Felix había estado esperando este momento desde hace ya una semana, el encuentro con su amado. Sabía a lo que venía, y no se quejaba, sabía que solo estaba allí para saciar la sed de sexo de Hyunjin, pero ni aún así daba vuelta atrás.
Ya habían pasado 6 meses desde aquellos encuentros, e indirectamente habían sido los mejores 6 meses de su vida.
Sabía que prácticamente ahí jugaba el papel del amante, del segundo. Al principio no le importaba, solo era sexo y ya, iba, tenían sexo y no volvían a saber nada del otro hasta que puedan volver a encontrarse. Pero con el tiempo, aquello había cambiado, las atenciones del mayor hacia él, sus caricias y aquellas falsas ilusiones que le hacía, lo hacían sentir como un adolescente enamorado, poco a poco había logrado destruir sus barreras y sentir un cariño hacia el mayor.
Él lo definía como un cariño peligroso, ya que sabía que saldría herido. De un tiempo a otro, ya no aguantaba ver a su amado con aquella mujer, no tenía nada en contra de ella, era una chica muy guapa y definitivamente lograba alcanzar cada estándar de belleza impuesto, era elegante, y aunque deseaba odiarla con todas sus fuerzas, no podía. Aquella mujer a parte de ser perfecta, tenía un carácter muy amable y a veces lo hacía sentir mal el hecho de estar destruyendo su hogar.
Luego venía la sensación de sentirse pleno con Hwang, el sexo era maravilloso, y la sensación de peligro cada que lo veía, simplemente era perfecto, en ese tiempo no había logrado arrepentirse de nada, pero sabía que debía parar.
Se encontraba en aquel hotel de siempre, tan elegante y tan dispuesto. Había tomado una ducha antes de que Hyunjin llegue y a penas vestía una bata.
Ya estaba todo listo para el encuentro, solo faltaba Hyunjin. Hace unos 15 minutos le había dicho que acababa de salir de una reunión y ya no veía la hora de verlo.
Había preparado dos copas de vino, copas que durante la espera había tomado él solo. Se sentía más nervioso de lo normal, y no sabía por qué. Tal vez la sensación de lo ilegal lo estaba carcomiendo por dentro, lo llenaba de ansiedad.
Pronto escuchó como la tarjeta llave de la puerta era deslizada por el seguro y quiso saltar de alegría. Ver a Hwang ahí le había hecho perder cualquier sentimiento de inconformidad y estrés que sintiese.
— Llegaste — se acercó lentamente hasta Hyunjin y depósito un beso en sus labios — Estuve esperándote, ven que tengo todo listo.
— Como siempre, mi amor — tomó sus mejillas y devolvió aquel beso, convirtiéndolo en uno más pasional, uno donde ambas lenguas jugaban a ganar. — Solo quiero hundirme en tu cuerpo y hacerte mío — susurro en sus labios mientras el contrario soltaba un gemidito. — Iré a bañarme — soltó el cuerpo del pequeño — Ve preparándote mientras tanto, tengo que irme temprano.
Y sin esperar respuesta, aquel hombre se perdió por la habitación hasta dirigirse al cuarto de baño.
Ahí estaba otra vez, Félix sintió quebrarse, antes podía soportar la indiferencia del hombre que solo lo deseaba por su cuerpo, pero ahora nada era como antes, Félix había desarrollado sentimientos hacia él, y el simple hecho de pensar que solo había ido por un momento y luego iría a la cama con su mujer, con quién probablemente compartiría mimos y besos amorosos le rompía el corazón y el alma.
Con los pocos pedazos que logró reunir de sí mismo se aventuró a la cama y tomo el lubricante que le habían regalado en la recepción.
Abrió sus piernas para mayor accesibilidad y comenzó a aventurarse por su entrada, ya lo había hecho muchas veces antes, pero está vez se sentía ¿Extraño?, extraño de sentirse solo un juguete sexual, una muñeca en dónde saciar el libido de Hyunjin. Lo odiaba, odiaba ese sentimiento.
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AMANTES (OS) ʜʏᴜɴʟɪx
ЧиклитHyunjin y Félix llevan extramarital de más de 6 meses. ¿Qué pasará si uno de los dos se enamora y no es correspondido? ¿Podrá el amor ser más fuerte que la lujuria? •❈• Hyunlix •❈• Hyunjin top, Félix Bottom •❈• One shot •❈• Historia original...