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Inframundo lugar donde habitan los seres "malignos" llamados demonios, los cuales son gobernados por el mismísimo rey de los demonios, uno de los primeros seres en pisar la tierra junto a la deidad suprema.
Todos vivían en paz, hasta que estallo la gran guerra santa las diosas guiadas por los 4 arcangeles la elite de las de la deidad suprema vs los demonios guiados por los 10 mandamientos la elite del rey demonio, los cuales tomaron la delantera en guerra gracias a los 3 hijos del rey demonio, estos no eran demonios normales ya que cada uno fue bendito por el gran creador un ser que está más allá de la existencia misma, este ser le otorgó a cada uno una habilidad especial, al primer hijo del rey demonio le otorgó el poder de los dioses, al segundo le dió el poder "infinito", al tercero le otorgó una fruta muy especial ya que está le daba habilidades peculiares al que la consuma.
La guerra siguió con normalidad, hasta que los grandes reyes murieron, la deidad suprema y el rey demonio se hallaban inertes en el suelo, unos cuantos lloraban la muerte de sus respectivos reyes, otros solo observaba en total silencio.
Diez mil años después.
-¡Gokuuuuuu!- grito una mujer que aparentaba tener unos 35 años.
-Mamá, no hay necesidad de gritar - se quejo un Goku aún dormido.
Pero la puerta se abriría dejando ver a la mujer, pero su cara no detonaba felicidad más bien lo contrario, está muy molesta.
-¡Gokuuuuuu!- volvió a gritar la mujer con una vena palpitando en la frente, Goku al escuchar el grito dió un salto saliendo de la cama, le aterraba ver a su madre molesta.
-¿Que pasa madre?- pregunto Goku un poco nervioso, estaba realmente asustado.
-Ya está el desayuno, y dile a tus hermanos que bajen, les voy a dar una noticia muy importante- refutó gine, se veía realmente seria.
-Ok, pero ¿estás bien?, te noto un poco estresada- hablo el azabache un poco preocupado por su madre.
-Abajo les cuento- fue lo último que dijo antes de salir de la habitación de su hijo.
Este dió un largo suspiro y fue al baño a cepillarse los dientes, al salir fue a la habitación de meliodas y lo vería totalmente dormido habia entrenado toda la noche estaba realmente cansado.
-Meliodas, ya está listo el desayuno- exclamó Goku, meliodas al escuchar su nombre daría un bostezo despertando de su letargo sueño.
-¿Oh?, buenos días Goku- Saludo meliodas, aunque seguía casado.
-Buenos días, meliodas- hablo Goku devolviendo el saludo,- Pero sabes ¿dónde está luffy?-
-Escuche que se quedaría con Sona Sitri - exclamó meliodas cepillandose los dientes.
-Ya veo, será que ese par tienen algo- dijo Goku recordando como una Sona niña abrazaba a luffy.
-Es muy probable, después de todo es su.....- pero sería interrumpido por un gran estruendo.
-¿Que fue eso?- exclamó Goku serio viendo por la ventana de la habitación.
-¿Acaso no sabes?- hablo meliodas a lo que goku negaría- hoy va haber una gran fiesta, dicen que es para celebrar un compromiso, creo-
-¿Y sabes quién se va a comprometer?- pregunto el azabache con curiosidad pues no era muy habitual que los demonios se comprometieran.
-No lo sé, pero mejor vamos a desayunar antes de que mamá se enoje- hablo el rubio con una expresión de terror.
