Penélope

¡Hogar Dulce Hogar!

- ¡ Ya vine!

[Gritó Penélope como de costumbre al llegar del colegio].

- ¿ Cómo te fue hoy en el colegio mi cielo?

[ Dijo Salomé, la madre de Penélope quien había llegado temprano del trabajo ese día].

- ¡Aaaggghh como siempre ma!
¡La maestra nos ha dejado un gran problema!

- ¿ Un problema Peny? ¿De que se trata el "problema"?

[ Dijo con voz de sarcasmo pues Penélope siempre exagera las cosas].

- Pues tenemos que hacer un reporte sobre que queremos hacer de grandes, ¡como si fuéramos unos bebés!

- ¡Ay corazón! Aunque vayas a entrar a la prepa ( Higthschool) no indica que ya seas grande.

- ¡Mamá, ya voy a cumplir 15 no cinco! ¡Ya soy una adolescente!
Y ya se que seré de adulto... ¡Seré diseñadora de modas!

- Hija ya hemos hablado de esto, serás contable así podrás administrar la empresa de la familia, ser diseñadora no te garantizará un empleo seguro. Pero si trabajas con tu padre el negocio de la familia ¡será todo tuyo!.

- ¡Mamá pero si comprar y vender textiles no es lo mío!
[ Dijo Penélope con voz desdichada].

- ¡Ya te he dicho! ¡Vamos, busca una hoja de papel y hagamos ese reporte, te diré que poner para que te quede bien! ¡Anda, Anda que tengo cosas que hacer!.

[No les había dicho que cuando Penélope tenía seis años a su padre se le metió la idea de hacer una importadora y exportadora de textiles, las mejores telas de la ciudad.
Se inventó un nombre algo raro pero muy original: ¡Textiles Hernanthon! Con el eslogan de: ¡Porque complacerle es un placer hacemos sus gustos los nuestros! jajaja algo patético ¿no?
El nombre de la empresa es la combinación de las dos primeras sílabas del apellido de su madre que es Hernández, que en este caso la H suena como J, y la última sílaba del apellido de su padre: Hamilthon.
A Salomé se le ocurrió que Penélope heredaría la empresa, pero ella suponía que se le pasaría esa loca idea, pues sólo tenía 14 años].