Capítulo 2: Una sorpresiva invitación

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Una bella jovencita pelinegra de vestimenta sencilla abría la puerta de su modesta vivienda, al hacerlo se encontró con un apuesto joven de cabello alborotado, quién con un pequeño ramo de rosas en la mano y una bella sonrisa la miraba embelesado.

¡Hola! pensé que no vendrías hasta el fin de semana, decía una emocionada pelinegra con dulzura, mientras abrazaba al apuesto joven, dejando ver su modesto anillo de compromiso.

Ello pensaba hacer, pero me es difícil esperar tanto tiempo para verte mi angelito bello, por ello aprovechando que ya soy mi propio jefe, decidí no dar clases hoy, respondió un apuesto joven de cabello alborotado sonriendo, acercando su rostro al de la pelinegra.

Pero así vas a perder a tus alumnos, decía preocupada la pelinegra, mientras el joven la sujetaba de su cintura.

Entonces, ¿Qué propones?, ponerle fecha ya a nuestra boda, para así llevarte conmigo de una vez, ya compre una casita, solo me falta terminar de amoblarla, decía Gokú con dulzura, acercando más su rostro al de su amada.

Tal vez ya sea el momento, también quiero compartir más tiempo contigo, apoyarte en lo que pueda en tu gimnasio,..., respondía Milk, cuando fue silenciada por los labios de su novio.

El beso no duro mucho, pues los celulares de ambos empezaron a sonar con insistencia, los jóvenes tras mirarse mutuamente optaron por contestar las llamadas, y escuchar atentamente lo que les decían.

Estoy en Fripan, decían los pelinegros.

Perfecto, entonces vamos para allá, escucharon el par de jóvenes.

Luego de ello Gokú y Milk se miraron mutuamente con incertidumbre.

¿Quién te llamo?, dijeron a la vez.

El señor Roshi, ¿y a ti?, pronuncio Gokú intrigado.

Yajirobe, dice que tiene algo importante que comentarme, respondió Milk.

A mí me dijo lo mismo el señor Roshi, contesto Gokú, haciendo una pausa para añadir: ¿A qué hora quedaron en encontrarse?, ¿por qué te cito hoy no?

Sí, me dijo que solo fuera contigo al lugar que se te indico, respondió Milk con calma.

Pero ellos no eran los únicos que habían recibido sorpresivas llamadas, Vados y Frost también lo habían hecho, Bulma y Vegueta, Krilín y Dieciocho, Marón y Hit, pero no todas estas parejas habían decidido acudir a los lugares acordados, por diversos motivos, una de ellas no estaba en el país en ese momento, y de la otra habían recibido una información errónea, pues si bien esta pareja estaba junta, no pensaban casarse por el momento.

Capital Central: "Televisora – Canal Dragón"

Entonces no se puede contar con ellos, decía Zeno.

No mi señor, andan de viaje, y no volverán hasta dentro de 2 meses, además me dijeron que por el momento, si bien están comprometidos, no piensan casarse aún, al menos no este año, pronunció un hombre de lentes.

En el caso de la bella y sensualota de Marón y Hit, hubo un pequeño errorcillo, dijo otro hombre.

¿Qué error?, pronunció con seriedad Zeno.

Pues verá, ellos no están comprometidos, por lo mismo no hay planes de boda. Ellos, solo andan de novios, aunque son unos novios bastante modernos, como comúnmente se ve hoy, agrego el hombre riendo.

No comprendo, dijo Zeno.

Viven juntos, sin estar casados, añadió otro hombre, sonriendo.

Ello cada vez es más común hoy en día, son pocas las personas que se quieren amarrar, digo casar, pronunció el otro hombre.

Ni modo, lo bueno es que aún quedan más traviesillos y traviesillas, respondió Zeno riendo.

Cierto, mi señor, quedan muchos traviesillos y traviesillas, contestaron los hombres.

Capital Oeste:

Una pareja de acaramelados jóvenes se encontraban esperando la llegada de la persona que los había convocado en ese pueblo para comentarles algo.

¿Qué querrá Mr. Popo?, decía Bulma, mientras acariciaba con una de sus manos el rostro de su prometido, dejando ver su costosísimo anillo de diamantes.

No lo sé amor, solo sé que fue el pretexto perfecto para darme una escapadita de la empresa familiar, respondió sonriendo Vegueta, acercando su rostro al de su amada, cuando un carraspeo impidió lo que él pretendía hacer.

¡Disculpen la interrupción! decía un hombre moreno, que estaba junto a una mujer gordita de lentes.

Yo soy Mr. Popo, ya me conocen y ella es Neko, ambos venimos de parte del nuevo formato televisivo del Canal Dragón, "La Boda Soñada".....

Paoz:

Un calvo ayudaba a una rubia a colocar unos maniquís en unas vitrinas, cuando de repente una pareja de personas que bien recordaban entraron al lugar.

Ya están aquí, dijo Dieciocho con calma.

Sí, respondió el calvo sonriendo, yendo junto a su novia.

¡Buenos tardes jóvenes! Que gustos volverlos a ver,....

El gusto también es nuestro, pero síganme por aquí, al ambiente de visitas, agregaba la rubia.

Bien señorita,...

¡Vamos Krilincito! añadió la rubia.

Si mi rubiecita, dijo el calvo.

Fripan:

Un par de pelinegros se encontraban en el lugar acordado, escuchando atentamente lo que un par de hombres le decían a ambos, aunque sus miradas estaban dirigidas solo a uno de ellos.

Y es por ello que estamos aquí niña linda, digo jóvenes, pronunciaba un hombre mayor de sombrero, lentes, barba y bigote, mientras miraba a la pelinegra.

Una invitación para un nuevo programa concurso, pronunciaron a la vez Gokú y Milk.

Sí, pero este programa es distinto al anterior, solo es un programa para personas que están comprometidas, dispuestas a consolidar su amor con un matrimonio frente a las cámaras de televisión, a bordo de un crucero, todo los gastos de su matrimonio estarán cubiertos...., añadía un gordito, que con cierto nerviosismo miraba a la pelinegra.

Paoz:

Una rubia y un calvo se miraron mutuamente, luego de escuchar atentamente todo lo que se les había comentado.

En un mes podríamos estar casado, decía sonriendo como bobo Krilín.

Sí, contesto un hombre gordito de lentes mientras sonreía..

Es un tanto precipitado, si bien pensamos casarnos este año, un mes....., expresaba la rubia, al tiempo que el hombre de lentes coloco un documento en la mesa, para que la rubia lo mirara. El premio es una boda a bordo de un gigantesco crucero, y se pagara un monto considerable de dinero, por cada fase que pasemos, agrego.

Así es, aunque también habrá un premio adicional, una jugosa suma monetaria, como regalo de bodas, decía la mujer haciendo un gesto con sus manos.

Dinero, expreso la rubia, mientras la mujer asentía, y el calvo la miraba y sonreía al igual que el hombre de lentes.

Capital Oeste:

No tienes que darnos una respuesta hoy, piénsenlo si lo desean, estamos conscientes que ambos podrían cubrir una boda tan suntuosa, y que de dinero ni hablemos, pues el monto por cada fase que pasaran, no es nada para personas con una clase económica tan alta como la de ustedes, pero el hecho de demostrarse así mismo, que su amor es capaz de pasar todo tipo de pruebas sería emocionante ¿no lo creen?, pronunció Mr. Popo, dejando pensativos a la peliazul y al joven cabello de flama.

LA BODA SOÑADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora