...Era un marzo del año 1954, el atardecer estaba por concluir dando pasó a las estrellas de la noche y un erizo de ojos esmeralda no estaba listo para decir adiós, en sus ojos se podía ver la tristeza al mirar a su amada, una eriza de pelaje rosado y mejillas rojizas que sostenía las manos de aquel erizo mirándolo como esa sonrisa que siempre le traía paz, se veía tranquila a pesar de la dura despedida que estaban por enfrentar.
—cuidate mucho Sonic, no olvides cuánto te amo—dijo aquella eriza compartiendo al erizo aquella calidez romántica que adoraba el erizo melancólico.
—lo aré Ames y jamás lo olvidaría— le dio una sonrisa calida,seguida de un tierno beso en los labios para después separar sus manos y tomar sus maletas, listo para caminar al autobús que le esperaba al par de la calle, no sin antes dar un suspiro y mirar por última vez a su querida esposa, intentando gravar aquella imagen para no olvidar sus lindas púas rosadas y ojos color verde claro, regalándole otra sonrisa empezó a caminar saliendo de la casa color amarillo con hermoso jardín de rosas color rojo sangre, rosas que ambos cuidaron y regaron al paso de los años.
Dando pausa a aquella linda vida de casado, subio al autobús militar y tomo asiento al final de este mirando por aquella ventana gris a su querida Amy con lágrimas cayendo de sus mejillas sin poder evitar sentir un nudo en la garganta se despidió moviendo la mano de un lado a otro y con una sonrisa miro al frente pues sabía que si seguía mirando esa escena, Amy no sería la única en soltar algunas lágrimas.
— es tu esposa?— pregunto con curiosidad el chico sentado a su lado con una sonrisa quien era un pequeño zorro de ojos azules que por fortuna interrumpió el momento del erizo
—si, llevamos 2 años de casados pero se sienten como si aún fueramos novios — respondió Sonic con una sonrisa de orgullo y volteo la mirada a su compañero y se extraño al ver el tamaño de este solto una pregunta bastante curiosa— eres muy pequeño para esto no?
—por favor tengo 19 casi 20 y solo estoy de apoyo como enfermero, hace poco termine mis estudios — contesto el zorrito con una pizca de emoción mientras le entendía la mano al chico de ojos esmeraldas— soy Tails y tú?
— Sonic, mi nombre es Sonic —estrecho su mano y le dio una sonrisa sincera como era de su costumbre para el erizo y sin darse cuenta ambos empezaron a charlar entre si, intercambiando risas y anécdotas como si se conocieran de toda la vida, en un intento por sobrellevar la situación y olvidarse del mal sabor que dejaban las despedida.
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𝑸𝒖𝒆́𝒅𝒂𝒕𝒆° 𝑆𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜𝑤
Fanfiction"La guerra y el amor jamas se mezclan" Después de alistarse en el ejército Sonic vive en carne propia las atrocidades durante la gerra de vietam, descubriendo a un chico ruso mal herido, un erizo de ojos color sangre que le cambiará la vida al de...