¿Verdades o mentiras?

Todo empezó en un pequeño pueblo llamado “Nitsshers”, donde en aquel tiempo la clase social era de gran importancia, y en ese pueblo habitaban muchas personas de altos recursos, así como de pocos recursos.
Aquellas familias adineradas tenían que ser lo más “perfectos” posible. Había una familia la cual destacaba, aquella familia era conocida como la familia “perfecta”, y recientemente habían dado la bienvenida a su primogénito, Gabriel.
Gabriel era el primer hijo de la familia “Thirsons”, algo que contentó mucho a los padres, pues al fin tenían un heredero, el cual recibiría toda la riqueza y se encargaría de los negocios familiares. Él iba a hacer que el nombre de los “Thirsons” siguiera siendo respetado y admirado.

Desde que Gabriel nació, sus padres fueron muy estrictos con él, también tuvieron que contratar a una niñera para que cuidara a Gabriel, ya que ellos casi no pasaban en casa, sino en viajes de negocios. La niñera era una señora de 33 años, provenía de una familia de bajos recursos. Ella se ofreció para cuidar del niño Gabriel, pues necesitaba conseguir dinero para mantener a su familia, y aunque al principio, a los padres no les pareció buena idea, terminaron aceptando.
María demostró ser buena niñera, posaba mucho con el pequeño Gabriel, y con el paso del tiempo, más se iba encariñando de él, tanto así que ya lo veía como un hijo.
María y Gabriel tenían un gran vínculo, como de madre e hijo, aunque María tenía una pequeña niña, la cual era un año menor que Gabriel. Debido a que María no podía pasar con Rose por estar cuidando al pequeño Gabriel; Rose tenía que pasar con su abuelito, en una pequeña casa, aún así, María les mandaba una parte de su sueldo.

Rose era muy bonita, y su abuelo siempre la consentía, ambos pasaban juntos todo el día y se querían demasiado.
Los años fueron pasando, y Gabriel ya tenía 8 años. En todo ese tiempo, Gabriel tuvo clases privadas con los mejores profesores, y a su edad era muy inteligente, María siempre lo apoyó y estuvo para él en todo momento, cosa que hacía sentir a Gabriel muy afortunado al tener a una segunda madre, y la ausencia de sus padres ya no le afectaba.

María un día decidió presentarle a Gabriel una amiguita, Rose, pues Gabriel se sentía triste al no tener ningún amigo, pues sus padres le habían prohibido salir.
Gabriel estaba emocionado, no podía esperar más y quería ver ansiosamente a su futura amiga. María fue en busca de su hija y le dijo que le tenía una sorpresa. Rose estaba tan emocionada y aceptó. En el momento en el que ambos cruzaron miradas, sintieron un tipo de conexión inexplicable, se miraron apenados y un tanto avergonzados.
–Hola, ¿cómo te llamas?– preguntó Gabriel.
–Me llamo Rose, ¿y tú?– dijo María con timidez.
–Un gusto conocerte, yo me llamo Gabriel.
Ambos se quedaron callados por un buen rato, todo esto mientras se de miraban de vez en cuando, los vecinos se dieron cuenta, y realmente estaban molestos.
–¡¿Cómo es posible que esa sirvienta se atreva a invitar a esa niña a la casa de los Thirsons?!”–
María se dio cuenta de esto, y para no meter en problemas a Gabriel, ni poner en peligro a su hija, tuvo que sacarla de ahí, le dijo a Rose que por favor se fuera, que ella vería cómo haría para que pueda seguir viendo a Gabriel, para que tuviera una amiga.

Unos meses después, Rose se levantó muy temprano para ir a prepararle el desayuno a su abuelo, pero al ir a su cuarto se dio cuenta de que su abuelo aún no había despertado, ella trató de levantarlo, pero su abuelo seguía sin despertar. Ella se había preocupado, pero aún así fue a prepararle un desayuno a su abuelo, esto porque ella estaba muy agradecida por todos los años en los que él cuidó de ella. Minutos después Rose terminó de preparar el desayuno, pero se le hacía muy raro que su abuelo seguía sin despertar, Rose fue a la casa de Gabriel para ir a llamar a su madre, tu madre al escuchar el golpe de la puerta salió a ver quién era.
–¡Mamá, mamá ayuda!– gritó Rose llorando.
–¡¿Qué pasa hija?!, ¿qué tienes?
–Mamá…mi abuelito no responde, llevo rato tratando de despertarlo, pero no responde. Ayúdame por favor…
María al oír eso te asustó y fue en busca de su padre.
Al llegar a casa, María intentó despertar a su padre, pero se había dado cuenta de que había pasado a una mejor vida…
María intentó explicárselo a Rose, Y aunque ella era pequeña comprendió, ambas se abrazaron y lloraron juntas. María abrazó fuertemente a Rose y le dijo que la iba a cuidar.
Rose pasaba días en su pequeño hogar, María iba a visitarla y le llevaba algunos que otros alimentos. Todo esto hasta que un día Gabriel le dio la idea a María de llevar a Rose a su casa. María estaba dudosa, sin  embargo, aceptó.
María ayudó a Rose con sus cosas, esto nadie lo sabía, y si los padres de Gabriel se enteraban que Rose iba a vivir por un tiempo en la casa de Gabriel, terminarían corriendo a María. Los tres fueron muy cuidadosos con este cambio. Gabriel estaba realmente emocionado al tener a su nueva amiga viviendo en su casa.
–¡Hola, Rose!– dijo Gabriel con una gran sonrisa de oreja a oreja.
–Hola, Gabriel…disculpa las molestias– respondió Rose, con la mirada en el suelo.
–No es ninguna molestia, Rose, ahora podremos hablar mucho más.