Arcane - Amor Y Odio

- Cita Doble

Vi se levantaba después de una semana larga de clases. Por fin había llegado el fin de semana, ya la estresaba tanto trabajo. Estuvo toda la semana con Caitlyn y los chicos, ya estos se conocían mejor y se llevaban bastante bien.

Desde el miércoles estaban esperando el día de hoy. Caitlyn había comprado entradas para una feria que se hacía una vez al año, donde habían juegos mecánicos, montañas rusas, locales para comer y un montón de cosas.

Estaba tan emocionada, era su primera vez en ir a un lugar como este, aunque se sentía mal porque su hermanita no estuviera aquí con ella.

Desayuno, se bañó y vistió. Se puso un abrigo negro, al igual que sus zapatos, con un pantalón un poco ancho gris. Entró a la habitación de Mylo para untarse de su perfume, olía bien.

—Vamos Vi, al menos toca la puerta— dijo enojado.

—Cállate, ¿dónde dejaste el perfume?— preguntó.

—Está aquí— dijo tomando el perfume y dándoselo.

—Te veo nervioso— dijo la pelirosa mientras se untaba el perfume.

—Si, primera cita— dijo nervioso.

—También la mía, pobre Claggor ¿no?— preguntó.

—Pobre gordito, solo las moscas de Zaun lo querían y ya no están— dijo fingiendo tristeza.

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Pasaron toda la mañana, peliando y riendo. Esperaban sentados en la sala con ansias a sus citas para partir a la feria.

*sonido del timbre*

Mylo al escuchar eso y se levanta de un brinco del sillón y se dirige en la puerta. Al abrir y ver a Caitlyn se notó la decepción en su rostro.

—Perdón— dijo la peliazul riendo al ver la tristeza en su rostro.

—Caitlyn— dijo Vi dirigiéndose a ella y abrazándola. Sus ojos se dirigieron a su cuerpo al ver su vestimenta. Tenía un top negro con un short del mismo color de el top y su hombro colgaba una cartera blanca al igual que sus sandalias.

—¡Lux!— gritó Mylo para salir corriendo hacia afuera y brincar encima de esta. Mylo no era pesado así que Lux podía con él fácilmente.

Todos rieron al ver la felicidad del chico y se dirigieron a la feria. A los dos zaunitas se les caía la boca de lo grande que era y las personas que habían en el lugar. Cada pareja tomó direcciones diferentes, mientras que Mylo y Lux se fueron a comprar popcorn, Vi y Caitlyn se dirigían a una montaña rusa.

—Vi, prefiero quedarme acá abajo— dijo mirando la atracción con miedo.

—Vamos, Cait— dijo tomándola de la mano —conmigo no te va a pasar nada— dijo tratando de tranquilizarla.

Caitlyn apretó su mano y la siguió. Hicieron una fila como de treinta minutos y se entretuvieron con juegos de niños. Chocaban sus palmas con patrones inventados o ya existentes. Así estuvieron hasta que les tocaba montarse.

Se montaron al inicio, ya tenían los cinturones de seguridad puestos. Caitlyn sujetaba con fuerza la mano de Vi sabiendo lo que iba a sentir cuando le tocara bajar en picada. La máquina se empezó a subir suavemente dejando expuestas las vistas de Piltover.

Vi miro a la peliazul, esta tenía los ojos cerrados esperando la caída. La pelirosa se acercó y la besó. Caitlyn abrió los ojos y luego los cerró y continuó el beso. Las dos olvidaron por un momento que estaban a punto de caer y al momento de la caída se separaron y la peliazul empezó a gritar mientras que Vi alzaba los brazos y gritaba de emoción. Subieron y bajaron como cuatro veces hasta que acabó.

—Te voy asesinar Violet Kiramman— dijo la peliazul saliendo de la atracción.

—¿Violet Kiramman?— dijo sonriendo —suena lindo— dijo para luego abrazarla.

Así pasaron toda la tarde, en atracción de atracción. Llegó la noche y los chicos se encontraron para comer. A las dos parejas se las veía abrazadas y felices.

—¿Que quieren de comer?— preguntaron las dos chicas.

—¿Hamburger?— dijo Mylo.

—Concuerdo con el muerto— dijo Vi alborotándole el pelo a Mylo.

Después de comer, Vi tomó la mano de Caitlyn y la dirigió hacia un kiosko donde golpeabas una tabla con un martillo y una pieza chocaba con el timbre dependiendo la fuerza que utilices. Vi confiada en su fuerza tomó el martillo y golpeó, como lo había predicho, la pieza tocó el timbre y creo que hasta lo doblo.

El trabajador le dio a elegir unos peluches, miró uno por uno hasta que su vista se fijó en uno de cupcake. Vi le señaló el de cupcake y el trabajador de lo dio.

—Para ti— dijo Vi dándole el peluche.

—¿Un cupcake?— preguntó extrañada.

—Si, es dulce, como tú— dijo dándole un tierno beso.

Al llegar se dirigieron a la casa de cada uno. Vi se bañó y se cambió, iba a dormir pero una idea le llegó a la cabeza.

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Caitlyn estaba saliendo de bañarse después de el largo día de hoy, las piernas le dolían y estaba cansada.

Estaba envuelta en una toalla, se iba a vestir hasta que escuchó unos golpes en la ventana. Se asomó a esta y encontró a Vi sonriente.

—¡Vi! ¿Que haces aquí— dijo en un tono bajo mientras abría la ventana y dejaba entrar a la pelirosa.

—Es que ya te extrañaba— dijo aún sonriendo fijando su vista en la peliazul, que aún se encontraba en toalla —¿recién bañada? Hueles bien.

—¿O sea que antes no olía bien?— preguntó fingiendo molestia.

—No, también olías bien, solo que ahora hueles mejor— dijo acercándose y empezar a besarla pero Caitlyn la separó.

—Lamento decirte que estoy muuuy cansada— dijo dándole un corto beso aguantando su toalla para que no cayera.

—¿Al menos me dejas dormir abrazada a ti?— preguntó acostándose en la cama y arropándose.

La peliazul solo sonrió, tomó ropa y se dirigió al baño para cambiarse. Al salir ya la pelirosa estaba dormida, se acostó al lado de esta y la observó. Se veía tan tranquila y relajada mientras dormía. Se acercó y le dio un pequeño beso en la nariz y se volteó dándole la espalda. Vi abrió los ojos y se acercó a Caitlyn, abrazándola por detrás y colocando su cabeza en su hombro y se volvió a dormir.

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HOLAAAAA

Eh estado editando los primeros episodios (cambios muy notables) así que si quieren pueden leerlos.

   

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