Kissing in the rain Louis y tu*terminada*

Capitulo 37

-Sí....-suspiró-te amo _______.

Escuchar un "Te amo" que proviniera de Louis , me aceleraba el corazón, volverlo a oír diciendo eso, brindaba emociones inexplicables a mi ser, era como lo que siempre soñé, poder volverlo a ver, y escuchar su voz diciéndome eso...

-Yo también-le dije con una sonrisa dulce.

Sin decir más y con sus ojos en mí, se acercó y pegó sus labios a los míos, con una suavidad que me hacía temblar, extrañaba tanto un beso de él...Era lo más delicioso que mis labios podían percibir a un simple roce...

Me quedaba pasmada ante sus caricias, ¿como era posible que me acelerara el corazón si me estaba besando? Sabía perfectamente qué hacer con esos labios carnosos, y cada vez me hacía sentir más ganas de seguir besando...
Sus manos rodeaban mi cara, él controlaba ese beso; poco a poco se inclinó hacía mí, lentamente y sin prisa quedamos recostados mientras me besaba y me acariciaba la cintura, yo rodeaba su cuello con mis manos y daba caricias a su cabello que me volvía loca, dejó de besarme para mirarnos por un par de segundos, en sus ojos se veía un brillo especial, ese que nadie tenía...Ahí fue donde me di cuenta de que estar con él era lo que más feliz me hacía; volvió a mi boca, esta vez besándome con más intensidad, estuvimos dándonos caricias uno al otro por varios minutos hasta que necesitábamos tanto uno del otro que paramos, y él levantó un poco mi blusa, destapando mi abdomen, me miraba con una ternura que me derretía, tiernamente y sonrojado como pidiéndome permiso para quitarla, o para tocarme, ni siquiera era una duda para mí el querer que me tocara, me besara o hiciera lo que él deseaba...
Le sonreí y me respondió, puso sus labios cerca de mi oído para decirme con una voz cálida cuando me quería, sonreí de nuevo y lo abrasé, mientras desabrochaba los botones de su camisa, se sonrojó y le di un beso en la mejilla, percatándome del gran abdomen y brazos trabajados de Louis, al cual jamás miré ejercitarse más de la cuenta lo cual me hacía pensar que toda su belleza era natural, su cuerpo era perfecto...
En ese momento me hacía avergonzarme, ¿que diría al verme? pero confiaba tanto en él que a estas alturas no me importaba nada de eso, solo quería tenerlo conmigo...
Verlo encima de mi, viéndose aún más hermoso que nunca sin camisa me hacía sentir algo que me encantaba, nunca lo había sentido pero era como deseo de seguir amándolo más; mientras nuestros labios se encontraban, terminó de quitar mi blusa por completo, acariciándome el abdomen con sus dedos, lo cual me estremecía...
Yo tenía mis manos en sus brazos, acariciando esa forma tan bien moldeada y sintiéndome protegida con él, todo fue subiendo de tono, hasta quedar ambos en ropa interior, cosa que me ponía un poco incomoda, pero él me hacía sentir mejor cada vez, se quedó mirándome de arriba a abajo sin perversión alguna, solo me miraba tiernamente, mientras yo me sonrojaba y me preguntaba qué pensaba él...hasta que regresó su mirada a mis ojos, y dijo...

-Perdón ________... es que, eres hermosa-se sonrojó dándome la razón por la cual me contemplaba.

Sonreí, ¿como era posible que cada vez dijera algo que me hiciera debilitarme más? Ahora sabía que Louis era lo más tierno, sensual, romántico y hermoso que podía existir, y el único que podía hacerme caer entre sus brazos...
El clima era perfecto, de esos en los que no mueres de frío pero tampoco sientes calor, era tan fresco y al rozar nuestros cuerpos se sentía una calidez deliciosa, a un lado de nosotros estaban sabanas de color blanco, las cuales llegaron a cubrirnos mientras estábamos juntos, éramos como uno mismo, ambos éramos nuevos en eso, y estar así, juntos y viviéndolo por primera vez, hacía todo más especial...
En el cuarto de Louis, a un extremo de la cama había una ventana mediana, la cual por obvias razones, asomaba el cielo con estrellas y la luz de la luna...al mirar hacía allá, me hacía sentir que no existía el mundo, solamente él y yo...
Al final de sentirnos uno mismo, me besó tiernamente abrazándome y asegurándose constantemente de que yo estuviese bien, sonreí y al mirarlo supe que no pertenecía a ningún lugar que no fuese a su lado, porque estar con él me hacía sentirme feliz, completa y más enamorada que nunca, y estaba destinado a que mi primera vez fuera con él, y la de él conmigo, no
había nada ni nadie que podía cambiar eso...
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