Prologo

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México - 1987
En una noche silenciosa, en un bar decorado con fotos de artistas de rock en las paredes, un piano vertical en una esquina y pocas mesas de madera. Un aire misterioso saturaba el bar, con una mezcla de olores a cigarrillo, alcohol y perfume. La gente conversaba en voz baja, un chico de cabellos amarillos y aspecto de zorro, quien acompañado siempre de su fiel guitarra se encontraba detrás del escenario preparándose para entrar

- Vamos Kendo, no es la primera vez que haces esto -se decía así mismo intentando quitarse los nervios- Es algo de rutina, deberías estar bien.

Esta no era su primera vez ante un público, ya era algo común en su vida. Llevaba años ganándose la vida así, con su música, su modo de expresarse y su forma de ver las cosas. Era algo que le encantaba de una manera especial. Sin embargo, algo que hacía especial esta fecha a diferencia de otros días es que se cumplían dos décadas desde que se quedó solo con su madre. Una situación que cambió su vida para siempre. Era algo que nunca había olvidado y probablemente nunca olvidaría.

- Ey Kendo -se escuchó una voz que lo sacó de sus pensamientos- ¿Todo bien?

- Si, todo bien Bland, todo bien

- Ok, 2 minutos para salir -dijo mientras miraba una hoja en su lista de tareas.

Él simplemente asintió con la cabeza, listo para empezar.

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A pesar de los nervios iniciales se desenvolvía con fluidez, los espectadores estaban cautivados por su música y habia quienes solo llegaban al establecimiento para escucharlo. Según Bland, "los clientes son clientes", aunque a veces se cuestionaba si debería solicitar un aumento. Pero esa noche era diferente; su atención ya no estaba en su público, sino que se encontraba cautivado por una chica en particular: una joven de cabello azul y apariencia de ratón con quien había cruzado miradas, ahora cantaba con más ganas, como si por obra del destino pudiera impresionarla, no sabía por qué, pero esa sensación extra lo animaba a seguir tocando toda la noche.

El tiempo pasaba mientras el chico cantaba la última canción de su repertorio, una canción que había escrito exactamente por esa fecha, en una pequeña ilusión sobre qué hubiera pasado si él estuviera ahí.

México, Punto de Vista de Kendo:

- Now there's a way and I know that I have to go away... I know I have to go

Terminaba mi última canción con la voz algo desgastada mientras mi corazón batía con fuerza, un sentimiento de emoción y energía en mi interior mientras la audiencia me aplaudía. Pero ese sentimiento se opacó por unas lagrimas que amenazaban con salir de mis ojos. Hice una reverencia en forma de agradecimiento para luego irme atrás del escenario, guardé mi guitarra en su estuche y me senté a esperar, a que cerrara el local. En una hora me darían el dinero y después me iría a casa, aunque primero hare una pausa.

¿Me pregunto quien era?

Esa pregunta llenó mi cabeza mientras recordaba a esa chica de cabellera azul. Me preguntaba si ella era una espectadora local o si tendría la oportunidad de volverla a ver. Mientras el tiempo pasaba, mi cabeza se llenaba de preguntas, las preguntas y la incertidumbre consumían mis pensamientos por completo y no podía dejar de pensar en ella.

- Kendo, Ya cerramos -de nuevo la voz de Bland me sacó de mis pensamientos- Acompáñame.

- Hoy fue un buen día, vas ganando algunos fans amigo -Sonrió, dándome unas palmadas en la espalda

- Ellos solo soportan tus horrendas bebidas por mi guitarra -le dije mientras le daba un ligero golpe en el hombro

Ambos nos reímos, éramos amigos de hace años y nos conocíamos bien. Habíamos pasado muchas cosas juntos y nos habíamos apoyado mutuamente en momentos difíciles, de hecho el bar en el que cantaba era suyo.

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⏰ Última actualización: Apr 03 ⏰

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Terminales (Kendo x Chessi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora