Después de esperar 30 minutos, el colectivo llegó, en la parada no vimos a nadie de nuestra edad pero cuando subimos al colectivo vimos un grupo de chicos, serían unos 7 chicos que seguramente iban al mismo lugar que nosotras. Mientras nosotras hablábamos sobre nuestras vidas, y Rocío me contaba sobre sus nuevos pretendientes, por el fondo se escuchaba unas voces gritando "EY USTEDES" "MI AMORRRRR" "¿TIENEN WHATSAPP?", cosas que no escuchábamos muy seguido porque no saliamos, nosotras nos reiamos pero nunca nos dimos vuelta, ni dijimos nada al respecto.
Bajamos en la parada correspondiente, pero no fue como nosotras pensabamos, ellos siguieron y no se bajaron, era obvio que al shopping no iban.Fuimos al cine, también comimos un helado, y mirábamos algunos chicos lindos que había, pero con ninguno hablamos, solo intercambiábamos miradas pero no pasaba mas de eso.
Eran las 9:00 pm, había pasado muy rápido el tiempo y ya estaba oscureciendo, Rocío y yo tuvimos que irnos, aunque no lo queriamos, estábamos divirtiendonos, y hacia mucho no la pasaba tan bien e intercambiaba miradas con alguien, pero era hora de irnos. En 30 minutos llegaríamos a nuestras casas, pero no nos queriamos separar
-Stephanie, quedate a dormir en casa, ya sabes, mi papa trabaja a la noche, mi mama te ama y soy hija unica, nadie va a tener problema en que te quedes- Note la felicidad de Rocío, no quería estropearlo por lo tanto le devolvi la sonrisa mientras llamaba a mi mama para preguntarle.
Mi mama me dio permiso, asi que fuimos a la casa de Rocío. Llegamos a la casa y ahí estaba la mama, esperándonos con una gran cena, también compro palomitas, chocolates y películas, al lado de la cena había una notaROCIO, ESTOY EN LO DE MABEL, HASTA LAS 2 pm NO LLEGO, CUIDEN LA CASA Y DEJEN TODO ORDENADO
Rocío me miro con cara de atrevida y me dijo:
-STEPHANI, HOY, LUCAS, MI NUEVO PRETENDIENTE, ME INVITO A UNA FIESTA, ES NUESTRA OPORTUNIDAD DE CONOCER GENTE NUEVA- Me lo dijo tan entusiasmada que no pude decirle que no era la mejor idea
Eran las 11:00 pm, ya habíamos cenado y comido los chocolates que nos compro Debora, así que nos empezamos a preparar para irnos. Nos maquillamos, nos peinamos y nos vestimos como se hace en estas épocas, mucho máquillaje y poca ropa.