•|El siguiente capítulo es independiente de la trama principal, nada tiene que ver puesto que es una especie de AU de este mismo selfship así que, x. |•
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Para ambos el viaje había resultado tedioso, molesto y cansado.
Quizá por el hecho de que ninguno de los dos tenía mucha predilección en hacer aquel viaje en escoba, aún siendo el transporte que mejor tenían a la mano y su única opción puesto que habían descartado el hecho de querer ir en tren; o quizá porque hace tiempo que tampoco viajaban una distancia tan larga.
Pero uno como padre está dispuesto a dejar pasar practicidad y comodidad por sus hijos.
O esa era la excusa que se estaban poniendo internamente para justificar el haber cedido a las indigentes peticiones por correspondencia de su hijo más jóven en que, si bien pedía y quería quedarse las vacaciones de navidad en Howarts para hacer compañía a un amigo suyo, también deseaba ver a sus padres teniendo las fechas decembrinas prácticamente a la vuelta de la esquina.
Así que aprovecharon una de las famosas idas de los grupos de alumnos al mágico pueblo de Hogsmeade para tener que cruzar Londres, cuidandose constantemente de la mirada indiscreta de los muggles y tomar el lugar en el que los alumnos disfrutaban varios de sus fines de semana al mes como punto de reunión familiar.
Para cuando tocaron suelo, ambos parecieron suspirar aliviados del fin del viaje; Angel se sacudía la falda y se acomodaba sobre la cabeza el sombrero; Snape parecía querer deshacerse de su fastidiosa escoba mientras apenas y se sacudía un poco las nulas arrugas de su ropa en el pecho. Quizá reconsideraran tomar el tren la próxima vez.
—¡Mamá!—. Un fuerte y correspondido abrazo por parte de su madre fue la respuesta al repentino saludo del muchacho de 14 años. Snape le dió una suave sonrisa al joven para cuando se separó de su madre y le dirigió el rostro por primera vez durante la visita.
Un breve intercambio de palabras fue suficiente antes de que tomarán la decisión de pasar a un lugar mucho más cálido que las empedradas y escarchadas calles del pueblito.
A Angel realmente no le gustaba la taberna de 'Las Tres Escobas', ni siquiera tenía razones más que el simple hecho de que solo no le gustaba. Y por su parte, Snape no tenía ganas de ir al rosado café de Madame Puddifoot y su posibilidad de estar rodeado de un montón de adolescentes melosos que seguro le harían tener una cara de asco toda la visita.
Pero al final seguramente podrían tomar una buena decisión.
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Para fortuna del hombre, solo tendría que soportar las románticas tonalidades del café, que suertudamente se encontraba vacio, de no ser por la presencia de su dueña.
Luego de una orden que consistía en un café negro, un chocolate caliente y un té muy específico; finalmente comenzó la verdadera convivencia. Aunque se centraba más que nada en la mayor parte de la conversación que daba su siempre animado y entusiasta hijo menor, un muchacho de cabello oscuro y ojos marrones parecidos a los de su madre, y cuya actitud difería bastante de su usualmente ceñudo padre y hermano mayor (que si bien, no resultaba quizá tan malhumorado como su padre, quizá se parecía más a él que su hermanito) y quizá incluso de su madre.
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𝑆𝑎𝑡𝑢𝑟𝑑𝑎𝑦 𝑀𝑜𝑟𝑛𝑖𝑛𝑔
Fanfiction◍ ⚗️ ◍✧*。 Quizá fue la sensación de estar ahí en una calidad distinta a la de un estudiante lo que le hizo sentir diferente aquella situación que fue tan rutinaria durante tantos años. ◍ ⚗️ ◍✧*。