VI. Una clara decisión

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Un hombre rubio se encontraba mirando todo tipo de papeles.

-Sabo... deberías descansar has estado trabajando como loco, entiendo que te preocupe L, pero recuerda que él.

-Todas las veces anteriores no he podido darle mi apoyo, todas las veces pasadas... -arrugo aquel informe, bajando su cabeza- Se a quedado solo, en cerrándose en aquel lugar, manejando a su manera aquel casino...

-No estuvo tan solo... teníamos informantes que...

-¡Pero no fue suficiente eso, ¿cómo es que en nuestras narices pasara un atentado y a su consecuencia apenas nos damos cuenta que él desaparece?!

-Sabo... L puede cuidarse solo, ya no es un niño, entiendo que lo consideres como tal como tu hermano menor. Pero recordemos que fue, quien guío a una misma tropa para derribar las defensas más letales de ese hombre y también fue el único que pudo detener y rivalizar con Lucci. No se ganó el apodo de Big L, si no fuera por sus acciones.

Se escucho la puerta sonar, Koala suspiro, sabía que no era un buen momento. Tendría que pedirle que se retirara para poder tranquilizar a su compañero.

Se dirigió a aquella entrada, abriendo un poco la puerta y asomar su cabeza. Notando a Robin.

-Robin... No creo que sea un buen momento, Sabo...

-Se que debe estar preocupado y molesto, pero...

-Yo diría que algo peor que eso, mejor regresa cuando...

Fue entonces cuando noto otras dos personas más, sorprendiendose de verlos.

-¿Quién es Koala? -la chica se sobresalto, sintiéndose nerviosa por lo que sabia que provocaría- Solo dile que ahora mismo tengo un problema mayor que...

Zoro y Sanji se miraron entre sí asintiendo, empujando la puerta y entrar de aquella manera agresiva. Sabo escucho el grito de Koala, alzando su vista molesto, dispuesto con acabar con quien quiera que haya aparecido.

Al notar a ambos chicos, alzo una ceja apretando su mandíbula, de todas las personas era ese par los que menos quería ver.

-Sabemos de ese problema, señor -habló Sanji- y hemos venido para que nos diga bien lo que ocurrió.

-Y no pensamos irnos hasta obtener respuestas -exigió Zoro.

Sabo les miro detenidamente, dándole una mirada rápida a Koala, quien asintió saliendo y cerrar la puerta de aquella elegante oficina.

-Pero miren quienes decidieron aparecer -sonrío burlón, caminando y rodear aquel escritorio, sentándose en él mirando al rubio primero- si es el ex mejor amigo y ex parejita de mi hermano y -ahora su vista pasó al más alto- su otro ex amigo y ex pareja. Diría que me agrada tanto verle, pero estaría mintiendo.

Aquella sonrisa desapareció, mirándole fríamente.

-crei que habías estado hablando con él-comento zoro al contrario, quien suspiro.

-Nunca dije que fueran charlas amistosas... Sabo entiendo que nos detestes por lo que paso con Lu...

-L, para ustedes malditas víboras traicioneras será L o Big L.

Sanji suspiro, sabía que no podía comenzar una pelea contra el mayor, al conocer su enorme poder.

-L... Zoro y Sanji estamos preocupados por él.

-¿Oh en serio? ¿Ahora si se preocupan? ¿Y dónde estaban cuando el comenzó a pelear solo? ¿Dónde estaban cuando Bellamy comenzó a rondarle otra vez?

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora