Reiner P.D.V
Estaba agotado, tantos exámenes me tenían así. Hoy acabe mi último examen y fue precisamente el de física. Me encontraba regresando de mi universidad, directo a mi departamento. Dentro de 5 minutos ya estaba en la puerta. Estaba cerca. Tan sólo entre y sentí la casa vacía, no había ningún ruido, lo cuál se me hace extraño ya que vivo con mi pareja, Bertholdt. Envié un mensaje a su celular, de inmediato respondió.
"Lo siento, Reiner, me quedé en la uni recogiendo unos papeles para la graduación, ¿vienes por mí? Olvidé dinero para mi taxi. "
"Vaya idiota, ¿cómo planeabas regresarte? " pensé. Y me dispuse a regresar por Bert.
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Él dijo que estaría en su salón, ya que también olvidó su mochila, ¿cómo es que es el primero de su clase si es muy distraído? Y no estoy mintiendo, una vez me olvido en el Mall, fue a comprar donas y me quedé en una tienda deportiva, lo empezé a buscar y me había olvidado. El maldito fue al cine y se le olvido que tenía que regresar a la tienda. ¿Qué humano hace eso? En fin, subí y ahí estaba él. Debo admitir que aunque hable bastantes mierdas de él, es que este chico me vuelve loco. Estaba de espaldas hacía mi y podía ver su perfectamente trabajada espalda, me dirigí hacía él en silencio, haría una de mis jugadas que a él tanto le encantan. Estaba guardando sus cosas cuando pase mi mano por su espalda, él se retorció, su espalda era muy sensible.
-Reiner, basta- Dijo tomando mi mano, también debo decir que tiene manos larguísimas.
-Sé que te gusta
-Cállate, gorila- Dijo regalándome un tierno abrazo, fue tierno hasta que sentí sus manos tocar mi trasero.
-Bert.
-¿S-sí? - Bert también era muy nervioso, pero cuando esta conmigo está relajado, eso me gusta de él.
-Tengo sed. - Dije acercándome a sus labios.
-¿Qué quieres beber? - Dijo susurrando.
-Tu ya sabes lo que quiero. - Dije y finalmente nos besamos, empezamos lento y tierno, hasta que Bert pidió permiso para que su lengua pudiera pasar, se lo accedí, mi lengua era muy lenta y no pude alcanzar su ritmo, así que lo deje que me guiara. Detuvimos el beso para tomar aire, tomé las caderas de Bertholdt y lo recargué en la pared que estaba detrás de nosotros. Bajé hasta su erección, y bajé el cierre de su bragueta con mis dientes. Podía ver la cara de desesperación de Bert. Eso me encantaba. Bajé su pantalón y me dediqué a darle pequeños besos a su miembro sin quitar la ropa interior. Aunque también quise ver la cara orgásmica de Bert y me apure en quitar su ropa interior. Empezé a lamer su miembro, de arriba hacia abajo y lentamente, tome su punta y deposité varios besos para después introducirla en mi boca. Bertholdt tomó mi cabeza y la empujó suavemente, vi su mirada y pude ver donde él estaba diciéndome "Necesito más". Lo siguiente que hice fue separarme de él, y me dirigí a la puerta poniéndole seguro, pude ver su confusión. Después de esto, me senté en el escritorio que usa su profesor y le indiqué que viniera. Me quité mi ropa, únicamente la parte de abajo y empezé a prepararme solo. Bert estaba muy desesperado y verme hacerlo por mi mismo lo iba a poner aún más loco.
Bertholdt P.D.V.
Reiner ¿se estaba preparando? Nunca había echo algo así, llevamos 1 año como pareja y nunca lo había visto tan excitado, empezé a perder mis sentidos mientras lo observaba, no podría aguantar más. Pero tampoco quiero lastimarlo, así que era mejor esperar. Reiner se estaba preparando, y muy bien, pero podría ver donde le dolería un poco. Acerqué mi mochila y saqué un lubricante pequeño que siempre he tenido ahí. Lo he tenido ahí ya que Reiner y yo viajamos mucho y se le ocurre ponerse excitado en los lugares más extraños, pero eso es lo que más me gusta de él. Lo saqué y lubriqué mi miembro, Reiner vió mi acción y sonrió, se acomodó en el escritorio dándome a entender que ya estaba listo. Me acerqué y lo volteé, besé su trasero y metí lentamente mi miembro en su entrada.
