Parte Única

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Thousand Kiss

Songfic PunkFlower 
Trance - Metro Boomin

Esta no era la idea que tenía de un viernes por la noche.

Aunque estar aquí ya no suena tan mal sigo pensando que podría estar haciendo cualquier otra cosa, como actualizar mi fanfic.

Todo se lo debo a Gwen que ha querido salir de fiesta y estuvo insistiendo mucho en invitarme. Inicialmente ya había rechazado la invitación, pero no quiso rendirse y fue con mamá, ellas dos se llevan demasiado bien así que supe que me iban a terminar convenciendo.

Aún me causa diversión recordar cuando mis padres conocieron a Gwen en persona, que dicho sea de paso no dio la mejor primera impresión. Sin embargo mamá se dió cuenta de que no era una mala chica y con el tiempo Gwen ha demostrado que me procura en su vida.

Además mamá entendió que no iban a romperme el corazón, Gwen nunca mostró interés en mí y aunque ella no lo sabe, fue un gran apoyo cuando acepte mi bisexualidad.

Con los años ellas se convirtieron en amigas y hay días que Gwen viene exclusivamente a ver a mamá, por lo que en esta situación no le fue difícil obtener el permiso. Al final ella también insistió para que saliera, me dijo que no me preocupara por papá y que salir no me vendría mal.

Así que aquí estoy, de la mano de Gwen para no perderla en la multitud mientras me dirige a la barra en el centro del lugar.

Antes de llegar me dijo que se vería con unos amigos que invitó y la verdad es que no le di importancia, ya imaginaba que aparte de nuestros amigos de siempre habría mínimo una
persona nueva.

Conforme nos íbamos acercando visualice a un chico que de inmediato captó mi atención, todo en el gritaba observame. Estaba recargado en la barra y solo entonces note que no me
sacaba la vista de encima.

Por suerte las luces tenues camuflaban mi sonrojo.

Conforme nos acercamos pude ver mejor sus rasgos, era bastante sexy y el chico lo sabía.

Una vez que llegamos a donde estaban pude notar que su chaleco estaba personalizado y fue, después de su cabello, la cosa más increíble que había visto.

Otra cosa que note es que él solo desvió la vista de mi cuando saludó a Gwen. Ella me presentó a los demás chicos que estaban en el lugar, pero honestamente no presté mucha atención hasta que sonó su nombre.

Hobie

Me sonroje de nuevo en el momento de saludarlo pero el solo me dedico la sonrisa más linda que alguna vez vi, sentí que me flaquearon las piernas solo de verla y esto solo empeoró cuando escuche un apodo para mi salir de sus labios.

_Peter pan por fin nos honras con tu presencia, Wendy nos ha hablado sobre ti_

Por un momento me quedé sin habla, insinuaba ya conocerme con el apodo que uso. No atine más que a sonreír y asentir en respuesta, dios, parezco un idiota.

Como pude encontré mi voz y le di una mirada de soslayo mientras mi voz salía atropellada.

Enserio debo verme ridículo.

_ Enserio? Hombre eso es bueno, espero que sólo hayan sido cosas buenas porque si no entonces no sería bueno y entonces no sabría….. Yo, ugh lo siento. ¿Tu eres Hobie verdad? Un gusto _

Hobie era un ángel y uno muy atractivo, porque tuvo la consideración de no burlarse, sólo sonrió y levantó su vaso en señal de dar un trago a mi nombre.
Antes de que Gwen me llevara a la pista vi un brillo extraño en sus ojos que no supe cómo interpretar por lo que decidí ignorarlo y me concentré en seguir a Gwen mientras intentaba borrar esa incómoda interacción de mi cabeza.

No puedo creer que un chico guapo me hiciera perder los estribos así, que vergüenza.

Después de eso no volví a ver Hobie durante un rato, pero la verdad es que intenté no prestarle mucha atención. Me divertí bastante bailando con Gwen y sus amigos, especialmente con Pavirt que era el chico más energético que había conocido hasta ahora.

