Unos pasos más - one-chapter (BAKUTODO)

capitulo único

La imagen no es mía, créditos a su autor/a.
Idea basada en un capítulo de Bluey.

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06:55 AM

—¿Fresita, qué haces despierto tan temprano?—Preguntó el de cabello cenizo a su pareja.

—¿Kats? Perdóname ¿acaso te desperté?—Me acerqué para darle un beso en la mejilla.

—No te preocupes por eso.

Todoroki terminó de prepararse mientras que Bakugo bajó a la cocina para preparar el desayuno para él y para su pequeño. Unos minutos después, escuchó como su pareja bajaba las escaleras de la casa con su hijo en brazos, puesto que este último aún no caminaba.

—Oye, Kats, mi padre me llamó para una misión, tal vez me ausente por todo el día ¿podrás cuidar de Keiji mientras no estoy?

—¿Acaso piensas que yo, Bakugo Katsuki, Alfa y próximo héroe número uno, no puede cuidar de su hijo? Hasta la pregunta ofende, Bastardo.—Respondió con su típica sonrisa altanera mientras tomaba al menor en brazos.

El bicolor solo río ante lo dicho por su pareja.

—Tienes razón, como sea, ya me voy.

Todoroki se despidió con un beso en los labios del mayor y uno en la mejilla de su hijo para luego salir corriendo de la casa en la que vivían.

—Bien, primero comamos algo y tal vez luego podríamos jugar un rato.

El cenizo se dirigió hacia la mesa dejando a Keiji en su silla de comer para luego ponerle su babero y traer su comida, consistía en un puré de manzana con una banana cortada en pequeñas rodajas. Bakugo pensó que eso no le traería ningún problema ¿qué tan difícil puede ser darle de comer a un bebé? Pues...

Lo que antes solía ser el comedor parecía haberse convertido en un campo de batalla con comida en la pared, piso y en las ropas de ambos rubios que mantenían en ceño fruncido mirándose fijamente, ¿cómo paso? Digamos que a Keiji no le gustó lo que le prepararon y terminó por golpear las cucharadas que su padre intentaba darle, bueno, eso es lo que pensaba el cenizo.

—Keiji, no te lo volveré a repetir, come de una vez.—Dijo con un poco de enojo mientras que con la cuchara tomaba otra porción de la comida.—Todoroki me matará si se entera que no comiste.

El sonido del timbre siendo tocado llamó la atención del mayor, quien se levantó dejando al menor y fue a abrir la puerta de la casa, de pronto sintió como muchos brazos lo rodeaban para abrazarlo y al prestar atención de quienes se trataban solo pensó "genial, lo que me faltaba, extras."

—¡Bakubro, que bueno verte otra vez!—Habló un pelirrojo emocionado y con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Si! no te veíamos desde el cumpleaños de Keiji—Le siguió el rubio .

—Y hablando de Keiji ¿dónde está?—Preguntó emocionada la de cabello rosa.

—Chicos, tengan cuidado. No queremos que bakugo se enoje.—Trató de calmar a sus amigos el azabache.

—Ah si, perdón por eso bakugo.—Kirishima y los demás se separaron del cenizo algo apenados.

—Tks, como sea malditos bastardos, ¿qué hacen aquí?