Vivo en este barrio desde que soy chica, fuerte apache es un quilombo día a día, todos los días muere gente y las personas de acá ya lo tiene normalizado. Para los que vivimos en este barrio ir a comprar y ver un cadáver con tiros en cualquier parte del cuerpo es algo normal.
Es un bajón ser una mujer y vivir acá, pero igual de todas formas Gerardo y Antonia (mis papás) nunca me habían controlado en eso de las salidas, me la pasaba haciendo quilombo por ahí. Eso sí, no me podía quedar hasta muy tarde porque si no ahí si era pollo.
Pero bueh, dejando eso de lado, hoy estaba siguiendo mi rutina otra vez. Estaba yendo a la casa de Carlos por qué se suponía que ahí nos íbamos a reencontrar con Danilo para ir a la escuela. Estaba caminando normal hasta que sentí unas manos en mis hombros haciéndome dar un pequeño salto, solté un suspiro al sentir el aroma de perfume de hombre mezclado con cigarrillo, ese olor solo podía ser de una persona.
—"Fua, tampoco soy tan feo, boluda"—Dijo Danilo soltando una risa.
—"Como vas a ser feo vos si sos corte el Leonardo Dicaprio de la Argentina"—Dije mientras le daba un pequeño codazo, el soltó una risa y me miró haciendo una mueca.
—"Que decí', si yo soy más lindo que ese nabo"—Dijo mientras se acomodaba el pelo haciendose el lindo (y la verdad lo era)
—"Obvio. Pero dale Danilo Dicaprio, vamos a llegar tarde"—Dije jodiendolo, el se rio un poco.
—"Dale, el último en llegar a la casa del Carlito' se paga la coca"—Dijo Danilo para luego empezar a correr hacia la casa de Carlos.
—"¡Para pedazo de pelotudo, eso es trampa!"—Le grite mientras corría detrás de él para tratar de alcanzarlo.
—"Que lenta que es esta futbolista, eh"—Dijo mientras iba más rápido así no lo podía alcanzar. Obviamente, el conchudo llegó antes que yo.
—"¿Eh, que paso? ¿Les quisieron robar?"—Pregunto Carlos un poco preocupado al ver cómo los dos llegamos corriendo.
—"Hoy la miss bolivia se paga la coca"—Dijo Danilo un poco agitado señalandome.
—"¿Que decís? Hiciste una re trampa"—Dije tratando de regular la respiración.
—"Me hicieron re cagar, pensé que les habian querido hacer algo. Pero dale, vayamos rápido que vamos a llegar re tarde"—Dijo Carlos empezando a caminar para la escuela, yo y Danilo lo seguimos y caminamos atrás de él.
—"Vos porque queré' ir a ver a la Marie esa, ¿O como era?"—Me pregunta Danilo dándome un suave codazo.
—"Que se yo, creo que era María"—Dije tratando de contener la risa, a mi y a Danilo nos gustaba joder así a Carlos porque el se enojaba mucho.
—"¡Mariela, es Mariela!"—Dijo Carlos frunciendo el entrecejo cuando yo y Danilo nos empezamos a reír.
—"Es lo mismo"—Dijimos los dos al mismo tiempo mientras nos mirabamos con una sonrisa, Carlos suspiró y siguió caminado hacia la escuela en total silencio.
Mientras caminabamos, yo me había puesto a pensar en la relación de Mariela y Carlos. Tenían una relación hermosa se la pasaban juntos en la escuela, ella iba a sus partidos y Carlos hasta se escapaba de su casa para ir a verla. Pensaba en que se sentía estar enamorada, nunca ningún chico llegó a enamorarme o a interesarme, por más que lo intenten jamás sentí nada por nadie. Siempre pensé y sigo pensando que mis únicas preocupaciones son la escuela, el fútbol y mis amigos, no tengo tiempo para preocuparme por otra cosa, no tengo tiempo para tener un novio.
~~
Llegamos tarde a la escuela y no nos quisieron abrir, así que nos fuimos a juntar en unas escaleras como de costumbre.
—"Eh, ven a ese viejo de ahí, el que está ahí abajo"—Pregunto Danilo haciendo que Carlos y yo nos asomemos a mirar—"Es re pajero, dicen que el otro dia fue a la parada del bondi y se bajó el lompa y le mostro la pija a unas pibas"—Yo y Carlos nos reímos un poco viendo al viejo desde arriba, se veía re en otro plano, estaba re boludo—"Re atrevido igual"
—"Jodeme, alto jeropa"—Digo riéndome un poco.
—"Si, el cachucha ese e' re pajero"—Dijo Danilo haciendonos una seña de que lo jodamos un rato al viejo, los tres nos reímos y nos agachamos para estar más cerca—"Tienen que calcular la intensidad del viento, como cuando le pegan a la pelota para que entre al ángulo ¿Escucharon?"—Carlitos y yo asentimos.
—¡Cachucha!—Dijimos los tres al mismo tiempo, cuando el viejo se dió vuelta los tres escupimos para abajo haciendo que le caiga toda la saliva en la cara.
—"Hijo de puta ¡La concha de Dios!"—Grito el viejo sacándose los escupitajos de la cara, los tres nos cagabamos de risa por lo bien que calculamos.
—"Que capo que soy, como le pegue"—Dijo Danilo, yo negué con la cabeza.
—"Cállate Uru, mi escupitajo llegó primero"—Le dije levantando los hombros con una sonrisa, Danilo me miró y me sonrió de lado negando con la cabeza.
—"¡Los voy a prender fuego pendejos, los hago mierda!"—Dijo el viejo señalandonos mientras agarraba algo para tirarnos, los tres nos fuimos más para atrás para que no nos logré pegar. Danilo me agarró la mano para tirarme para atrás así no me pegaba la lata que tiro el viejo.
—"Que viejo boludo, además de pajero con mala puntería"—Dijo Carlos riéndose un poco, Danilo no me soltó la mano, al contrario, me agarró más fuerte.
—"No pega una el viejo este"—Dije tratando de disimular los inegables nervios que me daba Danilo al agarrarme la mano. El se dió cuenta de eso y me miro a los ojos mientras me sonreía de lado, a este le gusta ponerme nerviosa parece.
—"Eh, chicos ya es tarde, tenemos que ir al club"—Dijo Carlitos haciendo que Danilo y yo nos dejemos de mirar y nos soltemos las manos.
—"Marti, mira que vos te paga' la coca hoy, no seas garca, amiga"—Dijo Danilo señalandome con el dedo como si fuera amenaza.
—"Mm... ¡El que llega último al club se paga la coca!"—Dije bajando con rapidez la escalera para después correr hacia el club como una luz.
—"¡No sé vale eso, cornuda!"—Grito Danilo corriendo atrás de Carlitos.
—"¡Que lento que es este futbolista, eh!"—Le grite a Danilo mientras iba más rápido para que no me alcancé, Carlitos iba atrás mío cada vez acelerando más así que yo me tuve que apurar, no tenía ni un sope para la coca.
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Corazón delator - Danilo Sánchez - Matías Recalt
FanfictionMartina era una piba que vivía en un barrio lleno de bardos, no solia preocuparse por eso. Sus únicas preocupaciones eran sus familiares y amigos... Hasta que uno de sus amigos empezó a sentir algo por ella. Está historia es mía y viene de mi imagin...