-¿Eso es todo lo qué llevaras?- Geo le pregunta
-creo que si... la verdad no quiero quedarme con ningún mueble y su ropa la donare-
-Tal vez deberias darsela al desamparado que entro..
-ni lo digas.
-¿Ya llamaste el cerrajero?
-si, llega en dos horas... ¿vamos saliendo?
-si... llamare a mi agente de bienes raices para que ponga el apartamento en venta.
-de acuerdo.
Bill sale de su antiguo apartamento con una caja solo con algunas cosas de Marc, no quiere conservar nada más, todo fue dado por la agencia y quería devolverlo.
Camino hacia su casa compraron algunas cámaras, Geo lo convenció de que el podía instalarlas y Bill aceptó, fue un proceso largo pero finalmente colocaron todas, cubriendo gran parte de la casa menos la habitación por supuesto.
Geo se fue para su apartamento quedando solo el rubio, sentia una presencia pero no lo hacia sentir incómodo al contrario era familiar, muy agradable... Cuando terminó con sus deberes en la casa se duchó queria adelantar trabajó, su receso por el fallecimiento de su pareja se terminaba y debia volver a trabajar en la revista, pero mayormente lo hacía en casa.
Bill mojaba su cuerpo bajo la ducha tarareaba una canción muy poco conocida, salio buscando una toalla y cubriendo su desnudez se miro al espejo quería ponerse sus cremas había descuidado su rutina de belleza y pensaba retomarla, saco su neceser buscando la loción hidratante y cuando alzó su rostro el reflejo del desamparado apareció atrás de el ~no te dije que te fueras~ Bill giró rápido y no encontró a nadie.
-¡Hola!- pronunció muy alto -me voy a volver loco- dijo y siguió con su rutina.
Se sentó en el salón y con su laptop empezó a trabajar, dejo un momento para descansar había pasado tres horas y le dolía el cuello fue por una botella de vino, eso le ayudaba a despejarse y prosiguió, quería terminar esa misma noche.
~no puedo creer lo que estoy viendo~
Bill gritó por la inesperada voz a su frente otravez el desamparado había entrado en su casa. ~¿que es eso?~ Pregunto señalando la mesa
-una copa..- respondio Bill
-lo que hay debajo de la copa- dijo cruzando sus brazos.
-una mesa- dijo restándole importancia
-muy gracioso intruso-
-yo no soy el intruso, ¡oye! ¿Y como pudiste entrar si cambie las cerraduras?
-¡ah! No te atreviste a tocar mi puerta o ¿si?- exclamó irritado, caminando hacia ella.
-Esta puerta tiene siglos y tu la acabas de corromper-
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𝑺𝒆𝒉𝒆𝒓 [TwcNr] (Completa)
Fantasy𝐋𝐨𝐬 𝐃𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐃𝐞 𝐁𝐢𝐥𝐥 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐄𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫 𝐀 𝐋𝐨𝐬 𝐄𝐬𝐩𝐢́𝐫𝐢𝐭𝐮𝐬 𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐮𝐯𝐨 𝐄𝐧 𝐒𝐮 𝐒𝐞𝐫, 𝐏𝐞𝐫𝐨 𝐏𝐨𝐫 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐟𝐚𝐫 𝐀𝐋𝐚𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐄𝐧 𝐄𝐥, 𝐄𝐬�...