❝Todos los problemas de Lee HeeJin, o como ella se hace llamar; Jeon HeeJin, están comenzando a salir a la luz y por suerte o por desgracia no cuenta con el apoyo de su familia y sus hermanos, los cuales creen que la causa de su actitud de "chica pr...
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—¿Estás segura de que puedo estar en tu casa? —me preguntó Ricky mientras caminábamos hacia mi casa, su tono un poco vacilante. —Estás castigada y no me sentiría cómodo si tus padres llegan a montar alguna escena o algo así...
—No te preocupes, Ricky. —le respondí, intentando sonar más segura de lo que realmente estaba. —Mi padre ha salido de la ciudad por trabajo y mi madre tiene turno doble en el hospital hoy. Así que estamos a salvo. —Dudé un momento en tomarle de la mano, pero finalmente me armé de valor y lo hice.
—ChanHee tiene clase durante la tarde, pero... ¿Y MinHee? —preguntó él, haciendo una pausa.
—MinHee me dijo que tenía que hacer un trabajo con HyeongJun y que se quedará a comer. —Ricky entrelazó nuestros dedos, y sonreí, sintiéndome un poco más tranquila. —Está todo calculado al milímetro para que estemos solos. —Solté una risilla nerviosa, y Ricky me dio un beso en la cabeza, como si compartiera mi alegría.
Después de un rato, llegamos a mi casa. Tras un almuerzo lleno de risas y juegos, Ricky y yo subimos a mi habitación. La atmósfera estaba impregnada de una mezcla de emoción y nerviosismo. Nos tumbamos en mi cama, abrazados, disfrutando del silencio que nos rodeaba.
—¿Estás mejor? —me preguntó, acariciando suavemente mi cabello. Su toque era tan reconfortante que casi me olvidé de mis preocupaciones.
—Sí... —murmuré, sintiéndome más tranquila. —Estar contigo me calma.
—¿Quieres hablar de lo que ha pasado? —su voz era suave, y noté cómo acariciaba mi barbilla con su dedo, como si intentara encontrar la manera de ayudarme a abrirme.
—Creo que te puedes hacer una idea por lo que ha sucedido con Shin YuNa. —suspiré, recordando la escena de antes. Me costaba hablar de ello, pero Ricky me hacía sentir segura.
—Sí, pero no creo que hayas llorado solo por eso. No eres ese tipo de chica. —dijo, mientras colocaba mi pelo detrás de mi oreja, su gesto lleno de ternura.
—Creo que a EunChae le gusta HanBin. Se ha molestado conmigo porque supuestamente me he besado con él. —rodé los ojos, sintiendo cómo la frustración se acumulaba en mi pecho. Intenté mantenerme fuerte, apretando los labios para evitar que las lágrimas volvieran a brotar.
Ricky se quedó en silencio unos momentos, acariciando mi cabello mientras reflexionaba. Finalmente habló, su voz apenas un susurro. —Entonces, seguro que tu amiga siente algo por ese tal HanBin. Si no, no se habría molestado.
—Me jode que haya preferido creer a YuNa antes que a mí... —murmuré, limpiando una lágrima traicionera que se había escapado de mis ojos.
—Se solucionará, amor. —susurró, dejándome un tierno beso en la frente que me hizo sentir un poco mejor.
—Te quiero. —murmuré, acurrucándome contra su pecho. En ese momento, me di cuenta de que ni siquiera le había preguntado cómo estaba él. —¿Y tú? ¿Cómo estás?
