Moon Knight V

La señorita de la magia

Prólogo: Wong y tu están peleando contra una criatura en Londres, y Jake llega a la escena sin entender nada de lo que está pasando.

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Advertencia: Aquí la rayis es hija de Dr. Strange, y también es una hechicera.

Jake estaba en lo alto de un edificio en su traje durante la noche, cuando de pronto vio una criatura gigantesca que tenía distintas partes de animales a lo lejos.

–¡¿Qué putas vergas es eso?!–Exclamó poniéndose de pie.

–¡¿Pero qué diablos?!

–No estarás pensando en ir hacia eso... ¿o-o si?–Dijo Steven temeroso desde el espacio mental.

–Chingada madre...–Murmuró antes de comenzar a correr hacia la criatura.

Cuando llegó vio a algunas personas corriendo lejos que habían estado paseando, cuando de pronto vio dos cuerdas anaranjadas brillosas envolverse alrededor de una de las patas de la criatura, y al voltearse vio a un hombre jalando de ellas.

–¡T/N ya está asegurado!–Gritó él.

Jake frunció el ceño y luego te vio a ti corriendo hacia la criatura.

Llevabas una capa con la capucha de esta encima de tu cabeza, y corriste hacia ella saltando hacia esta para escalar por su pelaje y subirte en su lomo mientras el hombre al parecer se multiplicaba y sujetaba la criatura de varios ángulos.

–¡¿Pero qué verga?!

Sacaste una espada de tu espalda bajo la capa y la enterraste en el ojo de la criatura, mientras el otro hombre hacía aparecer más cuerdas largas y brillantes anaranjadas envolviéndolas alrededor de la extraña criatura y sus clones le ayudaban.

Sacaste tu espada del ojo de la criatura saltando al suelo, y una vez ahí la guardaste y tomaste un extremo de la cuerda, apretando con fuerza junto con los clones del otro tipo mientras Jake ayudaba a la gente a salir de ahí.

Finalmente la criatura cayó inconsciente al suelo y abriste un gran portal hacia lo que parecía ser una jaula donde salieron otras personas y comenzaron a llevarla a través del portal.

–No fue tan difícil, a tu papá le habría tomado más tiempo hacerlo.–Te dijo Wong acercándose a ti.

–Es por eso que tu eres el hechicero supremo y él no.–Reíste alzando tu mano, y Wong chocó la suya en ella.

–Ejem... hola, perdón, disculpen que pregunte... ¡¿pero qué verga era eso?!–Exclamó Jake acercándose a ambos manteniendo su máscara puesta.

–Ocúpate de este payaso raro mientras yo voy a Kamar-Taj, ¿quieres?–Te susurró Wong antes de atravesar el portal que se cerró al ya haber dejado a la criatura dentro de la jaula.

–Hola...–Le saludaste con una pequeña sonrisa estrechando su mano.–Soy T/N Strange, hechicera de las artes místicas.

–¿Qué era eso que hicieron y qué era esa cosa?–Preguntó confundido.

–En palabras simples, una criatura que se escapó de su lugar y magia. Gracias por ayudarnos a alejar a los civiles de la zona.–Le dijiste con una sonrisa mientras te quitabas la capucha de la cabeza.

Jake se te quedó viendo unos momentos, y luego aclaró la garganta parándose más derecho y con una pequeña sonrisa en el rostro bajo la máscara.

–No fue problema, ustedes lo tenían bajo control. Soy Jake Lockley, por cierto. Para servirle.–Se presentó tomando tú mano en la suya y haciendo desaparecer su capucha para besarla.

–¡¿Qué crees que estás haciendo?!

–Es muy linda...

–¡¿Steven tú también?!

–Es un gusto conocerte, Jake.–Reíste alejando tú mano de él.–¿Eres tu el tipo enmascarado del que tanto hablan por aquí en Londres?

–El mismito, para servirle donde, cuando y como quiera, dama.–Dijo guiñándote un ojo.

Soltaste una pequeña risita viendo a algunas personas acercarse, por lo que volviste a ponerte tu capucha y Jake hizo apararecer su máscara.

–Bueno... ya me tengo que ir, Jake Lockley. Pero ojalá podemos volvernos a ver.–Le dijiste con una pequeña sonrisa.

–Espero que si, pero que no sea con... criaturas raras de por medio.–Respondió se vuelta.

–Seguro...–Reíste antes de voltearte y abrir un portal.

Jake te vio atravesar el portal donde te reuniste con el hombre de antes y otro que llevaba una capa roja, quien levantó la vista y se le quedó viendo fijamente con el ceño fruncido después de ver la sonrisa en tu rostro, y el portal se cerró.

–¿Me quieres explicar desde cuando le revelas tu identidad a la primera mujer que se te cruza por delante?

–Desde que la mujer hace magia bien bonita. ¿Qué no viste lo que hacía? Usaba magia de verdad, y para variar si nos quería haber matado lo podría haber hecho, es justo mi tipo.–Le dijo mientras caminaba hacia un callejón.

–La verdad es que si era bonita— ¡la magia! M-me refiero a la magia...

–Si, y la muchacha también. Ojalá veamos de nuevo a la Señorita.–Dijo sonriendo bajo la máscara del traje subiendo a lo alto de un edificio.

–No puede ser...–Murmuró Marc, y Jake podía imaginarlo pasando su mano por su rostro y la otra en su cadera.