EL HILO DEL DESTINO♥️ (KOOKMIN)

Capítulo 9 🧵

Estaba a punto de salir de su perfil, pero algo me frenó, mi teléfono comenzó a quedar completamente en blanco, algo que sin duda alguna me hizo alzar el ceño ¿Y ahora?

Cuando todo volvió a la normalidad, y el perfil de Mina volvió a aparecer en la pantalla, mi corazón se aceleró completamente ¿Qué? La última foto que ella subió con Bae había cambiado completamente, ahora se encontraba ella con sus amigas. Abrí la imagen y rápidamente me apareció abajo la fecha en la cual la subió, era la misma de hace un rato, mismo horario, mismo día, mismo minuto ¿Cómo era posible?

Mi mente divagaba en la completa nada, ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué? Lo del hilo rojo lo entendía porque fue mi deseo, pero... ¿Y esto? Debía haber una explicación lógica, como es posible que ahora Mina se acuerde de nada, y que sus redes sociales cambien rápidamente dando a entender que lo que ella decía era verdad.

El rostro del chico de anoche aparecía una y otra vez ¿Quién era? ¿Cómo se llamaba? ¿Por qué se me hacía familiar? Y ¿Por qué lo quería volver a ver cueste lo que cueste?

También pensaba en Mina, lo que me dijo me había dejado completamente preocupado, tanto que estaba seguro que apenas termine el trabajo iría a verla, aunque me encuentre a su novio, no importa, enserio necesitaba saber qué está pasando.

Cuando termino mi horario agarré mis cosas y salgo hacía la casa de Mina, la verdad sería mejor avisarle, pero... ¿Qué tan malo puede ser una visita sorpresa? Como la que ella me hacía antes de ser novios.

¿Tendré de nuevo la oportunidad? Digo, la oportunidad de poder ver nuevamente el hilo, algo muy dentro de mí esperaba que sí. Al menos pude vivir experiencia única, que estaba casi seguro de que a nadie más se le había concedido.

Me quede en el asiento del tren, rápidamente mi corazón comenzó acelerarse al ver que una persona detrás de mi se acercó a la puerta de salida. No era cualquier persona. Lentamente comencé a levantarme, la puerta se abrió y esa persona salió del tren. No la dejaría ir otra vez. Corrí velozmente y logré salir del mismo antes que las puertas se cerraran.

Había demasiada gente, pero logre reconocer a esa persona en cuestión de segundos en el tren, era el chico de anoche, ese que había visto cuando mi tren salió ¿Qué hacía ahí? Las lágrimas querían salir de mis ojos, pero no podía, debía concentrarme em encontrar a esa persona.

Busqué y busqué, pero nada, no había rastro de él, era como si se hubiese desvanecido. Salí del metro para ver si lo encontraba ahí pero no, no lo vi por ningún lado, lo perdí de vista, de nuevo.

Tomo el tren nuevamente y me decido a ir a la casa de Mina, ya que quedaba a unas cuantas paradas del tren.

Al llegar a la parada del pueblo donde vivía Mina senté el frío recorrer mi cuerpo, me había olvidado de agarrar un abrigo, bueno, a fin y a cuentas venir aquí no estaba en mis planes en absoluto. Camino por la pequeña vereda que hay, la falta de luz que había se hacía notar completamente, los pocos focos de luz que se encontraban en el lugar se encontraban apagados por alguna razón.

No me encontraba preparado para lo que estaba por suceder, la noche ya había caído por lo cual todo se encontraba en plena oscuridad, hasta que una de las luces se encendió y luego otra, y así sucesivamente. Luces rojas, se prendían y se apagaban una y otra vez, en cualquier otro momento hubiese corrido, pero ahora me encontraba completamente atraído hacía aquellas luces, ¿Qué sucedía? No lo sabía.

Todas las luces se apagaron de repente, pero solo una se volvió a encender, una sonrisa de lado apareció en mi rostro. Miro el hilo rojo que se encontraba en una dirección opuesta a la que yo estaba yendo. El hilo rojo, ha vuelto. Tenía mi segunda oportunidad.

Comino hacía la casa de Mina, esta vez con la luz del hilo que me iluminaba mi camino. Su casa se encontraba al final del pueblo, me encontré con una que otra persona que conocía desde mi niñez, las saludé y no me quedé mucho tiempo hablando ya que el frío que había sin duda me hacía querer estar dentro de la casa de mina cuanto antes.

Al llegar toco la puerta levemente, no tardó mucho para que el padre de Mina me recibiera con una sonrisa, a decir verdad, me llevaba muy bien con sus padres.

—Mina se encuentra en su habitación, puedes ir a verla, por cierto, hace mucho frío como para andar así, muchacho —Dice riéndose, asiento con la cabeza y camino hasta la escalera para subir al segundo piso.

Al llegar a su dormitorio golpeo la puerta y no tarda mucho en abrir. —¿Qué haces aquí? —Pregunta, miro ambas manos de ella y no hay rastro de ningún hilo, mientras en la mía sí. Abro los ojos completamente sintiendo nauseas, Mina no tiene la otra parte del anillo. Ella se mantiene ahí, esperando una respuesta clara mía.

—Necesitamos hablar, enserio, luego de que me dijeras eso hoy, me ocurrió algo extraño —Digo, ella asiente, pero al mismo tiempo suspira.

—Dime por favor que no le dijiste a mis padres que ya no somos novios —Pide, alzo el ceño ¿Qué?

—No, pero... ¿Tú no les dijiste? —Ella niega con la cabeza y deja que pase a su habitación, cierra la puerta detrás suya.

—Escucha, todo esto es muy reciente, no les puedo contar simplemente que ya no somos novios y que estoy en otra relación ¿Entiendes? —Dice, asiento con la cabeza y suspiro.

—Bueno, ahora vamos a lo claro, algo muy extraño ocurrió... —No pude terminar lo que decía ya que la mirada de asombro de Mina me hizo mirar hacía donde ella lo hacía, la ventana... ¿Nieve?

Estaba nevando, pero... —¿Cómo era posible? Si hace cinco segundos atrás no lo hacía y no había ninguna alerta de nieve, además estábamos en verano ¿Qué estaba sucediendo?