CHAPTER TWENTY-THREE

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-Pero quédate tranquila que yo te doy todo el calor que quieras- respondió para luego tomar de mi cintura y apretarme hacia él.

Yo tome de su mentón para luego juntar nuestros labios, formando un lindo y largo beso.

-Vamos a dormir?- dijo él con una sonrisa pícara.

-Dale amor- le dí un pico y nos fuimos hacia su habitación.
-Me prestas una remera para dormir?

-Obvio amorcito- agarro un remeron que tenia doblado en el placard y me lo dio.

Amorcito.. me encantaba.

Me quité el vestido quedándome solamente en ropa interior.

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Esteban's pov

Era la primera vez que veía a Oli en ropa interior.

-Todo eso es mío?-reí.

-Obvio que si amor- respondió mientras se acercaba hasta mi.

La tome por la cintura y me tire a la cama, haciendo que ella cayera arriba mío.

-Sos hermosa mi amor.

Ella iba a decir algo pero no pudo ya que comencé a besarla.

El beso cada vez iba tomando más y más intensidad. Olivia acariciaba mi mejilla mientras rozaba su lengua contra la mía.

Yo me di la vuelta y ahora Oli se encontraba abajo mío. Baje lentamente hacia su cuello dejando uno que otro chupetón; mi mano se había detenido sobre su pecho, apretandolo, haciendo que Olivia soltara un leve gemido.

Y bueno.. Ya se imaginarán que paso, no quiero entrar en muchos detalles.

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Nos encontrábamos abrazados después del momento tan lindo que acabábamos de tener.

-Te amo mi kuki.

-Yo te amo mucho más mi prince.

Y sin darnos cuenta, nuestros ojos se cerraron, cayendo completamente dormidos.

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Olivia's pov

A la mañana siguiente desperté recordando cada momento de anoche. Fue la mejor noche de mi vida, sin dudarlo.

Me levante y me puse el remerón que me había dado Esteban y fui hasta la cocina; ahí se encontraba él.

Esteban me miró y sonrió mientras miraba hacia otro lado.

-Qué pasa? te da vergüenza?-dije mientras reía.

-Para nada mi amor-se levantó del asiento y me saludo con un cálido beso.-Buenos días.

-Buen día bonito mío.

Prepare un café para cada uno mientras le comentaba a Esteban si quería que invitaramos a los chicos a comer a casa, cosa que estuvo de acuerdo.

KAPSOURA- Esteban Kukuriczka Donde viven las historias. Descúbrelo ahora