"Heeseung, un hombre de 35 años, recibe una segunda oportunidad para cambiar su vida cuando, una mañana, se despierta teniendo diecisiete años otra vez."
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࣪ ִ ⌒ ⛹🏻♂️ ٠ historia basada en u...
abril, 2000's "preparatoria Hayden" 10 minutos antes del partido.
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Como cada año, la preparatoria Hayden se preparaba para los competencias nacionales de básquet. El cual, era un evento bastante popular, sobre todo este año. Habrían cazadores de talento juzgando a cada uno de los jugadores que tocaran el balón, para ofrecerle una beca al mejor.
No solo eso, sino que también estaba ganar el campeonato y llevar el trofeo a la mejor preparatoria, eso siempre era un gran orgullo.
Lee Heeseung era un chico que se caracterizaba por ser el capitán del equipo de baloncesto, y por tanto, el mejor jugador. Su vida se basaba en jugar y jugar, el básquet era su pasión. Él debía conseguir esa beca a cómo diera lugar. Su futuro estaba en esa cancha y no podía desaprovechar la oportunidad.
—Idiota, lo dices porque eres apuesto. No tengo nada que ver.— en ese entonces, la primavera del 2000's, su mejor amigo, Jay, era unos cuantos centímetros más pequeño que él. Después de todo, los jugadores de básquet tenían como característica general una gran altura.
—Jay, no lo pienses así. Tú mejor quédate aquí y dame muchos ánimos, lo necesito. Estoy nervioso.— Heeseung pasó su mano por el cabello del joven Park, en un gesto de cariño, cosa que a Jay le molestó un poco, solo suspiró resignado.
Sabía que Heeseung conseguiría la beca, era algo tan sencillo.
Al contrario de él, un fracasado en todos los sentidos. No tenía casi ni vida social, todos se burlaban de él y sacaba pésimas notas, con suerte podría graduarse.
A su alrededor; las personas en las gradas gritaban y echaban ánimos a los dos equipos finalistas, que estaban a punto de salir a jugar.
Las porristas en el centro de la cancha, hacían una perfecta rutina que llevaban practicando desde que empezó el año, y Heeseung no paraba de pensar en que todo estaba saliendo a la perfección.
Solo faltaba una cosa.
—Oye, Lee, mira quien está—
—Whoa, ¿quien es esa chica tan hermosa de allí? Ah si, es mi novia.— rió Heeseung mientras le hacía un leve gesto a Jay con su mano para salir corriendo en dirección de su chica.
Solo tenía 17 años, pero él sentía que esa chica era el amor de su vida, que sería la madre de sus hijos y no la iba a perder por nada en el mundo.
Lo supo desde el instante en que la vio con una camiseta de los Backstreet Boys una tarde de verano. La amaba, y el solo hecho de que el vestido rosa pastel que traía la hacía ver tan delicada, tan vulnerable justo en ese momento. Él quería ser el que la protegiera por el resto de sus vidas, quería ser los brazos a los que ella acudiera cuando se sintiera mal.
