CAPÍTULO XIV

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Abrió los ojos despacio, acostumbrándose a la tenue luz de la habitación que se colaba por una pequeña abertura en las cortinas, reconoció enseguida que no era su casa y entonces... lo recordó.

Jungkook había cuidado de él, le había despertado para que bebiera agua y té un par de veces en la noche. Kook no estaba en la cama, el espacio al pie de cama estaba ocupado por Midas. Recorrió el cuarto y encontró a Jungkook. Tenía puesta la pijama, aún cerrado los ojos y la boca ligeramente entreabierta, un ronquido muy bajo y suave salía de él, estaba dormido en el futón que estaba acomodado junto a la ventana tapado con una cobija acolchada.

Verlo así llenó el corazón de Jin de ternura, ese hombre maravilloso daba mucho cada día y Seokjin empezaba a sentirse enamorado de él. Quería saber si Jungkook tenía el mismo sentimiento.

Escuchó ruido en la cocina y recordó también que la familia de Kook había venido a visitarle así que debía hacer el "paseo" de la vergüenza, con ese pensamiento le asaltó un recuerdo, la primera vez que había conocido a sus ex suegros.

Le habían mirado de arriba abajo con absoluta desaprobación y asco. No se había guardado las miradas llenas de prejuicios y las frases ácidas llenas de petulancia y grosería. Walton jamás le había defendido de sus padres, siempre les había excusado diciendo que ellos odiaban a los buscadores de oro. Jin estaba lejano a ser eso.

Pensando de mejor manera Walton jamás le había cuidado, las pocas veces que enfermó era Charles quien cuidaba de él y eso porque Christopher le pagaba. Lo hacía con desdén y como si Jin tuviese la peste, cuando en su mayoría eran gripes o curar las golpizas que su amo le propinaba a Seokjin.

Odiaba el rostro molesto del chófer cuando tenía que hacerse cargo de los desastres de su jefe. Nunca había visto una mirada, un gesto dulce y menos un beso lleno de cariño como había recibido de Jungkook. Pero temía las miradas de la familia de este, tenía miedo de ser juzgado cruelmente.

Sintió a Kook removerse y estirarse como gato bajo el sol, abrió los ojos y al ver que Jin le miraba sonrió.

-Buenos días cariño ¿Cómo te sientes? -preguntó sentándose en el futón y poniendo la manta en el espaldar.

-Hola Kookie, buenos días. Me siento muchísimo mejor. Siento mucho haberte mantenido ocupado y molestar la llegada de tu familia. -se disculpó Jin, por su culpa Jungkook no había podido disfrutar de sus padres y el resto de su familia.

-Cielo, no necesitas disculparte por nada. Mis padres estaban más tranquilos sabiendo que te tenía aquí para cuidarte. Y yo me sentí mejor también de que estuvieras conmigo. -admitió tímidamente.

Jin amaba ver a Jungkook sonrojarse o actuar tímidamente.

-Creo que tengo que ir a casa, no puedo seguir dando molestias Kook. -dijo Jin poniéndose de pie.

-Uhm ¿cariño?. Mamá me pidió que por favor nos acompañes en el desayuno. Trajo pastel de una reconocida línea que tiene sucursal en NY. Ella lo trajo para ti -dijo Jungkook apenado por tener que pedir algo así, no sabía si Jin estaba dispuesto a darle una oportunidad a él o a su familia. Ya había pasado por mucho.

Jin primero perdió los colores del rostro, pero después se puso completamente rojo incluyendo sus orejas, algo que Jungkook encontró adorable.

-Kook ¿y si no les agrado? ¿ Que pasará si me rechazan con sólo verme? -preguntó afligido.

Jungkook entendió de donde venían estos temores y apretó la mandíbula, en verdad si llegaba a encontrar a los Walton les arruinaría la vida por hacer que Jin se sintiera de esa manera.

Se acercó a Jin y se sentó en la cama tomando su mano en el proceso y entrelazando sus dedos.

-Amor, eres tan adorable, bueno, amable y hermoso que toda mi familia va a adorarte. En verdad. ¿Puedes confiar en mi?.

