Capítulo 9: Secretos revelados

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Kathara

De verdad que el tiempo pasa volando, hoy ya se cumplía tres meses desde que los Palforts salieron a la venta, los quince que salieron a la venta se vendieron en menos de dos días, y creo que sacaré otra colección para dentro de unos meses más.

A causa del agotamiento de estos, me tocó sacar una colección que ya había terminado semanas después, aparte de eso también salieron las nuevas cámaras junto al Internet.

También debo decir que mi relación con Jhesua, esta llendo en popa, es lo mejor del mundo, puede que lo nuestro haya sido un poco rápido pero es genial, él es muy bueno para mi parecer y ambos disfrutamos hacernos compañía.

Claro que no pueden faltar mis comentarios pasados de tema, o cuando le digo algún piropo con doble intención.

Aunque debo decir que en una de tantas él con mucha confianza, me dejo una fuerte nalgada que me hizo sobre saltar, además de haberme gustado la sensación. No niego que me sorprendió aquel gesto, pero luego sonreí hasta el momento no ha vuelto hacerlo.

Aunque deseo que lo haga de nuevo.

—Deseaba hacerlo, espero que eso no te haya molestado. —fue lo que me dijo después.

Y pues era obvio que no iba a enojarme por eso, me gusta que vaya tomando confianza y que al igual que mí, se deje llevar por sus impulsos perversos.

También esta el hecho de que en muchas ocasiones nos hemos dado besos subidos de tono, claramente no han sido frente a Sáhara, eso sería una irresponsabilidad de nuestra parte.

De vez en cuando nos reunimos los tres en mi casa y pasamos un agradable rato, por que siempre en nuestra actividades tengo que agregar a Sáhara.

Puede que antes de querer algo con él, no tenía idea de su vida personal y la verdad es que no me concentró en eso. Por que cada persona hace y decide que hacer con su vida, por eso no tenía idea de que tuviera una hija.

Acepto que me sorprendió el hecho de saber, que la había adoptado. Y es que ese hecho hizo que me enamorará con más razón, no toda persona decide adoptar a un bebé, niño o adolescente, pero el hacerlo sin dudar es lo mejor.

No sé si son ideas mías pero, ella se parecen mucho.

Hace unas semanas tuve una reunión con mis amigos, la cual no termino nada bien, pues siempre hay alguien a que nada de lo que se hace y dice le parece.

Y eso es irritante, se que en ocasiones es mejor callar, pero no me gusta ser juzgada sin razón alguna. Es cierto que nos llevamos bien, pero eso no quiere decir que ellos me conozcan a la perfección.

Entre amigos también nos ocultamos secretos.

Y puede que sea hasta curtida, por que estoy de nuevo con ellos.

Pero todo tiene un cometido, mi relación con ellos no es ni será en vano, conozco sus secretos pero ellos no saben nisiquera la mitad de lo que yo guardo, nos llevamos bien pero por que así lo he querido yo; hasta hoy.

Antes era divertido, pues teníamos más armonía, yo aún tengo. Pero tal parece que con el tiempo se han vuelto unos amargados, por todo se quejan y ya ninguna idea les parece.

—¿Kathara? —la voz de Yessenia me trae a la realidad, prefiero perderme en mis pensamientos.

—Te escuchó. —la observo y ella lo hace, a diferencia de que estoy sería mientras que ella tiene una sonrisa ladina.

—¿Sabes? Me gustaría saber como es que alguien como tú, llego a gustarle a Dadier.

Rio sin ganas antes de hablar: —De la misma forma en la que tu... llegaste a gustarle a tu esposo. —su sonrisa se borra, provocando que su rostro se contraiga.

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