capítulo único

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tanto pensar le hacía daño a mark.

este era la representación carnal de la frase: "las apariencias engañan", ya que, ¿quién diría que este chico con apariencia de mujeriego e infiel, le dejaba rosas cada mañana en la puerta del chico de sus sueños?.

difícil de creer, pero no para donghyuck.

las rosas ya eran costumbre en su rutina. siempre las esperaba, como abuelos en antaño con el cartero y los periódicos.

de hecho, el pequeño patio que este poseía en su casa estaba repleto de ellas. las acumulaba, pero obviamente no de manera descuidada, si no qué, algunas las tenía en jarrones, otras por la pared con el tallo agarrado en la tubería, en muebles, en macetas, los pétalos por el suelo... sin duda era una zona mágicamente preciosa.

haechan estaba curioso con saber quién era aquel dulce ser que le regalaba flores sin motivo alguno. llegó a pensar que no era personal con el, y que sería algo rutinario de algún vecino pastor o floristero que quería tener detalles con el vecindario.

pero no, y sus dudas fueron resueltas por una vez, que se quedó vigilando desde uno de los ventanales que poseía la puerta de entrada. la cosa fue, que no pudo ver más que una silueta masculina y oscura, dejando algo en el felpudo. trató de distinguir su rostro, pero fue imposible, ya que este llevaba una braga cubriéndole media cara.

- ni que estuviera delinquiendo o algo. - pensó el de piel canela, mientras hacía una mueca de decepción.

***

- si no estás muy ocupado, ven a mi casa y te invito a un café o algo. -

- ¿seguro hae? tampoco quiero molestarte. aparte, ¿no tienes que ir al estudio hoy? -

algo cero novedoso: donghyuck mostrándole apoyo y cariño a su mejor amigo: mark.

una pareja de amigos inseparable. tan inseparable que a veces llevaba a la confusión. la cosa, es que ya hacían más de 6 años juntos, y la confianza entre ellos era lo primordial. mark sabía todos los secretos de haechan, y haechan sabía todos los secretos de mark.

el problema, es que una pequeña tensión reinaba entre ellos dos desde siempre. solo que mark le sabía poner nombre, pero haechan tal vez no.

o tal vez le costaba admitirlo hacia sus seres queridos. porque el lo tenía más que asimilado.

cualquiera que los conociera, sabía que tarde o temprano, ellos dos terminarían juntos.

- chenle me ha dicho que tal vez debería descansar la voz, así que tengo tiempo libre. -

- vale, pues entonces nos vemos en tu casa  - donghyuck celebró internamente.

- dale, aquí te espero. - y colgó.

no pasaron más de dos minutos, y el canadiense ya estaba dando golpes el la puerta.

- ¿que te cuentas feo? - fue lo primero que dijo mark, antes de acurrucarlo en forma de saludo.

- markituuus. - correspondió al abrazo, escondiendo el rostro en su pecho.

la calidez rondaba en el ambiente, pero no era plan el quedarse estancados en medio del recibidor.

***

- me cago en dios y en sus muelas, como quema el puto café. - se quejó el canadiense después de robarle un sorbo a la taza.

- eso te pasa por gilipollas, y mira que siempre te aviso. - rechistó el coreano, dedicándole una indolora patada, haciendo reír al contrario.

el patio - markhyuck [os]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora