Finn y los tres besos

Recuperando aliados

Marceline y la Princesa Flama llegan al Dulce Reino, buscando a la Dulce Princesa.

-¡Bonnibel!- Gritó la Reina Vampiro

-Marceline, ya te dije que no me llames así, además, ¿Qué haces aquí? Te dije que no podías volver a este reino, fuiste desterrada- Refutó la Dulce Princesa señalándola con el dedo

-Tal vez a ella si, pero a mí no.-Dijo la Princesa Flama

-¿Y qué haces tú con esa vampirita?

-Ya no actúes más, recordé todo.

-Eso no es posible, ¿Cómo recordaste?, mi poción estaba completa, nada hizo falta, ¿Cómo recuperaste la memoria? - Cuestionó confundida

- Mi padre me ayudó a recordar, parece que ser tan explosivo fue de mucha ayuda en esta situación- Recordando como se tropezó luego de ser tomada del brazo por su padre.

- Eso no importa, mientras Finn siga creyendo que es mi novio, no hay nada que puedas hacer.

- Nada nos impide que le recordemos a Finn- Respondió enviando un beso en forma de burla a la princesa

- No se te ocurra Marceline- Dijo un poco sonrojada

- Si no lo hago yo, lo hará ella- Señaló a su acompañante

La Dulce Princesa sonrió de forma amenazante y tiró una carcajada

- No.... ninguna de las dos lo hará.

-No puedes evitarlo, ni mucho menos detenernos- Anunció la Princesa Flama

- Solo debo mentir un poco más, creo que a Finn no le gustará saber que provocaste un gran incendio en el Dulce Reino

- ¡¿Qué dices?! ¡Yo no he provocado ningún incendio!

- Niña tonta, ¿A quién piensas que le va a creer?- Dió un par de pasos hacia ellas- A mí, su novia y futura esposa o a la princesa de la que no recuerda más que una amistad y dice que tuvo una relación con él, cuando es mayor que tú, además Finn en estos momentos se siente confundido con su nueva edad.

-¿Qué? ¿Cómo supiste?

- Olvidas que somos novios, es natural que me cuente sobre todo lo que le cause conflictos internos.

-Tal vez si lo olvide, es lo único que me gustaría no recordar.

- Entonces "tal vez" deberías alejarte de Finn, para que "tal vez" no arme un escenario en el que tú seas la culpable.

-No te saldrás con la tuya- Dijo la vampira, quien había estado en silencio mientras las princesas se amenazaban.

- No Marceline, ya me salí con la mía, a menos que Finn sepa cómo me golpeaste en la fiesta por celos.

- Yo nunca hice tal cosa.

- Me gustaría ver que creerá, a su novia o a la vampirita que todos temen y a la que nadie quiere.

- Eso... no es cierto.. - Dijo con su voz temblorosa, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

- Claro, por eso te eligió a ti cuando tomó la decisión de quién sería su novia, antes de que yo hiciera mi movimiento para tenerlo.

- Basta, no me atormentes más con eso- Rompiendo en llanto, mientras trataba secar sus lágrimas con las manos.

La Princesa Flama consternada por ver a su compañera tan afectada por las palabras de la Dulce Princesa

- Es suficiente Bonnibel, déjala en paz, no nos acercaremos a Finn- Dijo un poco triste e impotente por la situación.

- Eso pensé, tampoco vuelvan al Dulce Reino. - Les dijo dando media vuelta

-Está bien - Dijeron ambas

-Váyanse de aquí, antes que cambie de opinión.

Salieron del lugar afectadas por las palabras de la Dulce Princesa, se vieron atrapadas en su juego, sin poder tomar acciones para cambiar la situación.

- ¿En verdad no haremos nada más Marceline?.

- No, Jake al parecer igual está confundido.

- Si, no entiendo la razón.

- Estaba pensando en causarle una reacción similar a la tuya para ver si recuerda algo.

Juntas fueron a la casa del árbol para intentar causarle un susto a Jake y tratar de que recuerde todas las cosas.  Marceline, pensó en crear el ambiente perfecto para causarle miedo a Jake.

- BMO es hora de ir a dormir

- Claro que si Jake- De repente se escuchó un sonido en la ventana, como si alguien estuviera tocando desde afuera, de repente la ventana se abre causando un gran golpe.

Jake saltó del susto- Solo es obra del viento.

-No fue suficiente- Susurró la vampira

-Sigue intentado, mientras tanto, yo regresaré a tu casa, aquí no puedo ayudarte mucho.

-De acuerdo, pero no vayas a quemar nada.

Marceline entró en la casa y observa a Jake durmiendo y muestra su cara convertida en semi murciélago mientras grita. El perro amarillo despierta asustado y salta de la cama, golpeando a Marceline, quien se encontraba muy cerca de él.

-Auch... ¡Oye! Eso me dolió

-Ay, me dolieron hasta los dientes.

-Esto no va a funcionar.

-¿Marceline? ¿Qué haces aquí?

-Bueno, verás, vine a tratar de recuperar tu memoria.

-¿Mi memoria? Pero si me encuentro bien.

-No, no lo entiendes, Bonnibel usó esa pócima y Finn no recuerda nada, piensa que es su novio y ahora es mayor de edad.

-¿Qué? ¿Finn mayor de edad? Pero escogió a la Princesa Flama, fuimos al castillo para una fiesta y ahora estamos aquí.

-Espera, ¿Tú no recuerdas nada más después de ese día?

-No, ¿Por qué hablas como si hubiera pasado hace más tiempo?

-Jake hemos pasado muchas cosas después de eso. Al parecer todo ese asunto de la pócima te afectó más a ti que a la princesa.

-Aún recuerdo que me pediste que bailara contigo, eso sí que fue raro, tú, la reina vampira, pidiéndole a un mortal como yo bailar contigo.

Marceline se dió cuenta que Jake había recuperado de alguna forma la memoria, al igual que la Princesa Flama.

-Jake, como te quiero

-Creo que me pegué muy fuerte en la cabeza contigo.

-Cielos Jake.

Ambos corren a casa de Marceline para poder encontrarse con la Princesa Flama.

-¿Lo recordó todo?-Dijo la princesa un poco nerviosa.

-Así es, todo.

-Bien, ahora tengo un plan.

CONTINUARÁ..................

*Notas del autor*

Muy a mi pesar, siento que no me quedó muy bien el final de esta parte de la historia, pero es que hacía falta mucho contexto y traté de hacer lo mejor posible que tuviera algo de sentido. Recientemente compré mi primer teclado mecánico y el sonido me encanta, por lo que me motiva a escribir, no quiero decir nada, pero quizás sea más activo con mi historia, no lo prometo, pero es una posibilidad. Nuevamente, muchas gracias por seguir leyendo y por tenerme paciencia. Nos vemos en la siguiente parte.