-¿Duele?
-No tanto, esta vez no. Bert. Te amo-
-Yo también.
El arqueó su espalda hacia arriba y se acerco hacía mi, me acerqué a el y nos besamos apasionadamente, nos separamos.
-Realmente eres bueno en esto.
-Estás muy estrecho, gorila.
-....
-¿Qué?
-...Has arruinado por completo el ambiente.
-¿Asi?
Lo embestí, llevaba rato que lo tenía todo dentro y dejé que se acostumbrará a tenerme.
-¡Ah! Bert..
-¿Te gusta? Ngh...
-M...má...s
-Reiner, gime más para mí. -Tomé los cabellos de Reiner y los jalé hacia mi.
-Eres...ah...un maso...quista...ngh..ngh
-Es por que tu me provocas.- Dije dándole unas cuantas nalgadas a Reiner.
-Bert...ah..cambia...ahah...
Reiner quería ver mi cara, le gustaba ver cuando me corría, lo cargué y lo llevé de vuelta a la pared. Colocó sus piernas alrededor de mi cintura y sus manos aferradas a mi espalda. Yo me recargué con mis manos en la pared. No podía dejar de ver a Reiner, su cara era simplemente hermosa.
-¡Ah! ¡Ngh! Bertholdt...Ah..
-Reiner...ah...baja la voz, no quiero que te escuchen gemir...ah-Dije metiendo mi lengua en la boca de Reiner.
-Bertholdt...ah...ya...casi...llego ¡Ah!...
-Reiner...esperame...aún no.
Tomé la punta del miembro de Reiner impidiendo que se corriera, pude ver su cara de preocupación, pero yo quería correrme junto a él.
Justo en ese instante, oí donde alguien se acercaba, tapé la boca de Reiner con mis labios, pero no dejé de embestirlo.
-¿Bertholdt? Sigues aquí...- Se oyó una voz masculina, era Marco, un muy buen amigo.
-Marco! Si, perdona, en un momento me voy.
Sentí un escalofrío cuando Marco intentó abrir la puerta.
-¿Porqué está cerrado?
-Lo siento pero, estuve haciendo un poco de...ejercicio y me vine a cambiar.
-Te hubieras cambiado en las duchas.
-Olvidé mi mochila.
-Ngh...Bert...- Callé a Reiner volviéndolo a besar, estaba apunto de llegar al clímax y deseaba que Marco se fuera.
-Bien, nos vemos mañana Bertholdt, bye bye!
-Si...adiós.
Marco se alejó.
-¿Porqué no paraste?
-No pararía algo así sólo porque alguién más esta afuera, no sospecha, tranquilo.
-Más te vale...¡Ah! Ah...ahah...
-Recuerda que aún no hemos acabado.
Sentí donde estaba apunto de correrme y solté la punta de Reiner, y sí, los dos nos corrimos al mismo tiempo.
-Ah! Ah! Bert! Ah!
-Rei...ner...ngh...ngh.
Nos recostamos, recuperando la respiración, un hábito de Reiner es que cada vez que terminamos de hacerlo casi siempre se queda dormido, pero esta vez no estábamos en casa, no podía dejar que durmiera. Pero muy tarde, ya estaba dormido. Y aún no había salido de su interior.
-Reiner...levántate...no estamos en casa.
-Mmm...Bertl...creo que....soy gay.
-Reiner, llevamos 1 año saliendo y apenas te das cuenta.
-¿Lo soy?
-Si, Reiner, lo eres.
-¡Yay!
-Vamos, Reiner, levántate.
Así fue. Lo levanté, lo vestí y lo llevé cargando hacia el coche.
Enserio amo a este idiota.
-Bert...Te amo...
-Yo también...gorila.
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Gracias por leer.
El siguiente shot será JeanMarco.
( ͡ ͡°, ͜ ʖ ͡ ͡°)
