profundamente cualquier angustia que pudiera haberle causado.
La incertidumbre sobre cómo abordar la situación y la sensación de haber afectado negativamente nuestra relación me mantenían en un estado de inquietud constante. La única certeza era que necesitábamos hablar y aclarar las cosas, pero la carga de culpabilidad pesaba sobre mis hombros como una sombra constante, recordándome la importancia de cuidar las emociones de Sunoo con más sensibilidad.
A medida que continuaba sumido en la frustración y la culpa, una ola de impotencia me envolvía. La idea de haber asustado a Sunoo, de haber contribuido a su malestar, me hacía sentir impotente y me sumergía en una profunda tristeza. Me preguntaba si podría perdonarme a mí mismo por haber causado tanto dolor a alguien a quien apreciaba tanto.

El recuerdo del desmayo de Sunoo se repetía en mi mente, y las lágrimas amenazaban con emerger. Mis ojos ardían con la mezcla abrumadora de emociones: arrepentimiento, preocupación y el dolor de haber afectado negativamente a la persona que más me importaba. Me encontré deseando poder retroceder en el tiempo, cambiar mis palabras y asegurarme de que Sunoo nunca se sintiera amenazado por mí.

La distancia entre nosotros, agravada por mi incapacidad para comunicarme directamente con él, aumentaba mi desesperación. Anhelaba la oportunidad de disculparme y explicar mi perspectiva, pero el temor a empeorar las cosas o a que Sunoo me rechazara mantenía mis palabras atrapadas en mi garganta.

Fue en ese momento de vulnerabilidad cuando las lágrimas finalmente se liberaron. Mis hombros se sacudieron con sollozos silenciosos mientras la tristeza se apoderaba de mí. La panadería, que antes estaba llena de actividad, se volvía un lugar solitario donde lidiar con las consecuencias de mis acciones.

No solo me enfrentaba a la preocupación por Sunoo, sino también al peso emocional de mi propia culpabilidad. Deseaba poder encontrar una forma de enmendar las cosas y restaurar la confianza que temía haber roto. En medio de mi llanto, anhelaba una oportunidad para que Sunoo comprendiera que mi intención nunca fue herirlo y que lamentaba profundamente cualquier dolor que le hubiera causado.
La campana sobre la puerta de la panadería tintineó mientras Jay entraba, su rostro mostraba una mezcla de preocupación y curiosidad. Noté que se dirigía hacia mí, y aunque intenté ocultar las lágrimas que aún resbalaban por mis mejillas, su mirada aguda no pudo pasarlas por alto.

"¿Sunghoon? ¿Qué está pasando?", preguntó Jay con tono preocupado, observando detenidamente mi estado.

Respiré hondo y me esforcé por sonreír, aunque sabía que la tristeza aún se reflejaba en mis ojos. "No te preocupes, Jay. Solo es... una tarde complicada".

Corona y Migajas (SunSun Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora