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REHABILITACIÓN: una palabra con un significado algo fuerte. En mi caso era bastante difícil acudir a rehabilitación y no es que no haya ido antes a platicas. Siempre termine por odiar aquellas platicas de alcohólicos anónimos y sobre la palabra del señor Jesús o cosas con la religión.
Odiaba cada vez que Doc me comentaba que debería de acudir ya que eso es lo que necesitaba. ¿Pero que mierda iba a saber que necesitaba yo en mi vida? Si apenas sabía yo lo que necesitaba.

Me aferre a ir, a mantenerme sereno y tranquilo en aquel cuarto. Escuchando las miles de platicas de aliento, ánimo y sufriendo de las demás personas. En como llevaban meses sobrios o años y en cómo han luchado con la abstinencia día a día. No puedo imaginar la fuerza que tienen todas aquellas personas, yo apenas podía mantenerme un día sobrio o menos. Siempre necesitaba más en mi cuerpo que cualquier cosa.
No, no era nada sencillo estar así por más que quisiera disimular enfrente de los demás e incluso de Carrie. Ella a de pensar que soy el hombre más fuerte de todos pero esto no era así. Me estoy quemando por más, estoy ansioso y desesperado. La maldita ansiedad de querer más y no poder consumir más.

El temor a que ella se fuera de mi vida como se había ido hace tiempo regresaba constantemente a mi cada noche y en cada maldita platica en aquella habitación.

Cuando le preguntaron el motivo por el cual estoy aquí ahora mismo, me limite a hablar, no me siento cómodo hablando con miles de extraños sobre mis problemas.
El Nikki del pasado de seguro me diría, ¿que mierda haces ahí sentado? Sal y jódete a todo el mundo, nadie tiene que decirte que hacer con tu vida.
Pero aquel Nikki, era joven y algo tonto. Pensaba que la vida sólo era sexo, drogas y rock and roll. No había centrado los pies en la tierra y mucho menos se había enamorado como el Nikki de hoy en día. Sólo veía a las mujeres para dar placer y nada más.

Creo que los cuatro nos limitamos al hablar, nadie hablo en la primera platica y solo nos miramos entre sí. Como si estuvieras esperando a que alguno hablara para poder hablar alguno, pero ninguno dijo nada.

Al salir de la platica de hoy, Vince se marchó al igual que Mick. Estaban más que molestos conmigo ya que como quien dice los había "obligado" a asistir conmigo a rehabilitación. Tommy como el buen amigo que es se quedó conmigo. Con sus manos dentro de los bolsillos de sus vaqueros y con una sonrisa algo forzada se acercó a mi.

- ¿Crees aguantar? - me pregunto a la vez que sacaba un cigarrillo de la cajetilla.

- Espero que si. - respondí a secas.

- Viejo, jamás pensé que Motley Crue estaría en rehabilitación.

- Yo tampoco.
Todo esto se me hacia una tontería y aquí estoy ahora.

- Creo que iré a casa a relajarme un rato o algo por el estilo.
Te veo en la noche.

- ¿Qué tienes pensando, T-Bone? - lo mire cómplice.

- Salir un rato a algún club de stripers o ir... no se me ocurre nada más que no sea alcoholizarme.

- Vamos al club. - le di una pequeña palmada en su brazo y me marche.

Durante todo el camino a casa, pensé en Lucas Weber, el padre se Carrie. Recordé que el también está dentro de toda esta mierda y que su hija no tiene idea de que su padre es un drogadicto como su novio. He pensando seriamente en decirle que había visto a su padre con un distribuidor de drogas en el club de stripers donde grabamos Girls Girls Girls. Pero creo que eso no me hes de mi incumbencia.
Al llegar a la casa me encuentro con Carrie parada enfrente del enorme espejo que tenemos en el cuarto, ella se está mirando mientras está con aquel vestido rosa que le había regalado hace unos ayeres. Aún no me había visto y aproveche para no hacer ningún ruido.

My little girl... (Nikki Sixx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora