𝔽𝕆𝕌ℝ

112 15 3
                                    

˗ˏˋꘪ ☪NATALAN﹒ꕊ੭

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˗ˏˋꘪ ☪NATALAN﹒ꕊ੭

El fin de semana apareció como de costumbre; y a pesar de ser un respiro temporal de la carrera y del abuso de autoridad de los maestros para mí y mis compañeros de aula,  no sentía gratitud en lo absoluto.

No sentía la misma necesidad de celebrarlo como cualquier adolescente universitario quisiese hacerlo: concordar con sus grupos de seis o siete amistades para ir a una discoteca juntos, drogarse y tomar hasta que tu organismo no tolere más, y quizás despertar en la cama de alguna chica con la que ligaste durante la noche y de la cual no llegarás a recordar en toda tu vida.

Definitivamente no es mi estilo.

Claro que podría intentar descansar de las duras clases en la actualidad, tomar un respiro de un par de docentes difíciles de tratar, y estrenar un nuevo videojuego en mi consola. Pero hacer todo eso significaría el no tener la oportunidad de tomar el mismo vagón que aquel chico castaño, durante dos días seguidos. El puesto de trabajo de medio tiempo que tomé hace menos de un año está a un par de cuadras de mi departamento, y a excepción de que mi Universidad suele estar por el centro recreativo, no encuentro una razón fiable para seguir tomando el metro un fin de semana.

También parece ser que mi mente no suele estar de mi lado cuando esos días llegan. Mi mente consigue descansar de la escuela y las clases durante 48 horas, pero a cambio tiene el descaro de utilizar ese tiempo para pensar cosas referentes únicamente sobre "él".

Estoy perdiendo la cabeza.❞, murmuré, volviendo a observar una vez más la fecha y hora en mi celular para confirmar lo que mi mente ya sabe de antemano.

Era sábado por la madrugada. En cuestión de tres horas tendría que alistarme para ir a trabajar, y ni siquiera conseguía conciliar el sueño.

Será un día largo.

— Dios, te ves fatal oe —la voz tan característica de mi compañero de trabajo se hizo notar en cuanto crucé por las puertas de la cafetería

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Dios, te ves fatal oe —la voz tan característica de mi compañero de trabajo se hizo notar en cuanto crucé por las puertas de la cafetería.

JUEVES - [NATARINNG] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora