𝑳𝒊𝒗𝒆 𝑾𝒊𝒓𝒆 ~ 𝑩𝒐𝒏 𝑺𝒄𝒐𝒕𝒕 𝒙 𝑴𝒂𝒍𝒄𝒐𝒍𝒎 𝒀𝒐𝒖𝒏𝒈.

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐.

El reloj despertador sonó y Malcolm se removió molesto encima de su cama. Estiró su mano para apagar aquel aparato con pesadez, sentía todo su cuerpo cansado pues no había podido dormir en toda la noche.
Miró hacia su izquierda, observando a través de la persiana a medio abrir el poco movimiento que había en las calles. Tenía sentido, apenas eran las seis de la mañana. A duras penas se levantó, sus pies sintieron el frío piso. Tomó la ropa que había dejado lista el día anterior encima de la cómoda. Ya se había duchado anoche, así que ahora sólo le quedaba vestirse.

Se quitó su pijama y lo dejó encima de la cama desarmada. Ahora que estaba solo en bóxers, se sentía intimidado por alguna razón. Sospechaba de que se trataba, así que miró por la ventana hacia el edificio frente al suyo, se dio cuenta de inmediato que el vecino del otro lado de su ventana estaba observandolo. Era un señor algo mayor que llevaba vigilandolo desde que él y Angus se mudaron. El tipo, notablemente alfa, lo saludó con una enorme sonrisa de lujuria en su rostro. El joven omega corrió a cerrar sus cortinas, estaba totalmente asqueado.

Terminó de vestirse bastante rápido. Se colocó los mismos pares de jeans que usaba siempre para su trabajo en el taller mecánico. Arriba sólo usaba una camiseta algo desgastada, odiaba usar brasier, así que nunca lo utilizaba en su trabajo.

Salió de su cuarto, la habitación delante de la suya era la de su hermano menor, quien nunca se levantaba antes que él. La puerta estaba abierta, el omega dormía profundamente encima de su cama totalmente desarmada. Abrió las cortinas, haciendo que la poca luz entrara. —Arriba, Angus, vamos —le quitó las sábanas de encima. Los dos tenían trabajo por hacer.

—Ugh, cinco minutos más —se quejó dándose la media vuelta. Para su edad, tendría que haber terminado la secundaria el año anterior pero ya hacía años que la había dejado y hoy día trabaja en un pequeño bar.

—Llegarás tarde y sabes que no te permiten eso.

El más bajo suspiró, frotó sus ojos con una de sus manos a la vez que se sentaba. Malcolm lo dejó solo en el cuarto para que se vistiera mientras él se disponía a hacer el desayuno.
Preparó café para ambos como hacia todas las mañanas, también un par de tostadas. Mientras esperaba que su hermano se sentara a la mesa, armó un sándwich de jamón y lechuga para cada uno que guardó en bolsas zipper separadas junto con una naranja para él y una manzana para Angus; ninguno de los dos volvía a casa para almorzar.

El menor se sentó en su silla de siempre delante de la del otro. Comieron en silencio, nunca tenían mucho por decir.

—¿A qué hora saldrás hoy? —preguntó el mayor de ellos a la vez que ayudaba a peinar los rizos desordenados del más bajito, le gustaba ponerle algunas hebillas.

—Creo que al rededor de las cinco.  Compraré algo para la cena, no te preocupes. —se alejó del mayor. Bajó un poco el escote de su camiseta ajustada, necesitaban esas propinas.

A Malcolm le daba pena que su hermanito se expusiera a esas cosas, pero realmente no tenían muchos recursos ni otras formas de salir adelante.

—Ya me voy. Nos vemos más tarde. —aquella frase lo sacó de su pequeño trance. Vio como Angus metía su lonchera dentro de su bolsa para irse, se apresuró para dejar un beso sobre su frente, era una compensación por todas las veces que no recibió cariño por parte de su madre.

El más bajo rio un poco antes de irse de una vez, no sin antes tomar un par de monedas para el transporte público. El mayor lo observó cerrar la puerta, al menos podía alegrarse de que ya no trabajaba para esa editorial de revistas pornográficas, había salido de ahí luego de reunir el dinero suficiente para comprar su propia guitarra.