Capítulo ²

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El cielo era un paraíso inmenso, con los seraphines, ángeles y arcángeles viviendo en armonía, todo era paz ahí arriba.

Bueno, hasta que llegaron ustedes, talvez era por vuestras almas soñadoras, pero, solían ser demasiado animados, con un montón de ideas creativas, y "destructivas" según la mayoría.

Después de un tiempo de haber sido creados, Dios anunció que crearía al ser humano, una criatura hecha a su imagen y semejanza, que reinaría en el Edén junto a una mujer, los cuales serían tratados con cuidado.

Naturalmente, les dió el cargo a varios ángeles para cuidar y guiarlos por el bien, "vigilarlos" sería lo más adecuado para nombrar el trabajo dado.

Pero a Samael se le ocurrieron muchas ideas "buenas" para ellos, ideas interesantes y los cuales explotarían las habilidades del ser humano.

Apoyaste su entusiasmo de la misma manera, también creías en cualquier palabra suya, además, sus ideas te parecían extremadamente buenas, lo apoyaste sin duda.

Mira esto! _ volteas la mirada y sonríes al verlo llegar volando, camina hacia ti con entusiasmo y muestra unos dibujos en una hojas.

Que es eso? _ preguntas mirando los dibujos.

Son ideas nuevas para las futuras creaciones! _ exclama con una sonrisa_ según escuché, los humanos serán criaturas inteligentes en el futuro, y serán una raza interesante, por eso tengo muchas ideas increíbles para ellos _ explica con entusiasmo, su sonrisa te contagia.

Es increíble _ tomas las hojas que extiende y miras los dibujos, una risita dulce aparece en tu rostro, aquellos dibujos no eran los de un profesional, pero sin duda te resultaron encantadores_ se lo dirás a los ángeles adultos? _ preguntas, el asiente con entusiasmo.

Claro que sí _ junta las hojas y las ordena.

Espera... Sam... creo que no funcionará _ tomas las hojas, el te mira confundido, y se puede percibir una pizca de dolor en su mirada al creer que no crees en él _ necesita más color!! _ el te sonríe con alivio, cada día lo sorprendías más y más.

Después de algunos minutos coloreando sus dibujos, al fin habías terminado.

Que es eso? _ señala algo amarillo en la hoja.

Es un pato _ mira el dibujo nuevamente y sonríe _ es bonito, verdad? _ oh, claro que era bonito, lo era porque tú lo habías hecho.

Bueno, le llevaré esto a los ancianos _ toma las hojas, extiende sus 6 alas dispuesto a irse _ Padre aún no te quita el castigo? _ pregunta aún parado en el suelo con preocupación.

Dijo que lo haría una vez que me acostumbre a estar aquí.. _ respondes restándole importancia.

Da un suspiro antes de irse volando.

Una vez se va, vuelves a la ventana, abrazas tus piernas y recuestas tu rostro sobre ellos, realmente deseas salir fuera.

Pero Dios decía que no podías hacerlo, que tenías que permanecer dentro de tu habitación.

Dijo que eras "especial", además, no podías volar, por más que extendieras  y agitaras las alas... Simplemente no alzabas vuelo.

La mayoría de veces, Samael te llevaba en brazos a cualquier reunión celestial, o simplemente te quedabas en la habitación por ordenes divinas.

Pero, no podían detener tu aura aventurera, naturalmente empezaste a salir, talvez no podías volar, pero aún tenías piernas, e ibas a usarlas con tal de no estar encerrada.

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⏰ Última actualización: Feb 13 ⏰

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