Algo le decía a Jin que Jungkook no mentía, nunca le mentiría a él y asintió. Besó la mejilla de Kook pero este fue más rápido y atrapó su boca en un beso lleno de cariño y deseo. Se separó de JK porque no era correcto conocer a su familia con una erección en los pantalones.

Bajaron las gradas y Jin vio a todos conversando y riendo preparando la mesa. Una mujer muy hermosa estaba sentada en el sillón de la sala sosteniendo a una bebé en brazos.

-B-buenos días -saludó, sosteniendo la mano de Jungkook con fuerza. Cuando todos voltearon a verle Jungkook se aclaró la garganta y le presento.

-Jin te presento a mi padre, Do-Yun y a mi mamá Eun. Los mencionados sonrieron asintiendo, mi hermano Seo-Jun y -señalando hacia su derecha -ella es mi cuñada Hyun-Gi. A la bebé te la he presentado en fotos, mi sobrina Hyo-Ri.

Todos le saludaron de una manera amistosa, cálida dándole la bienvenida. No hubo juicios ni miradas de reproche. Genuinamente se sentían felices de conocerle. La madre de Jungkook fue quien se acercó y le dio un fuerte abrazo, era el típico abrazo de una mamá. El que te transmite amor y calma.

Jin se dejó envolver en la sensación y la calidez de ese abrazo.

-Ven a sentarte a desayunar con nosotros Jin -ellos sabían su verdad y se tensó inmediatamente buscando a Jungkook con sus ojos.

-Oh dulzura, estás a salvo con nosotros. Protegeremos tu identidad -le susurró Eun y extrañamente confió en que le decía la verdad. Se sintió seguro en medio de estas personas amables.

Había café, tocino, huevos estrellados, zumo de naranja, tortitas y jalea.

Le sirvieron de todo y luego de dar una breve oración agradeciendo por el día, la familia y la comida se dispusieron a desayunar. Todos compartían historias mientras comían, el pastel fue repartido después de darle la bienvenida a Jin a su círculo familiar.

Jin sentía que después de tantos años por fin encontraba su espacio, el volvía a sonreír genuinamente después de haber caminado en el infierno.

Después de conversar por unas horas más, agradeció la comida y las muestras de apoyo y cariño, nadie le había presionado a hablar de su vida antes de Scottville y lo agradecía profundamente. Después de despedirse con un picoteo fue a su casa y se metió directo a la ducha, se puso ropa cómoda, se metió entre las cobijas y encendió la televisión, estaba una película que a él le gustaba "Indiana Jones y la Calavera de Cristal", salió corriendo a la cocina para hacerse palomitas, les puso caramelo, tomó una botella de agua y regresó a meterse en la cama. Así pasó la tarde, mirando películas, vagando de un canal a otro. Cuando anocheció fue a la cocina a prepararse la cena, tenía muchas ganas kimbap así que empezó con ese proceso y nuevamente su puerta francesa tenía rasguños.

-Midas tu padre se va a enojar. Además sabes que no te voy carne, es una pérdida de tiempo -le reprendió al abrir la puerta y permitirle pasar. Como siempre el Golden gordo se echó en el suelo de la cocina cerca de la sala.

Tomó su celular y envió un mensaje.

-Si te preguntas por tú perro, nuevamente escapó. XOXO

Jin sonrió y activó su Alexa, enseguida las notas de "One of Us" de Joan Osborne sonaron en su casa, empezó a tararear mientras preparaba los ingredientes y sacaba las algas de su empaque. Empezó a cantar con ganas, a ratos bailando con Midas moviendo sus caderas.

Su celular se encendió y al mirar la pantalla sus mejillas se pusieron como dos remolachas.

-Iré por mi perro en unos minutos, ahora mismo disfruto de un espectáculo increíble viendo tus caderas moverse cielo. XOXO.

Al mirar por la ventana vio a Jungkook en el patio trasero recogiendo algunas manzanas, le lanzó un beso en el aire y volvió a entrar en la cocina de su casa con un gran tazón lleno de fruta.

Jin corrió riendo a su cuarto y se aventó sobre la cama. Estaba cayendo duro por Jeon Jungkook.

Este capítulo va con una dedicatoria especial. Feliz cumpleaños mi preciosa ala_pll_57 que cumplas muchos años más 🥳🥳🥳🥳🥳

CUANDO TE ENCONTRÉ [KOOKJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora