Red Silence - ScarletWidow

•56•

*Flashback*

Wanda's pov.

—¡Pietro! ¡Déjenlo!— grité tomando las barras de la puerta de mi celda con fuerza, como si pudiera doblarlas o sacarlas volando— ¡Pietro!

Los guardias salieron de su celda, golpearon mi puerta y di un salto hacia atrás, mis manos tiemblan, no quiero que entren aquí también.

—¡cállate o habrá también para ti!— gritó un guardia de vuelta hacia mi.

Cerré los ojos con fuerza a esperar a que se fuera, la puerta que está al final del pasillo sonó y pude volver a abrirlos, me lance nuevamente a la puerta de mi celda y saqué mi brazo por una de las barras, buscando la de Pietro, esperando a que la tomara y me dijera que está bien, tal y como la noche anterior cuando habíamos llegado, tomo mi mano toda la noche, no podía verlo, sólo escucharlo y sentir sus dedos.

—Pietro, háblame ¡por favor!— pedí estirando más mi mano, lo único que consigo es un dolor inmenso en mi brazo.

Comencé a llorar con la cara pegada en las barras de metal sucio esperando poder traspasarla y llegar a él.

—el esta bien— dijo alguien en la celda diagonal a la mía— le inyectaron un tranquilizante, también me lo dieron a mi el día que llegue, no paraba de gritar y de golpear las paredes, como el.

Lo mire, seguí sollozando sin escucharlo mucho, no quería hablar con nadie, no podía, no conozco este lugar y mi hermano está inconsciente.

—estará dormido dos días, pero tranquila, le darán comida al despertar, estará bien— continuó— ¿es tu hermano?— seguí sin decir nada, pero las lágrimas se detuvieron poco a poco— entiendo, no tienes que responder, los primeros días son muy confusos, yo aún sigo asimilando todo esto... pero no quiero hacerte daño ni incomodarte— arrastre mi mirada hacia el, tiene una media sonrisa, esta sentado frente a su puerta— aquí no hay muchos con quienes hablar y entiendo que no quieran pero de vez en cuando hace falta hacerlo.

Miro hacia un lado, creo que comienza a rendirse. Seque la humedad en mis mejillas y seguí mirándolo, después de todo estamos en la misma posición, el también está encerrado.

—¿hace cuanto estás aquí?— pregunté al fin, casi en un susurro.

—hace dos meses— respondió más animado— ¿cuántos años tienes?

—quince... ¿y tú?

—dieciséis— respondió— los cumplí aquí hace un par de días.

—lo lamento... feliz cumpleaños.

El rió suavemente.

—gracias, no fue muy agradable, había estado planeando el día por meses con mi familia... espero que no haya sido difícil para ellos.

—¡silencio!— gritó un guardia al final del pasillo, el encogió sus hombros y me dio una última sonrisa  antes de levantarse esconderse al fondo de su celda.

También hice lo mismo, espero que no sea una regla de aquí, a quien vean cerca de su puerta lo inyectan, yo quiero estar alerta, por Pietro y por mi.

Todo el silencio que se creó a partir de ese momento era doloroso e inquietante y parecía que no acabaría nunca, tal vez no lo haga, nunca he escuchado que alguien que ha desaparecido por culpa de Hydra vuelva con su familia, sólo se van y jamás se vuelve a saber de ellos, a menos que te capturen y puedas verlos aquí dentro, ver si están vivos o no.