Amaneciendo, Benny se encontraba desayunando con Selena en la cocina de Gigi, él habría volado también al enterarse del enorme susto, las noticias del mundo hablaban acerca de que detuvieron a un sujeto previamente arrestado que se metió al departamento de Taylor Swift en el barrio de TriBeca, el escándalo era enorme, videos grabados por curiosos toman captura acerca del penoso evento, como la policía sacaba al desequilibrado hombre, desaliñado, daba pinta de no dormir en días, ¿Cuál era su obsesión con Taylor?, nadie lo sabía.
En el cuarto de visitas de Hadid, Taylor estaba despertando, Travis se levantó, odiando tener que irse, si se iba ahora, llegaría a tiempo al entrenamiento, su familia era primero, pero sus compromisos aclamaban.
—Tengo que irme— se colocaba la chaqueta.
—Lo sé—
—Por favor, no vuelvas a TriBeca por ahora, no es seguro—
—No, Selena y Gigi cuidarán de los bebés, mientras yo voy con Carol de nuevo a los juzgados, pero tengo que regresar al departamento por la leche que se quedó en el congelador
—Taylor, no vas a ir allá, solo por eso—
—Travis, no entiendes, tengo que ir, anoche no pude extraerme nada de leche por todo el caos—
—No Tay, no irás allá—
—¿Y que pretendes que coman tus hijos mientras no estoy?, no pretendo darles formula— se cruzó de brazos.
—Tay, se coherente, ¿De verdad? — suspiró. —Ok, ok, ve con Alex, ¿Está bien?, no quiero pelear contigo por esto, ten cuidado—
—Él me cuidará, no debes preocuparte—
—Claro que me voy a preocupar siempre y más ahora que somos padres, Tay—
—Ya sé... Tienes razón, pero realmente necesito esas bolsas de leche—
—Entiendo, entiendo, está bien, tengo que irme— besó la cabeza de sus bebés. —Los veré en casa chicos, los amo— se dirigió a Taylor para abrazarla, ella aún estaba acostada en la cama. —Te cuidas Tay, te llamaré más tarde, cuando esté en Kansas, no te molestes conmigo, solo quiero cuidar de ti—
—No me molesto Travis, lamento comportarme a veces así—
—Ya veo de donde Evie sacará ese carácter— bromeó. —Te amo— la besó.
—Te amo—
Después de dejar a los bebés con sus amigas y Benny, Taylor emprendió el viaje a su primer destino, el barrio de TriBeca, Alex detuvo el auto y abrió la puerta, para que Taylor saliera, ella agradeció el gesto con una sonrisa y al entrar al edificio, los vecinos nunca molestaban a Swift cuando se encontraba en el lugar, adoraban tenerla de vecina, pero a veces eso les causaba algunos inconvenientes como el de la noche anterior, por suerte, nada grave pasó.
La rubia entró al elevador junto con su guardaespaldas, al llegar al piso y salir Alex miraba atento todo, buscando posible peligro, se veía calmo, Tay pasó la tarjeta de acceso para poder entrar a su pieza, dieron paso firme para adentrarse al sitio, las cosas no se veían del todo desordenadas, el astuto sujeto entró por la ventana del lado del cuarto de lavado, el servicio temprano habría reparado el vidrio, recorrió el pasillo hasta llegar a su cuarto, se sentía como en la escena de un horrible crimen, tal vez debería dejar de ver CSI, eso le estaba causando una nueva detonación de ansiedad, la cama seguía desordenada y la puerta del baño ajustada a que estuvo cerrada un tiempo largo, los golpes de la puerta del cuarto estaban claros, el tipo tocó con algún objeto y se veía raspada la pintura, después ella mandaría a personal para que repararan todo y quedara como si nada hubiera pasado, muchas veces no toleraba que la gente se pusiera loca cuando se trataba de ella, había tolerado a Joseph, locos que la difamaron, machismo en comentarios públicos, patanes por novios, rupturas dolorosas, humillaciones, y muchas cosas más, pero lo que realmente odiaba es poner en peligro a su familia y ahora, sus hijos.
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Eres mi juego final
FanfictionTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...