No lo aceptaré en voz alta pero tenían razón Gwen y mamá, hacía mucho que me faltaba salir a despejarme.

Extrañaba las luces neones, mi cuerpo moviéndose al ritmo de la música y beber solo lo suficiente para perder una parte de mi vergüenza social.

En un momento de la noche me enfoque tanto en bailar para liberar la tensión que cuando abrí los ojos no vi a Gwen o a los demás, imagine que me fui recorriendo con la multitud.

Empecé a buscarla con la mirada pero no la veía por ninguna parte del lugar, decidí que lo mejor era enviar un mensaje de texto avisando que estaría en la barra para encontrarnos.

Estaba guardando mi celular cuando sentí una voz en mi oído que reconocí al instante.

Hobie

Envió escalofríos a todo mi cuerpo, especialmente por la forma en que sonaba mi nombre, lo pronunciaba como si lo saboreara

_ Se te perdió alguien Miles?_

Al girar encontré que me miraba intensamente, con curiosidad, como si quisiera indagar en las profundidades del mar en mis ojos.

¿No dicen por ahí que los ojos son la puerta del alma? Un pensamiento que solo aumentó mi interés por él.

Hobie me miraba con esa sonrisa coqueta y confiada, estoy seguro que intuye que esa sonrisa basta para que le entregue mi mundo en bandeja de plata e incluso con solo ese pensamiento es suficiente para que lo consideré.
Es curiosa la forma en que sólo nos quedamos observando, cómoda la forma en que él me observa como si yo fuera el único aquí presente y mereciera toda su atención.

Hasta que reconozco un brillo diferente que pasa por sus ojos, veo como se oscurecen y se que es lo próximo que me preguntara mucho antes de que llegue a mi oído de nuevo.

Siento su aliento caliente chocar en mi piel cuando pregunta

_ ¿Puedo besarte? _

Y se que he perdido cuando no se termina de alejar si no que se queda a centímetros de mi boca y sus ojos sólo esperan mi confirmación para hacer lo que llevo deseando desde que lo vi.

Yo soy el que cierra el espacio antes de siquiera pensar completamente en lo que está sucediendo pero jamás podría arrepentirme de haberlo iniciado, la sonrisa y sorpresa de Hobie cuando nuestras bocas se encuentran es oro.

No se cuanto tiempo nos besamos en la pista, con la gente bailando a nuestro alrededor, acompañados de la música y las luces hasta que Hobie toma mi mano para dirigirnos a la salida del bar.

Si una sonrisa me hace entregarle mi mundo imagina lo que haría un beso.
Momentos antes de salir por completo del local pasamos por la barra y vi que Gwen ya hacía ahí tomando una mezcla rojiza. Crucé mi mirada con ella y solo atiné a darle una media sonrisa mientras ella me daba un pulgar arriba y se reía, su mirada me decía que llevaba esperando esto toda la noche y eso me hizo darme cuenta de porque insistía tanto en que viniera.

No se si sentirme vendido o agradecerle cuando la vea después.

Cuando por fin salimos el aire rondaba pues era una noche fría y sin embargo solo sentía paz. Algo extraño tomando en cuenta que mi cuerpo no se sentía más que caliente, Hobbie me transmitía muchas cosas y ninguna dejaba espacio al frío pero si a la tranquilidad.

Caminamos por las calles de New York y terminamos en un local de comida rápida de esos abiertos 24/7. Me reí porque podría haber pensado en terminar en cualquier lado menos
aquí pero esto sólo terminó por engancharme más a Hobbie.

Entramos y comimos, Hobie aprovecho cada oportunidad para preguntarme cosas, se dedicó a conocerme en lo posible esa noche e incluso me acompañó a casa. Fue mejor que
cualquier otra cosa que pudimos haber hecho porque después de sus besos estar con él solo una noche no me hubiera bastado.

Thousand KissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora