Chapter 1

1K 100 5
                                    

Llegamos al edificio por la mañana. Puse mis manos en mi cara para retirar las gafas de sol. Hacía un par de días que no estaba en el edificio y me parecía increíble volver a estar ahí.

"¿Qué tal amor?" Me preguntó papá cerrando su puerta.

"Siempre es hermoso estar aquí" le dije con satisfacción.

"Metes la pata y aún así consigues lo que quieres" me regañó meneando la cabeza.

"Es lo divertido de ser nosotros " le digo cerrando la puerta del auto.

Ahora sería la asistente de ambos ya que hice un desastre en la preparatoria. Pues el director de ese lugar intento aprovecharse de mi para llegar a mi papá. Cuando le conté a papá el dijo que lo arreglaría. No sabía a qué se refería con eso pero no importaba.

Resumiendo la historia cuando me expulsaron convencí a papá de que estaba lista para trabajar y el aceptó.

Básicamente tenía la vida asegurada y mi padre decía que trabajar me ayudaría a entender que las cosas cuestan. Estaba completamente consiente de eso y por eso es que odiaba la preparatoria, por eso quería trabajar en la oficina, además por supuesto, ver a Tzuyu.

Ni siquiera yo llegaba a comprender porque me gustaba tanto.

¿Saben cuál es la parte más triste de la historia? Que Tzuyu sabía que babeaba por ella. Ella sabía que me gustaba, que mis más oscuras fantasías llevaban su nombre, Tzuyu sabía que estaba jodida e irremediablemente encaprichada con ella y me sentiría menos mal si eso le provocará algo pero no, no le importaba, le daba exactamente igual.

Me frustraba eso y ella era tan malditamente indiferente conmigo que tenía la necesidad de llamar su atención, lo necesitaba.

Iba vestida con una falda negra y una blusa de botones blanca, zapatos de tacón y mi cabello perfectamente peinado. No era tan de verme como una muñequita de porcelana todo el tiempo, pero según papá, debía de dar una buena impresión.

Cuando subimos al ascensor toda la gente que nos veía nos saludaba y a mí padre le daban pequeñas reverencias de respeto. Llegamos al último piso, donde estaban sus oficinas y salas de conferencias y caminamos directamente a la oficina que sabía que era de Tzuyu.

"Chou te dará las órdenes todas las mañanas", me explicó tocando la puerta con un ritmo característico y diferente, "Yo me la paso demasiado ocupado tratando con la gente".

Asentí y pude escuchar un pequeño gruñido que emergió de la oficina, era una confirmación para que pasáramos.

Al entrar lo primero que noté fue el delicioso aroma a ella. Recorrí la oficina con la mirada, buscando cada cosa que llamara mi atención, vi los estantes, los vinos y todo lo minimalista que era ese lugar hasta que mis ojos se encontraron con ella.

Estaba sentada detrás de su escritorio de manera tensa con la mirada fija en su celular. Su traje completamente negro hacia que se viera atractiva y oscura, como una fruta prohibida.

Levantó su cara y su rostro no demostró nada. La corbata resaltó sus ojos de una manera hermosa, su rostro no reflejó ninguna emoción cuando me vió entrar, solo me recorrió de arriba a abajo pero se mantuvo indiferente mientras dejaba su celular a un lado y tomaba un cigarro de su escritorio.

"Vaya, Minatozaki", dijo y su voz me removió hasta los huesos, "Cuando dijiste que ahora trabajaría aquí pensé que abrían dos opciones. O que la dejaras encerrada en tu oficina o que la hundieras en el departamento de archivista" dijo sin apartar su mirada de mi padre, "Pero ahora está en mi oficina."

"Oh, vamos Tzuyu", Papá rodó los ojos.

"También es un gusto verla, señora", dije en voz alta, rodando los ojos.

La Socia de Papá - SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora