Capítulo 22.

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El sol lentamente comenzaba a asomarse en el horizonte, dejando una noche fría atrás.

Jimin y Jungkook a raíz de los grados bajo cero decidieron dormir abrazados o tal vez sólo fue una de las tantas excusas que usaban para mantener las manos sobre el otro. De la manera que sea, los dos se encontraban juntos y recibiendo los primeros rayos del sol sobre sus rostros.

La alarma estaba programa para sonar a las siete para prepararse e ir al colegio, sin embargo Jimin despertó antes por la molesta luz solar que estaba golpeando de lleno en sus párpados

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La alarma estaba programa para sonar a las siete para prepararse e ir al colegio, sin embargo Jimin despertó antes por la molesta luz solar que estaba golpeando de lleno en sus párpados.

Se levantó de mala gana de la cama y cerró las cortinas, que se había olvidado abiertas y volvió a los brazos de Jungkook que lo recibieron con gusto.

-¿Estás despierto?

-Me desperté cuando no te sentí junto a mí. - avisa Jungkook con la voz ronca sin abrir los ojos -¿Qué hora es?

Jimin observa la hora en el reloj en su pared y bufa.

-Son las seis y cuarto. - avisa -Perdón por despertarte. Si quieres duerme un poco más, aún tienes tiempo.

-¿Tú no volverás a dormir? - Jimin niega con la cabeza -Entonces yo tampoco.

Jimin ríe y Jungkook decide finalmente abrir sus ojos y mirarle.

-Eres un tonto, vuelve a dormir. - dice Jimin con la voz más dulce de todas.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por reír. La primera risa o sonrisa que me das siempre recarga mis baterías para afrontar el día completo. - confiesa y le acaricia la mejilla con cariño.

Con las mejillas teñidas de rosa y con los ojos irradiando un brillo intenso, Jimin se esconde en su cuello. Estaba sonrojado de sobre manera. Jimin no entendía como Jungkook siempre lograba ponerlo así o incluso peor pero tenía ese poder.

-Pastelito, no te escondas, mírame.

Jimin negado a levantar la vista aprieta su rostro contra el cuello de Jungkook. Estaba muy sonrojado como para darle la cara.

-Vamos, mírame, necesito que me mires.

No era la primera vez que Jungkook hacía sonrojar así a Jimin, siempre de alguna manera lo ponía en esta situación. Sin embargo, ahora realmente Jungkook necesitaba que Jimin lo mire a los ojos o terminaría arrepintiéndose de hacer algo que de repente se había clavado en su cabeza.

-¿Vas a mirarme?

Jimin alza el rostro avergonzado hasta los orejas y lleva a su encuentro su mirada con la contraría.

Jungkook sonríe enternecido. Sin dejar de mirarlo como si tuviera el universo entre sus brazos, con las manos le toma delicadamente de los costados de su rostro y lo acerca al suyo hasta darle un dulce beso en frente y otro en la nariz.

Entre él y yo ➳ KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora