Fingiendo ser una Vidente en la casa de las serpientes.

La Llegada

La risa de los niños y voces de los adultos a su alrededor, la hicieron reaccionar abriendo los ojos abruptamente con un Jadeo.

Akemi homura dio un paso atrás mientras giraba su cabeza de izquierda a derecha para observar todo a su alrededor con la respiración agitada y la sensación del sudor frío en su espalda.

Ella... había muerto... no, eso no era correcto, lo último que recordaba fue ver la reconstrucción del universo por parte de Madoka, la propia madoka le había explicado lo que hacía mientras lo hacía antes de desaparecer, se suponía que crearía un mundo libre de brujas donde las chicas mágicas no tuvieran que sufrir ese terrible destino nunca más.

Esperaba una vez terminada la reconstrucción, que de alguna manera terminaría volviendo a ciudad Mitakihara y viviría una vida relativamente normal (aunque sin madoka, algo que aún le dolía mucho y le hacía sentir que había fracasado) hasta finalmente morir y terminar encontrándose con madoka en el más allá o donde sea que esta estuviera, al ser ahora la diosa primordial de su universo era difícil imaginar donde podría vivir un ser así.

Sin embargo... cuando todo el proceso de reconstrucción estaba por terminar, sintió como una fuerza empujaba su cuerpo violentamente, como si una gran explosión la mandara a volar para luego darse cuenta que al parecer ya no se encontraba en Mitakihara sino en otro lugar y aparentemente más joven que antes.

"¿Que está pasando?" murmuró para sí misma mientras cerraba sus manos con fuerza, manos que ahora, eran más pequeñas.

Sin embargo, esa última acción la hizo consiente de que tenía algo en su mano, al levantar dicha extremidad hacia su campo de visión y abrir la mano encontró una hoja de papel arrugada con palabras en inglés escritas en este.

Confundida, pero con la esperanza de encontrar alguna pista sobre lo que estaba pasando, esta rápidamente tomo la hoja con ambas manos y la aliso lo suficiente para poder leer las palabras en esta.

~VE AL BANCO GRINGOTTS Y PIDE UNA PRUEBA DE HERENCIA~

"¿Qué?" cuestionó Homura antes de saltar con una ligera sorpresa cuando la hoja de papel se dobló sobre si misma varias veces antes de transformarse en lo que parecía ser unas cuantas monedas de oro.

Inmediatamente después un aluvión de recuerdos bombardeo su mente permitiéndole comprender algunas cosas cuando finalmente se detuvo, primero aprendió donde estaba ese banco, segundo aprendió cuál era su nombre aparentemente junto con lo que parecía ser su vida antes de llegar a este lugar y tercero aprendió que ya no estaba en su Universo.

"esto es una locura" murmuro homura para sí misma pues estaba casi cien por ciento segura donde se encontraba y no sabía si estar molesta o agradecida, porque si bien la vida en este mundo era complicada era por lejos mucho más fácil que la de una chica mágica.

Suspirando decidió que necesitaba confirmar sus sospechas primero e ir al dichoso banco era posiblemente su mejor opción en estos momentos, así que sin darle más vueltas al asunto nuevamente examino sus alrededores y usando su nuevo conjunto de memorias logro orientarse lo suficiente para encaminarse a dicho lugar.

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No le tomo mucho tiempo dar con el banco, un par de minutos talvez ya que aparentemente había despertado en medio del famoso, pero hasta donde ella sabía ficticio, callejón Diagon, se tomó unos momentos para contemplar el edificio que se mostraba orgulloso bajo una alta e impresionante fachada recubierta de mármol blanco, la entrada protegida por unas grandes puertas de bronce bruñido se haya en la cima de unas escaleras. Dichas escaleras están flanqueadas por lo que por su apariencia suponía era un duende a cada lado, uniformados en oro y escarlata ciertamente dando una imagen bastante impresionante.