Kim Minji odia las cosas del amor, y sobre todo, las novias. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan amargada, así que decide "alquilar" a una chica con una preciosa sonrisa, Kang Haerin, para que sea la novia de...
Minji no sabía por qué, pero cuando salió de su primera clase del día, lo único que podía pensar era en la bonita carita de Haerin.
Sacudió su cabeza, fastidiada, mientras saludaba a Danielle con los labios fruncidos.
Su amiga pareció notar enseguida que algo no iba bien porque la miró con una ceja enarcada, pero Minji no tenía ganas de decirle algo, no ahora.
¿Cómo le iba a contar que su mamá le estaba pagando a una chica para que fuera su novia? Eso no sólo sonaba irreal, sino también estúpido y desquiciado. En pocas palabras, lo que su madre había hecho era una tontería del porte de un buque, y no sólo eso, porque también se sentía algo humillante. Es decir, ¿su mamá consiguiéndole novia al verla incapaz de que lo hiciera por sí misma? Qué vergüenza más grande.
Yunjin apareció de pronto de la mano de su novia, Chaewon, y al notar lo irritada que se veía, ambas la miraron con curiosidad, queriendo saber qué ocurría. Sin embargo, Danielle se encogió de hombros diciéndoles de esa forma que tampoco tenía idea de algo.
Y, por supuesto, ahora que Minji conocía a Haerin y sabía que estudiaban en la misma universidad, encontrársela resultaba inevitable.
Más inevitable aún gracias a que Haerin tenía una risa tan escandalosa, una presencia tan brillante, que hacía que todo el mundo le mirara. Se había dado cuenta de eso desde el primer momento en que le sonrió.
Así que, al salir al exterior a tomar un poco de aire, se la encontró abrazado a una alta chica con cara de pollito (no, de pato, mejor dicho, pensó con odio), ambas debajo de un árbol, como si estuvieran en un momento íntimo entre las dos.
Como si fueran novias.
La sangre de Minji hirvió por completo, pero no tenía claro por qué.
Haerin soltó una risa por algo que había dicho la cara de pato, y acto seguido se recostaron sobre el césped, sin dejar de abrazarse la una a la otra.
—Minji, ¿a quién quieres matar ahora? —preguntó Danielle irrumpiendo sus pensamientos que incluía un cuchillo y veneno para animales.
—Si les dijera que tengo novia, ¿cómo reaccionarían? —murmuró sin dejar de mirar a la pareja, que hablaban en voz baja y observándose en todo momento.
Yunjin escupió el agua que estaba tomando sobre la pobre de Chaewon, que chilló por el asco mientras Danielle se ahogaba con su saliva.
—¡Lo siento, lo siento, princesa! —dijo Yunjin buscando un pañuelo en su bolsillo mientras su novia la miraba con odio mal disimulado—. ¿De qué mierda estás hablando, emo?
Minji fulminó con la mirada a Yunjin, que se encogió en su lugar debido a que estaba rodeada por una novia que quería matarla y una amiga que parecía psicópata.
—Eres asquerosa, Jin —dijo Chaewon, quitándole el pañuelo—. Bueno, si Minji quiere una novia, bien por ella, a ver si le quita esa cara de amargada que tiene.
Ahora los ojos de Minji se movieron hacia la más baja, que la miró con desafío.
La de cabello azabache soltó un resoplido para luego ponerse de pie, alejándose.
Las tres amigas observaron el momento en el que Minji se acercaba a paso furioso a dos chicas que estaban abrazadas bajo un árbol, y una de ellas la miró con sorpresa antes de sonreír y exclamar "¡osito!". Sin embargo, su sonrisa se transformó en un grito cuando Minji agarró a la otra muchacha y la lanzó lejos. Atónitas, siguieron viendo a su amiga tomar a la joven con cara de gato por el cuello de la sudadera, arrastrándola hacia ellas, y sentarla a su lado a pesar de sus protestas.
—Ella es Haerin —dijo rechinando sus dientes—, y es mi novia.
Yunjin volvió a escupir sobre Chaewon.
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