este one shot fue escrito inspirado en un ataque de esquizofrenia que tuve a las tres de la mañana con la foto que está en la portada, espero que les guste <3
no soy escritora profesional, así que si hay alguna falta de ortografía o algún concepto que no se entiende pueden preguntarme en los comentarios
ahora si, comencemos...
✳
18 de enero, 2024.
12:42pm.
Veo la hora que es y levanto las cejas en sorpresa al darme cuenta de que esta vez salí más tarde de lo normal del trabajo. Puedo entenderlo igual, estuvimos a full hoy trabajando en el restaurante, más que nada porque fue mucha gente turista que llegaron hace unos días al país. Pero sinceramente no veía la hora de irme, nos explotaron de una manera impresionante, más que nunca te puedo decir.
No me miré al espejo, pero estoy segura de que luzco horrible, tengo el pelo desastroso, mal hecho por una colita no tan alta. Apenas tuve ganas de sacarme el delantal negro que tenía impregnado el olor a frito por la comida. Así como estaba agarré mi cartera y cerré el restaurante junto a mis otros compañeros así me podía tomar el palo.
El resto de mis compañeros se iban por un camino diferente al mío, así que tuve que volverme sola a mi casa. Esperé el último colectivo que pasaba a esta hora, pero cuando llegó y subí para poder pagar el boleto me marcó que la sube no tenía saldo. La puta madre. Susurré apenas y el chófer hijo de re mil puta no me dejó subir, sabiendo que estaba sola y viendo la hora que era. Y bueno, existen los chóferes forros, y este era uno.
No me quedó de otra que volver caminando hasta mi casa. No tenía problema en caminar, pero quedaba a nueve cuadras y sabiendo cómo es la calle a la noche, es mucho más seguro tomarse un colectivo. No importa si el boleto ahora se fue al re choto, pero por lo menos llegas más rápido y segura a tu casa.
La calle estaba desolada, el viento que corría era fresco que me dió escalofríos cuando vino un chiflido, siseo mientras froto mis brazos con las palmas de mis manos, arrepintiendome de no haber traído aunque sea una campera.
Para que el camino pueda ser un poco llevadero y no sentirme tan sola, saco un auricular de mi cartera y lo conecto al teléfono para seguir reproduciendo la última canción que escuché. "Tan perfecto que asusta" de Callejeros empezó a reproducirse en el aparatito y lo puse en volumen bajo por las dudas.
Sigo caminando un par de cuadras y el frío se siente más cuando estoy llegando a una tipo plaza. Menos mal que estamos en verano, porque esto en invierno sería una tortura. Tengo que pasar por la plaza esa para poder llegar a mi destino, no tengo otro camino el que tomar. Sino me tengo que meter más adentro y dudo que salga viva de ahí.
Esto me pasa por no comprarme un auto.
Puteo hasta en chino cuando distingo un grupo de chabones a unos metros de mí, no me había percatado de sus presencias, si sabía me daba la vuelta toda la plaza para no cruzarmelos, pero ya estoy acá y si me doy la vuelta siento que va a ser peor. Esto era lo que quería evitar, y ahora me está pasando.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
