Eres mi juego final

Encuentro indeseado PARTE 2

Selena estaba asustada, estaba sola con los hijos de su amiga, un sujeto desconocido se encontraba afuera del departamento, ¿Quién era y que quería?, ella no contaba con el acceso a las cámaras, por lo que tendría que hablarle a Travis, ya que Taylor, no iba a contestar en el juzgado.

La persona de dudoso estado mental tocaba la puerta sin parar, gritando. —¡Taylor!, ¡Tay! — al no obtener respuesta, decidió tratar de entrar, él sabía que Swift debía encontrarse en su departamento, se enteró que estaba ahí, se dio la vuelta al piso para tratar de entrar por otro lado, rompiendo la ventana del sitio, le costó mucho, ya que se nota que la reforzaron, pero no lo suficiente como para quebrarla.

Cuando logró quitar algunos pedazos de vidrio, entró, dando todo de sí para saltar a la ventana y no lastimarse, entrando al lugar, pudo apreciar que sí, ella estaba ahí, la luz encendida, el olor a té y galletas, pasó por la cocina aspirando ese genial aroma, seguro que se encontraba ahora mismo acostada.

Caminó por el pasillo, él ya sabía dónde encontraba todo, pues no era la primera vez que estuvo en el departamento.

Dentro de la habitación, Selena decidió llamar primero al 911.

—911, ¿Cuál es la emergencia? —

—Un sujeto está tocando afuera de donde me encuentro, del departamento— asustada habló. —Me encuentro en el barrio de TriBeca, por favor, necesito que manden una patrulla—

—¿Puedes decirme tu nombre? —

—Selena Gomez—

—¿Selena Gomez?, recibimos muchas llamadas jugando ese tipo de bromas, si eres una adolescente creyendo que puedes jugar con la ley te equivocas—

—¡No es una maldita broma!, soy Selena, estoy en TriBeca en el departamento de Taylor Swift, estoy con sus hijos y un tipo está acosando en la puerta—

De pronto, el sujeto le estaba tocando.

—¡Ya entró a la casa! — gritó llorando. —No es broma, por favor, le suplico mande a la policía—

—¡Taylor!, puedo oírte dentro, vamos— el loco golpeaba la puerta. —¡Abre!

—Por favor, manden a la policía—

—Ok, espero sea real, mandaremos una patrulla que está cerca para corroborar que sea cierto—

Colgó.

—Dios mío, Dios mío— Selena de manera rápida puso a los pequeños en su silla porta bebé y se metió al baño con ellos, le hubiera gustado armar una barricada con el enorme mueble para ropa, pero por el lupus no podía cargar objetos pesados.

—¡Taylor!, abre, sé que estás ahí, ¡Tay!, ¡Tay! — el hombre golpeaba la puerta.

—No quiero perturbar a mi amiga, pero es una emergencia—

Le mandó un texto, diciéndole que alguien se había metido a la casa y que ya llamó a la policía, luego de eso, le marcó a Travis, no sabía que más hacer—

Él respondió. —Hola Sel—

—¡Travis!, por favor, revisa las cámaras del departamento de TriBeca, dime que ves, ¿Quién es?, alguien se metió—

Se asustó. —¿Cómo que alguien se metió?, Selena, dime, ¿Dónde estás?, ¿Los niños?, ¿Taylor? —

—Estoy aquí, en el departamento, asustada, encerrada con los niños en el baño, un loco se metió, Travis, se metió—